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David Goldman llega a una conferencia de prensa en Río de Janeiro.|Reuters
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó este martes que regrese a Estados Unidos el niño Sean Goldman, cuya custodia era disputada por su padre estadounidense, David Goldman, y sus abuelos maternos brasileños, informaron fuentes oficiales.
El presidente del STF, Gilmar Mendes, anuló la medida provisional que había emitido la propia corte el jueves pasado para mantener al niño de 9 años en Brasil mientras se estudiaba si debía comparecer ante el juez para dar su opinión, como habían demandado sus abuelos.
"Mendes determinó la entrega del menor a los cuidados de su padre, David Goldman, que debe regresar a los Estados Unidos", informó el STF en un comunicado.
Al anular la medida provisional, se deberá cumplir la sentencia del pasado miércoles del Tribunal Federal de Río de Janeiro, que dio un plazo de 48 horas para que el niño fuese entregado a su padre.
Tras conocer esa sentencia, David Goldman viajó a Brasil, aunque cuando desembarcó en el aeropuerto de Río de Janeiro, la corte suprema ya había emitido la orden provisional de retener al menor.
Sí se puede
El caso, que se arrastraba desde hace cinco años en la justicia, ganó repercusión diplomática cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intercedió por el padre ante su homólogo, Luiz Inácio Lula da Silva, en una reunión que mantuvieron ambos en Washington el pasado marzo.
Sean, nacido en Estados Unidos, viajó a Brasil en junio de 2004 en compañía de su madre, la brasileña Bruna Bianchi, quien aseguró a su marido que era para pasar las vacaciones, pero luego nunca regresó.
Aquel año, una corte de Nueva Jersey ordenó la repatriación inmediata del niño, pero un juez brasileño lo impidió pese a reconocer que su partida fue "ilegal", puesto que una cláusula en el tratado de La Haya permite la permanencia del niño en el segundo país "si está integrado en su nuevo entorno".
La muerte de la madre complicó todo
El caso se enmarañó en 2008 cuando Bianchi murió de complicaciones de un parto y un tribunal de Río de Janeiro concedió la custodia provisional a su padrastro, João Paulo Lins e Silva, con el que se había casado la madre poco después de su divorcio.
La disputa llegó al STF, que dio su parecer favorable a la repatriación del menor, pero devolvió la decisión a la justicia federal de Río de Janeiro, que juzgó competente.
La semana pasada, el Tribunal Federal de Río volvió a ordenar el retorno del menor a Estados Unidos, pero la abuela materna, Silvia Bianchi, pidió ante el STF un hábeas corpus de urgencia para que Sean declarase ante el juez antes de tomar la decisión final.
Obama, quien está implicado en el contencioso desde su etapa de senador, habló del tema con Lula el pasado marzo, durante la visita oficial que hizo el brasileño a Estados Unidos.
El presidente estadounidense "agradeció" la posición del Gobierno brasileño de hacer que el caso fuera para la Justicia federal, en lugar de la estatal.
Lula garantizó que su Gobierno acataría la decisión de la justicia, en el marco del respeto que impone la separación de poderes
