YouTube, Ugolog, Qik y otros servicios para poner en Internet tus películas y programas. Además, software gratis para editar audio y video, crear guiones y convertir formatos
Una de las grandes virtudes de la Web es que cualquiera, y no sólo el que sale por televisión, puede tener sus 15 minutos de fama. O más, claro, cortesía de una tecnología que cambió para siempre la manera en que vemos y difundimos videos.
Basta con el dato de los mil millones de videos vistos por día en YouTube para comprender el impacto que tiene la posibilidad de compartir el video con el mundo entero sin más equipamiento que una cámara y una conexión a Internet.
Y YouTube no es la única opción: en la Red hay una enorme cantidad de herramientas que permiten crear un videolog o un videocast, y armar el canal propio de TV por Internet, ya sea para ofrecer noticias, ficción, explicar un proceso dentro de una empresa o, simplemente, mostrarle al mundo lo que uno sabe hacer.
Así lo demuestran proyectos como Rocketboom ( www.rocketboom.com ), LonelyGirl15 ( www.lg15.com ) y vlogs locales, como Miravos.tv ( www.miravos.tv ) o Lemontv.tv ( www.lemontv.tv ), entre muchos otros.
Lo primero que se necesita para crear algo así es, lógicamente, una cámara de video. Aunque siempre un equipo profesional ofrecerá una mejor calidad de imagen, es mucho lo que se puede hacer con una cámara hogareña.
Incluso, la del celular: la mayoría de los teléfonos avanzados permite registrar video con una resolución de 640 x 480 pixeles por cuadro, que es más que aceptable. Mientras tanto, las cámaras digitales más nuevas ofrecen esta resolución o alguna de las formas de alta definición, como 1280 x 720 o más, y una mejor calidad de video, gracias a sus lentes y sensores de mayor tamaño y definición.
En general, los móviles graban en MP4 (en formato MPEG4), mientras que las cámaras lo hacen en DivX (en un contenedor .AVI) o en QuickTime (archivos .MOV). Los servicios de distribución de video, por supuesto, aceptan estos formatos, por eso subir un video a la Web es un proceso muy sencillo.
Videos, a la nubeEn el caso de YouTube ( www.youtube.com ), por ejemplo, alcanza con tener una cuenta en Gmail (aunque no es necesario); al darse de alta, habrá que elegir un nombre de usuario (será el mismo que identificará nuestros videos) y luego será cuestión de subir los videos usando una interfaz muy sencilla.
Anteriormente, YouTube y otros servicios gratis de difusión de videos como Vimeo ( www.vimeo.com ) o Blip.tv ( www.blip.tv ) sólo ofrecían la posibilidad de mostrarlos con una resolución de 320 x 240, pero ahora aceptan archivos de alta definición, lo que preserva su calidad, aunque al ser de mayor tamaño tardarán más en subir a los servidores del sitio.
Hay que tener en cuenta que en general en las conexiones hogareñas de banda ancha la tasa de transferencia para enviar datos es un octavo de la de bajada. Una excepción a esta regla es Speedy, que ofrece un abono con 512 Kbps de tasa de subida.
Los servicios de almacenamiento de videos, además, ofrecen estadísticas sobre qué corto es más popular (cuántas veces fueron vistos, etcétera). También los álbumes en línea Flickr ( www.flickr.com ), Picasa ( http://picasaweb.google.com ) y Photobucket ( www.photobucket.com ), entre otros, aceptan videos.
Una vez que el video esté online es muy recomendable completar los campos que pide la página: título del video, una descripción, palabras clave y demás.
Todo esto ayudará a que, más tarde, la obra que creamos aparezca en las búsquedas de otros usuarios. Por eso se recomienda siempre sumar la mayor cantidad de información posible. YouTube, además, permite agregar subtítulos, comentarios en pantalla y cambiar la pista de audio.
La presencia en buscadores no es automática; según la página de soporte de YouTube, pueden pasar hasta tres días antes de que el video aparezca entre los resultados.
También es posible definir el video como privado, para que sólo quienes reciben un link específico puedan verlo. Además, se puede crear un canal para que los visitantes tengan la posibilidad de ver todos nuestros videos en una misma página. En el caso de YouTube la dirección es www.youtube.com/user/{nombre de usuario} , y se puede configurar la disposición de los elementos que la componen, el color de fondo y otras cuestiones estéticas.
