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Waldemar de Souza, do PC do B do Rio, assinou contrato com sindicato de dirigentes de futebol
26 de outubro de 2011 | 23h 48
Leandro Colon, de O Estado de S.Paulo
BRASÍLIA - Apontado como ministro interino do Esporte
após a demissão de Orlando Silva, o secretário executivo da pasta,
Waldemar Souza, assinou convênios com organizações não governamentais
suspeitas de irregularidades.
Veja também:
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Fabio Motta/AE-23/5/2011
Waldemar é homem de confiança de Orlando Silva
Confiança. Waldemar Souza faz parte da tropa do PC do B dentro do ministério. É homem de confiança do ministro Orlando Silva. Passa pelo crivo dele os principais contratos do Ministério do Esporte. Em suas entrevistas, o delator do esquema que derrubou Orlando, João Dias Ferreira, também inclui o nome de Waldemar.
O nome do secretário executivo aparece, por exemplo, na prorrogação de um convênio do Programa Segundo Tempo no valor de R$ 911 mil com o Instituto de Desenvolvimento da Criança e do Adolescente (Idec), da cidade de Novo Gama (GO).
A renovação foi publicada no dia 25 de agosto deste ano no Diário Oficial da União. A entidade é de fachada e, apesar de ter assinado o contrato em 2009, jamais executou o projeto. Após o Estado revelar o caso, o ministério anunciou que decidira cancelar o contrato.
No dia 25 de janeiro de 2011, Waldemar Souza assinou ainda um convênio de R$ 1,2 milhão com o Instituto Pró-Ação, outra entidade sob suspeita.
Conforme a reportagem mostrou na segunda-feira passada, a ONG repassou pelo menos R$ 1,3 milhão em cheques para empresas fantasmas em Valparaíso (GO). A entidade é apontada como "modelo de gestão" pelo Ministério do Esporte.
Outro convênio. E não para por aí. Em 30 de novembro de 2010, o secretário executivo surge como responsável por um novo convênio, no valor de R$ 2,4 milhões com o Instituto Cidade, de Minas Gerais.
A entidade, que levou R$ 9 milhões nos últimos quatro anos, é ligada ao secretário de Esporte Educacional, Wadson Ribeiro.
Tem sede na cidade mineira de Juiz de Fora, cidade em que Wadson é pré-candidato a prefeito em 2012 pelo PC do B. Ele, aliás, era o antecessor de Waldemar Souza na Secretaria Executiva do ministério.
Ex-presidente da União Nacional dos Estudantes (UNE) e também personagem de convênios suspeitos, Wadson ainda permanece no cargo.
Ele retornou em março deste ano para o Ministério do Esporte depois de perder as eleições para deputado federal em 2010. O Estado revelou na quarta-feira que o secretário recebeu R$ 33,5 mil de ajuda de custo ao voltar para o governo.
¿Qué les pasa a los ministros de Brasil?
El control del reforzado Ministerio de Deportes y las Presidenciales de 2014 marcan la agenda política de Brasil
Juan Arias
Rio de Janeiro
26 OCT 2011 - 20:20 CET2
Hay una pregunta que revolotea en el aire de la política brasileña;
¿Qué les pasa a los ministros? No es normal, en efecto, que Dilma
Rousseff, que heredó el legado de su antecesor en la Presidencia, Lula
da Silva, el mandatario más popular y carismático de la historia de
Brasil, haya tenido que prescindir en cinco meses de seis ministros
(Casa Civil, Transportes, Agricultura, Ejército, Turismo y ahora
Deportes).
Los seis tienen un común denominador: pertenecían al Gobierno de Lula, y Rousseff los mantuvo en su primer gabinete, no se sabe si por voluntad propia o por consejo de su mentor. De ellos, todos menos el ministro del Ejército, Nelsom Jobim, que salió por criticar a dos ministras de confianza de la presidenta, están acusados de delitos de corrupción.
La pregunta que se hacen los analistas políticos es si no habrá detrás de tanto escándalo una lucha interna de poder entre el partido del Gobierno, el Partido de los Trabajadores (PT), y los principales partidos aliados, para adueñarse de algunos departamentos claves.
