LA PAZ (AFP) - El presidente Evo Morales logró este domingo una victoria arrolladora en las elecciones generales de Bolivia, en que fue reelegido con más del 60% de los votos y alcanzó el dominio absoluto del Senado, lo que le confiere el control político total del país.
Morales obtiene un porcentaje de entre 61 y 63,2% de los votos, un 24-28% va para su inmediato seguidor, el derechista Manfred Reyes Villa, y entre 6 y 7% al empresario centroderechista Samuel Doria Medina, quien ya reconoció su derrota, según datos de conteo rápido.
En el legislativo tres empresas de sondeos otorgan a Morales la mayoría que requiere para no tener que depender de la oposición para ninguna decisión.
Según las empresas IPSOS y Captura Consult, Morales obtuvo 24 senadores (que constituyen exactamente los 2/3 del Senado de 36 miembros), mientras que la consultora Mori señala que tendrá 25 curules.
Básicamente tener dos tercios en el Senado le permite al presidente no tener que consultar con la oposición en temas como la reforma de la Constitución y el nombramiento de autoridades claves como los miembros de tribunales, y el del presidente del Banco Central.
Morales sorprendió a mitad de la jornada con una declaración en la que abría la posibilidad de un tercer mandato a partir de 2015, al decir que la elección de este domingo puede ser interpretada como su primer periodo, y no su segundo, a la luz de la nueva Constitución promulgada en febrero de este año.
Es "constitucionalmente mi primera elección en base a la nueva Constitución política del Estado boliviano", dijo Morales.
La actual nueva Constitución permite la reelección una sola vez.
Las altas cifras significan un fuerte espaldarazo a la gestión de Morales, de 50 años y primer presidente indígena de Bolivia, en el poder desde enero de 2006.
Rodolfo Garnica, un ciudadano de El Alto, vecina de La Paz y fortín electoral de Morales, resumió en una frase el sentir de sus partidarios: "Evo es como un padre para nosotros, para el pueblo", dijo a la AFP tras depositar su voto.
Tras conocerse la victoria de Morales, decenas de seguidores se dirigieron a la plaza de Armas en la ciudad de La Paz, donde se halla la sede de Gobierno, con banderas azul y blancas del partido oficialista MAS y whipalas (el estandarte multicolor de los indígenas).
"¡Evo de nuevo!, ¡Evo, de nuevo!", gritaban cientos de personas mientras retumbaban en La Paz las explosiones de los fuegos artificiales.
Este júbilo contrasta con la preocupación de una oposición barrida, desarticulada y convencida de que la victoria aplastante de Evo va a generar un clima de autoritarismo en el país.
"Espero que la oposición sea respetada", dijo la socióloga Susana Seleme, una opositora al mandatario.
Mientras tanto el candidato Reyes Villa señaló que esperaría los resultados legislativos para saber cuál sería la fuerza definitiva con que contará para hacer oposición desde el Congreso, y señaló que "debemos reconocer que la polarización del país continúa".
La jornada electoral transcurrió sin incidentes, coincidieron las misiones de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea.
Existió un "clima de tranquilidad y paz", dijo a la AFP el español José Antonio de Gabriel, jefe adjunto de la Misión de Observadores de la UE.
Por primera vez, en estas elecciones los bolivianos pudieron votar en el exterior. Unos 170.000 fueron habilitados para ello en Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.
Morales es un estrecho aliado del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien pronosticó en su país que Evo ganaría de manera aplastante. "Siempre digo que Dios lo cuide porque está en medio de un enjambre de odio".
Por su parte e presidente de Ecuador, Rafael Correa, felicitó a Morales por su victoria, de la que dijo "constituye un triunfo para la democracia boliviana y de la región".
Los resultados oficiales completos se conocerán la próxima semanSphere: Related Content