![[Valid Atom 1.0]](valid-atom.png "Validate my Atom 1.0 feed")
BBC MUNDO RADIO
Río de Janeiro, 30 dic (EFE).- La familia brasileña del menor estadounidense Sean Goldman, cuya disputa por su custodia movilizó a la diplomacia de ambos países, dijo hoy que el pedido de indemnización que presentará el padre del niño revela "que lo que hizo no fue por interés en su hijo", sino por un interés particular.
La declaración de David Goldman sobre su intención de pedir una indemnización por los gastos en el proceso judicial "no sorprende y sólo demuestra el interés peculiar. Todo lo que él hizo no fue por el interés del hijo, fue por un interés peculiar", dijo a periodistas el abogado de la familia, Sergio Tostes.
El jurista comentó que la acción judicial en Brasil fue gestionada a través de la Abogacía General de la Unión, "con dinero del contribuyente" y el pedido de Goldman sería limitado sólo por los honorarios de la abogada que lo representó.
En una rueda de prensa concedida en Estados Unidos, David Goldman afirmó que había gastado 500.000 dólares en la batalla judicial contra la abuela materna y el padrastro de su hijo.
Tostes manifestó que la disputa no ha terminado, pues apelará la sentencia del presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Gilmar Mendes, que obligó la devolución del menor a su padre el pasado 24 de diciembre en el consulado estadounidense de Río de Janeiro.
"El proceso todavía no terminó y caben todos los recursos disponibles, incluso del habeas corpus", informó el abogado, quien calificó la decisión del magistrado como una "tutela anticipada".
El ministro de la Secretaría Especial de Derechos Humanos de Brasil, Paulo Vannuchi, defendió el martes la decisión de la Justicia brasileña de entregar al menor, por acogerse a la Convención de La Haya, de la cual Brasil es signatario.
"Todo menor llevado del país en que vive para otro y que allí sea retenido sin el consentimiento de uno de los padres, debe ser inmediatamente devuelto para que todas las cuestiones relativas a la custodia y a las visitas sean decididas en el país de su residencia habitual", apuntó.
El niño estadounidense era reclamado en los tribunales por su padre desde el año 2004, cuando la madre brasileña, Bruna Bianchi, se lo llevó a Brasil de vacaciones y nunca regresó a Estados Unidos.
Bianchi, que volvió a casarse en Brasil, falleció en 2008 durante el parto de su segunda hija.
El menor quedó entonces en manos de su padrastro de forma provisional, mientras las autoridades dirimían quién tenía derecho a quedarse con él, si la abuela materna o el padre biológico.
El último jueves, el menor viajó a Orlando en compañía de su progenitor en un avión fletado por una cadena de televisión estadounidense.