Significativa es la lucha entablada en este momento para adjudicarse el de Deportes, pieza clave en la preparación del Mundial de Fútbol del 2014 y de las Olimpiadas de Rio (2016), motivo por el que ya que ha triplicado su presupuesto.
No se trata de que las acusaciones de corrupción contra los cinco ministros puedan no ser verdaderas. Si Rousseff, que es una mujer de gran seriedad, ha acabado prescindiendo de esos ministros es porque creyó a la fuerza las acusaciones de corrupción de los medios de comunicación contra ellos.
La pregunta es otra. Puesto que esas acusaciones de corrupción no se refieren al tiempo en que son ministros de Dilma si no que se retrotraen a los Gobiernos de Lula, ¿por qué no aparecieron entonces dichas acusaciones y lo hacen ahora? ¿Es que con Lula no se atrevían? ¿O no será que ahora el Partido de los Trabajadores y los partidos aliados se sienten más fuertes frente a la nueva presidenta para sus juegos de poder?
Una cosa es cierta: a Lula le preocupaba sobre todo poder contar incondicionalmente con los partidos aliados para asegurarse una gobernabilidad tranquila. Su sucesora, escogida por él, es más sensible a una buena gestión de la Administración Pública y a la legalidad republicana. Su frase clave es: "En mi Gobierno no permitiré ilegalidades". En cada caso en los que ha tenido que prescindir de uno de sus ministros, la presidenta ha comenzado defendiendo su presunta inocencia, al mismo tiempo que ha pedido al ministro acusado que se defendiera públicamente ante el Congreso y ante los órganos de vigilancia del Estado. Solo después, cuando la situación se volvía inevitable, retiraba al ministro.
Al revés que Lula, defensor a capa y espada de sus ministros, Dilma nunca ha acusado a la oposición o a los medios de ser los responsables de las acusaciones, aunque también Lula tuvo que acabar prescindiendo de sus dos ministros más importantes, ambos acusados de corrupción: el de Economía, Antonio Palocci, y el de la Casa Civil, José Dirceu, a quien sucedió la propia Rousseff en el cargo.
Lula consiguió, sin embargo, que Palocci volviera a ser ministro de la Casa Civil con Rousseff y Dirceu mantiene una influencia muy grande dentro del PT y aguarda para volver al Ejecutivo la sentencia del Tribunal Supremo sobre los supuestos sobornos a diputados durante el primer Gobierno de Lula, en 2005, de los que se le considera responsable.
Todo el nerviosismo que existe hoy en el Gobierno, donde los ministros van cayendo uno a uno, podría también estar relacionado con las Presidenciales previstas para 2014. Los partidos aliados presionan para que vuelva Lula. A Rousseff, curiosamente, le están explotando las primeras huelgas significativas (servicio postal y banca) y la inflación corre desbocada. Con Lula, en ocho años no hubo ninguna huelga significativa. Los sindicatos estaban en su Gobierno.
Los partidos aliados están de alguna forma en pié de guerra. Les gusta más Lula que la actual presidenta y si ella se presentara a la reelección- como todo hace pensar dada la fuerza que está tomando en la clase media- es muy posible que en 2014 haya varios candidatos que aspiren a ocupar el Palácio de Planalto, sede del Gobierno brasileño.
Al final, el gran Lula acaba siendo el eje visible o secreto de los principales movimientos políticos de este país.
Los seis tienen un común denominador: pertenecían al Gobierno de Lula, y Rousseff los mantuvo en su primer gabinete, no se sabe si por voluntad propia o por consejo de su mentor. De ellos, todos menos el ministro del Ejército, Nelsom Jobim, que salió por criticar a dos ministras de confianza de la presidenta, están acusados de delitos de corrupción.
La pregunta que se hacen los analistas políticos es si no habrá detrás de tanto escándalo una lucha interna de poder entre el partido del Gobierno, el Partido de los Trabajadores (PT), y los principales partidos aliados, para adueñarse de algunos departamentos claves.
Significativa es la lucha entablada en este momento para adjudicarse el de Deportes, pieza clave en la preparación del Mundial de Fútbol del 2014 y de las Olimpiadas de Rio (2016), motivo por el que ya que ha triplicado su presupuesto.
