(www.neomundo.com.ar ) Una importante empresa suiza anunció haber creado baterías que almacenan una cantidad tres veces mayor de energía, a un costo muchísimo menor. Planean comenzar a vender versiones pequeñas para audífonos el año próximo, y prometen ofrecer en un futuro no tan lejano baterías para celulares y aparatos electrónicos más grandes.
Pero estos intrépidos diseñadores miran a más largo plazo y aseguran que también se contará con dispositivos más grandes para usar en autos eléctricos. Afirman que sus baterías harían más viables a estos vehículos, ya que llevarían más electricidad a un precio mucho menor.
Esta tecnología fue desarrollada en SINTEF, un centro de investigación ubicado en Suiza, pero la comercialización del producto caerá en manos de la empresa ReVolt, que fue específicamente fundada para llevar las baterías al mercado.
Las nuevas baterías recargables son de zinc-aire. Además de almacenar más carga a un menor costo, cuentan con la ventaja de ser menos propensas a incendiarse y, por lo tanto, son más seguras. De hecho, ya circulaban en el mercado pero la dificultad que encararon los investigadores radicó en hacerlas recargables.
Las baterías convencionales incluyen todos los compuestos necesarios para generar electricidad, pero las nuevas usan el oxígeno que se encuentra alrededor. Un electrodo poroso al aire atrae al oxígeno y este es transformado en iones de hidroxilo a través de un catalizador.
Estos hidroxilos son conducidos hacia el lugar clave de estas baterías: el zinc. Al entrar en contacto uno con el otro el zinc se oxida, y como resultado de esta reacción se liberan electrones que forman la tan deseada corriente eléctrica.
Para recargar las baterías el proceso es el mismo pero al revés: el zinc oxidado se transforma en zinc y el oxígeno se libera a la altura del electrodo de aire.
La empresa explicó que, a lo largo de sucesivas recargas, puede suceder que se desactive el electrodo de aire o el zinc cambie de forma o falle por alteraciones en la humedad interna de la batería. Por ese motivo, se están desarrollando distintos dispositivos que puedan solucionar estos inconvenientes.
Calculan que las primeras baterías que salgan al mercado funcionarán sin problemas por alrededor de 100 ciclos, pero ya se está apuntando a lograr que duren entre 300 y 500 ciclos. Esta mejora haría posible su uso en teléfonos celulares y bicicletas eléctricas.
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