Y, por supuesto, es posible mostrar los videos en otra página, típicamente un blog, para complementar las imágenes con otros contenidos y difundirlos en el contexto que queramos darles. En general, el mismo sitio de almacenamiento de los videos ofrece el código para que el reproductor se integre al blog. Es un bloque de texto HTML que se debe copiar y pegar en el post del blog.
Los que tienen hosting propio y quieren integrar a su sitio una plataforma de transmisión de video pueden probar con Kaltura ( www.kaltura.org ), un proyecto de código abierto que está desarrollando estos servicios, y que es compatible, por ejemplo, con Wordpress, Joomla y Drupal.
Pero, claro, primero hay que tener qué mostrar. Aunque la tecnología no puede suplir la inspiración y todavía no genera contenidos propios, sí puede ayudar en la elaboración de éstos.
Con Celtx ( http://celtx.com , gratis, para Windows, Mac OS X y Linux) se pueden preparar guiones, storyboards y administrar otros elementos de la preproducción del video, como anotar locaciones, organizar la producción de un video y más. En www.dependentfilms.net/files.html hay varias plantillas para usar con Microsoft Word . Y con Prompt! ( www.movieclip.biz/prompt.html , tiene una versión paga y otra gratis) se puede montar un teleprompter en cualquier pantalla de computadora para leer textos frente a la cámara.
Herramientas de ediciónUna vez registrado el video, es bueno tener a mano algunas aplicaciones para editarlos y ofrecer contenidos atractivos. Los estándares de edición semiprofesional son Adobe Premiere y Final Cut de Apple, pero éstas son herramientas comerciales.
Los usuarios que estén investigando la edición de video pueden probar primero con herramientas más básicas, pero gratis, como el Windows Live Movie Maker ( http://download.live.com , ofrece una herramienta integrada para subir el video a YouTube y otras páginas Web), Avidemux ( http://avidemux.sourceforge.net ) o el clásico de la edición no lineal VirtualDub ( www.virtualdub.org ), entre otros. Si se necesita trabajar primero sobre las pistas de audio se puede usar Audacity ( http://audacity.sourceforge.net ).
Si se combinan videos de distintas fuentes es probable que primero sea necesario unificar los formatos; los conversores Super ( www.erightsoft.com ) y Media Coder ( http://mediacoder.sourceforge.net ) permiten hacer esto, además de separar audio y video en dos archivos ( demuxear , en la jerga informática) o juntarlos de fuentes diferentes.
Transmisión en vivoQuienes estén buscando transmitir video en vivo tienen varias opciones. Una, usar una plataforma como Livestream ( http://livestream.com , hay una versión paga y otra gratis) o Ustream ( www.ustream.tv ) para montar un canal Web con identidad propia.
Otra, aprovechar los móviles con cámara digital incorporada y conexión de banda ancha (vía 3G o Wi-Fi). Así, las aplicaciones Qik ( www.qik.com ), Flixwagon ( www.flixwagon.com ) y el sitio Twitcam ( www.twitcam.com , para integrar a Twitter), por ejemplo, permiten transmitir a toda la Web desde cualquier lugar en el que se disponga de una conexión; el video en vivo puede ser público o privado, y queda almacenado en los servidores de estos servicios para ser visto más tarde.
Son compatibles con la mayoría de los smartphones. Basta darse de alta con el servicio, instalar la aplicación y comenzar a transmitir el video. Aquí la calidad de video suele ser peor que la que se obtiene grabando con el mismo equipo, y depende mucho de la calidad disponible de la conexión a Internet.
Un comentario aparte merece Ugolog ( www.ugolog.com ), un sitio que permite trasmitir lo que está captando una webcam, pero sin requerir la instalación de software. Sirve como cámara de seguridad y también es capaz de almacenar el video registrado en línea.
Así, tener una presencia en Internet es bastante sencillo, y no requiere una gran inversión en equipamiento. Crear contenido que sea atractivo para los demás, sin embargo, queda fuera del alcance de la tecnología. Tiene que ver con el talento y la creatividad.
Pero eso es lo bueno.
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