No se trata de que las acusaciones de corrupción contra los cinco ministros puedan no ser verdaderas. Si Rousseff, que es una mujer de gran seriedad, ha acabado prescindiendo de esos ministros es porque creyó a la fuerza las acusaciones de corrupción de los medios de comunicación contra ellos.
La pregunta es otra. Puesto que esas acusaciones de corrupción no se refieren al tiempo en que son ministros de Dilma si no que se retrotraen a los Gobiernos de Lula, ¿por qué no aparecieron entonces dichas acusaciones y lo hacen ahora? ¿Es que con Lula no se atrevían? ¿O no será que ahora el Partido de los Trabajadores y los partidos aliados se sienten más fuertes frente a la nueva presidenta para sus juegos de poder?
Una cosa es cierta: a Lula le preocupaba sobre todo poder contar incondicionalmente con los partidos aliados para asegurarse una gobernabilidad tranquila. Su sucesora, escogida por él, es más sensible a una buena gestión de la Administración Pública y a la legalidad republicana. Su frase clave es: "En mi Gobierno no permitiré ilegalidades". En cada caso en los que ha tenido que prescindir de uno de sus ministros, la presidenta ha comenzado defendiendo su presunta inocencia, al mismo tiempo que ha pedido al ministro acusado que se defendiera públicamente ante el Congreso y ante los órganos de vigilancia del Estado. Solo después, cuando la situación se volvía inevitable, retiraba al ministro.
Al revés que Lula, defensor a capa y espada de sus ministros, Dilma nunca ha acusado a la oposición o a los medios de ser los responsables de las acusaciones, aunque también Lula tuvo que acabar prescindiendo de sus dos ministros más importantes, ambos acusados de corrupción: el de Economía, Antonio Palocci, y el de la Casa Civil, José Dirceu, a quien sucedió la propia Rousseff en el cargo.
Lula consiguió, sin embargo, que Palocci volviera a ser ministro de la Casa Civil con Rousseff y Dirceu mantiene una influencia muy grande dentro del PT y aguarda para volver al Ejecutivo la sentencia del Tribunal Supremo sobre los supuestos sobornos a diputados durante el primer Gobierno de Lula, en 2005, de los que se le considera responsable.
Todo el nerviosismo que existe hoy en el Gobierno, donde los ministros van cayendo uno a uno, podría también estar relacionado con las Presidenciales previstas para 2014. Los partidos aliados presionan para que vuelva Lula. A Rousseff, curiosamente, le están explotando las primeras huelgas significativas (servicio postal y banca) y la inflación corre desbocada. Con Lula, en ocho años no hubo ninguna huelga significativa. Los sindicatos estaban en su Gobierno.
Los partidos aliados están de alguna forma en pié de guerra. Les gusta más Lula que la actual presidenta y si ella se presentara a la reelección- como todo hace pensar dada la fuerza que está tomando en la clase media- es muy posible que en 2014 haya varios candidatos que aspiren a ocupar el Palácio de Planalto, sede del Gobierno brasileño.
Al final, el gran Lula acaba siendo el eje visible o secreto de los principales movimientos políticos de este país.
Está pinchada la pelota de Silva, el ministro de Lula
Orlando Silva es el ministro de
Deporte de Luiz Inácio Lula da Silva, no de Dilma Rousseff. La
Presidente de Brasil ambicionaba la renuncia del militante comunista,
quien sin embargo fue aconsejado por Lula da Silva para que no
renunciara y resistiera (¿él tiene que velar por los intereses de Lula
da Silva en los eventos de 2014 y 2016?). En cualquier caso, la pelota
de Silva se sigue desinflando.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El ministro de Deporte de Brasil, Orlando Silva,
padeció el enojo opositor durante una audiencia pública en la Cámara
baja, en la tarde del martes 25/10. Silva se presentó al debate sobre la Ley General de la Copa de Fútbol 2014 (Lei Geral da Copa), y de inmediato le reclamó Onyx Lorenzoni (Demócratas): "Renuncie ministro. Le hará un gran bien al país".
Silva se negó a referirse a las denuncias que enfrenta la conducción del Ministerio de Deporte, reveladas por el semanario Veja. "No haré ninguna disgresión política", aclaró. De inmediato le respondió Otávio Leite (PSDB): "¿Usted es el ministro o está de ministro?".
