Cada vez más engorroso montarse en un avión

LAGOS, Nigeria (AP).- Las nuevas restricciones de seguridad implementadas expeditamente después del frustrado intento de dañar un avión de pasajeros el día de Navidad habían hecho más engorrosos los viajes aéreos estadounidenses, además de que podrían desalentar a los viajeros de negocios, de suma importancia para las aerolíneas.

Los pasajeros presumiblemente enfrentarían mayores demoras en los puestos de control y menor libertad de movimiento en el avión durante el vuelo.

AP

Los turistas, como las familias que atestarán los aeropuertos para regresar a sus hogares el domingo después de los feriados de fin de año, probablemente aguantarán los nuevos inconvenientes, como lo han hecho antes.

Sin embargo, los viajeros de negocios podrían pensar dos veces antes de volar si las mayores medidas de seguridad significan pasar horas en el aeropuerto. Eso es problemático para las aerolíneas, porque los viajeros de negocios tienden a volar con frecuencia y a pagar tarifas más caras.
Alarmadas por la perspectiva de perder sus mejores clientes, las aerolíneas están pidiendo a las autoridades facilitar el proceso de ajuste.

Las medidas de seguridad más estrictas fueron impuestas después que un hombre, que abordó un avión en Nigeria rumbo a Amsterdam y después tomó una conexión de Northwest Airlines a Estados Unidos, intentó activar un explosivo cuando el avión se aprestaba a aterrizar en Detroit.

¿Quién es Umar Farouk Abdulmutallab?

Umar Farouk Abdulmutallab es integrante de una familia nigeriana privilegiada y estudió en las mejores instituciones, como la exclusiva Escuela Internacional Británica en Togo y la institución de estudios superiores University College de Londres.

Pero sus interés por aprender era distinto al convencional. Cuando Abdulmutallab fue escoltado con esposas en las manos fuera del avión que supuestamente intentó detonar en Navidad, les dijo a las autoridades estadounidenses que había intentado que lo entrenaran los extremistas en un semillero islamista en Yemen.

Además, según las autoridades nigerianas su interés por el extremismo llevó a su padre a alertar a funcionarios estadounidenses.



¿Una vida privilegiada?

Abdulmutallab fue un joven con una vida de privilegios, hijo de un prominente banquero, pero al llegar a la adultez se separó de su familia. Es un religioso devoto, tanto que de adolescente lo apodaban "El Papa" por su imagen de santidad, pero nadie se habría imaginado que se convertiría en un radical, según sus familiares y amigos.

"En todo el tiempo que fui su maestro nunca tuvimos discusiones", dijo Michael Rimmer, un ciudadano británico que enseñaba historia en la Escuela Internacional Británica en Lomé, Togo. "En algún momento debió encontrarse con algunos fanáticos y ellos seguramente cambiaron su forma de pensar".

Atribulados padres

Abdulmutallab está acusado de intentar la detonación de un artefacto en un avión de la aerolínea Northwest con 278 pasajeros y 11 tripulantes a bordo. Al parecer el detonador de su explosivo falló, y el joven fue sometido por otros pasajeros.

El padre de Abdulmutallab expresó "una gran conmoción y un gran arrepentimiento por las acciones de su hijo", a través de un funcionario.

La casa de la familia de Abdulmutallab se encuentra en Funtua, en el corazón de la cultura islámica de Nigeria. La religión era parte importante de la vida familiar: Su padre, Alhaji Umar Mutallab, es un banquero comercial exitoso, pero también formaba parte de la junta directiva de un banco islámico, que evita pago de intereses prohibidos por el Corán.

Familia alertó sobre radicalización de Abdulmutallab

Mutallab estuvo separado de su hijo en los últimos meses y alertó a las autoridades estadounidenses el mes pasado sobre las creencias de su hijo, cada vez más cercanas al extremismo islámico.

Rimmer recordó que Abdulmutallab era respetado entre los estudiantes.

"En algún punto lo apodaron 'El Papa'", dijo desde Londres en una entrevista telefónica. "Estaba totalmente fuera de lugar porque él es musulmán, pero tenía sentido porque en verdad tenía esa aura de santidad".

Pero Rimmer recordó también que Abdulmutallab mostraba signos de inflexibilidad. En una conversación en el 2001, Abdulmutallab fue el único que defendió las acciones del Talibán en Afganistán, dijo el maestro, pero en ese entonces pensó que el joven trataba de ejercer de abogado del diablo.

Recién graduado

Abdulmutallab estudió ingeniería y finanzas en University College de Londres, donde se graduó el año pasado, según confirmó la institución de estudios superiores.

Los estudiantes de esta prestigiosa universidad dijeron que Abdulmutallab no mostraba indicios de ser un extremista.

"Trabajábamos juntos en proyectos", dijo Fabrizio Cavallo Marincola, un ingeniero mecánico de 22 años que estudia en la University College, al diario The independent. "Siempre hizo el mínimo de trabajo y sólo se aparecía en las clases. Cuando estudiábamos solía salir a rezar".

"Estaba realmente sorprendido cuando vi las noticias. Nunca me habría imaginado que haría algo así" agregó Cavallo.

Sphere: Related Content