Pero no convence fuera del Partido Comunista do Brasil.
Más tarde, en la Cámara baja, el líder del PPS, Rubens Bueno, se retiró del recinto como forma de protestar ante la situación. antes le dijo a Renan Filho (PMDB), presidente de la Comisión Especial de la Lei Geral da Copa: "Me retiro de esta payasada", y acusó a Renan de intentar "blindar el robo del deporte".
Más tarde, en la Cámara baja, el líder del PPS, Rubens Bueno, se retiró del recinto como forma de protestar ante la situación. antes le dijo a Renan Filho (PMDB), presidente de la Comisión Especial de la Lei Geral da Copa: "Me retiro de esta payasada", y acusó a Renan de intentar "blindar el robo del deporte".
Pauderney Avelino (Demócratas) dijo que la presencia de Silva para tratar la Lei Geral da Copa era "ilegítima" ya que la presidente Dilma Rousseff le habría retirado los poderes al político comunista (Urgente24 ya informó esa pérdida de confianza de Dilma en Silva).
"Creo que el ministro no puede estar aquí en representación de su jefa, la Presidente de la República", dijo el parlamentario.
Gilmar Machado (PT) intentó, con alguna tibierza, defender a Silva: "El diputado Pauderney Avelino todavía no ganó una elección como para hablar en nombre de mi gobierno".
Avelino le respondió: "Es cierto, no hablo en nombre de ese gobierno".
Pero Onyx Lorenzoni mencionó el listado completo de denuncias
vigentes contra la gestión de Silva en Deporte, quien se negó a
responderle.
Un estadio fantasma
"Diseñado para proporcionar infraestructura al deporte
brasileño en modalidades olímpicas y paralímpicas, el Centro de
Entrenamiento de Deportes de Alto Rendimiento de Campos do Jordão, a 175
kilómetros de São Paulo, está lejos de estar listo para servir de apoyo
en la preparación de los atletas para los juegos 2016. Sólo 3 personas
trabajaron en la obra que debería haber sido entregada a finales de
2007, según un comunicado del propio Ministerio de Deporte difundido en
2006. El Centro de Entrenamiento ya recibió del Ministerio, R$1.370.000
(US$ 775.000) previsto."
Financiada con recursos del gobierno federal, a través de un
contrato de transferencia con el Ministerio de Deportes y el municipio,
la obra está paralizada desde 2007 a causa de problemas con las empresas
que ganaron la licitación, de acuerdo con el Ejecutivo local. Sólo
hace 2 meses, se reanudó el trabajo que ya consumió R$ 800.000 (US$
453.000), de acuerdo a la Alcaldía local. 3 obreros trabajan de lunes a
viernes. Caballos pastan en libertad en la vasta zona reservada para el
proyecto.
El proyecto del Centro de Capacitación fue firmado en 2006 por el ya por entonces ministro de Deportes, Orlando Silva,
e incluye la participación de la Universidad Federal de São Paulo
(Unifesp), responsable de la utilización del espacio como un centro de
investigación científica y tecnológica en el área de Deportes.
Datos de la web Transparencia, del gobierno federal, muestran la
transferencia de R$ 1.370.000 para la ciudad de Campos do Jordão y la
previsión de R$733.000 (US$ 414.000) de contrapartida. El más reciente
desembolso fue de R$1.000.000 (US$ 565.000) en diciembre de 2006. La
vigencia del contrato es hasta el 26/12/2011. El Departamento de
Convenios (Deconv) de la Alcaldía municipal confirma que recibió de la
Unión (el Gobierno federal) los US$ 775.000.
"El centro será referencia para recibir atletas de alto nivel.
Así conseguiremos equipar y capacitar al país con el objetivo de acoger
grandes competiciones internacionales como los Juegos Olímpicos de
2016", dijo Orlando durante la firma del convenio, de acuerdo con un informe en la web del Ministerio de Deporte.
Después de la fase inicial de la infraestructura, con movimientos
de tierras, apertura de calles y tuberías de agua y cloacas, el proyecto
quedó parado desde 2007.
Desde entonces, el área destinada para el alojamiento de 80
atletas de alta competición, sirvió para criar las cabras de los
moradores vecinos (o sea como establo). El lugar todavía mantiene el
olor a las heces de los animales que se encuentran en todo el edificio.
Una habitación cerrada con madera, sirve de refugio para una parte del
material básico de construcción.
Del lado exterior del alojamiento, una tubería defectuosa pierde
agua día y noche. En la parte baja del terreno, en el cobertizo que
sirve como baño improvisado para los trabajadores, una manguera rota
también chorrea agua permanentemente.
En uno de los lugares en los que el terraplén ya está listo, los
camiones despejan el barro de las obras de implementación de la red del
sistema de cloacas de la ciudad. En la meseta diseñada para ser un
gimnasio cubierto, el agua de lluvia abrió en el suelo enormes zanjas.
Las pistas de bicicross y de mountain-bike desaparecieron, sepultadas bajo la vegetación.
La falta de planificación y despilfarro de dinero público son
visibles en la construcción de la supuesta cafetería. Muros de
mampostería fueron demolidos y los escombros colocados al lado del
edificio. Las tuberías de energía eléctrica, que debería ser
subterránea, está expuesto en zanjas abiertas.
De acuerdo con el casero Mauro Zeferino, de 50
años, quien vive en el sitio desde hace 18 años, frente al área
destinada al centro de deportes, los trabajadores pasan días y días sin
material básico para continuar el trabajo.
"En la primera parte de la obra en 2007, había 16 personas, ahora son sólo 3. Ellos siempre se quejan de la falta de material", afirmó.
El criador de caballos Edvaldo Souza, de 45 años, confirmó el abandono: "La
gente no tiene el material para trabajar, por eso nunca avanza algo.
Creo que todo fue sólo una mentira. No tengo ninguna esperanza de verlo
terminado alguna vez".
Las señalizaciones turísticas cercanas señalan el camino a los
turistas hacia el futuro Centro de Entrenamiento Deportivo, situado a 8
km de la entrada principal de la localidad. La expectativa de
encontrar un centro para deportistas de alto rendimiento se frustra
cuando se descubre una placa en medio de la selva, que muestra el valor
de la obra: R$ 2.102.871,39 (US$ 1.190.080,02).
"Cuando la gente pregunta dónde está el centro de
entrenamiento, yo les explico: 'Es eso que esta está ahí, que usted está
viendo'", dice el cuidador Zeferino.
"Me siento indestructible"
En una carta a los "camaradas" del Partido Comunista do Brasil, el ministro de Deporte, Orlando Silva, citó al poeta chileno Pablo Neruda para autollamarse "indestructible", explicó Lucas Abreu Maia, en O Estado de S. Paulo.
"En este momento, tal como dijo Pablo Neruda en su carta al partido, yo soy indestructible, porque contigo, mi partido (el PC do B), no termino en mi mismo", escribió el texto que se leyó el pasado viernes 21/10 en un encuentro de los comunistas en Río y publicado en el portal Vermelho, que pertenece al partido.
"No hubo, no hay y nunca habrá nadie capaz de intimidarnos",
continuó el ministro. En un intento de demostrar fuerza política,
Orlando Silva utilizó la carta para tratar de mostrar cercanía con la
presidente Dilma Rousseff. Según él, las acusaciones tienen "el objetivo final" de "derrotar el proyecto innovador liderado por la presidente Dilma".
El ministro asoció las acusaciones de corrupción dirigidas al
Ministerio de Deporte a la dictadura militar: "En tiempos de terror
utilizaban la tortura, el encarcelamiento y el asesinato. Hoy, las
mismas fuerzas utilizan el linchamiento político, la execración pública
para eliminar a nuestros compañeros".
El viernes, la Presidente decidió, ya que Silva no presentaba su
renuncia, mantenerlo en el cargo pese al escándalo en el ministerio
comandado por él.
La carta de Silva atribuyó el escandalo a la "lucha de clases" y dice que el Ministerio de Deporte, bajo el mando del partido, "produjo éxitos y victorias para nuestro país".
En el texto, Orlando Silva alegó: "Nuestra actitud y la unidad
inquebrantable de nuestro partido sorprendieron. ¡No seremos
intimidados! ¡No aceptaremos la hoja de ruta trazada por las fuerzas
conservadoras!".
El ministro también atacó a los "grandes medios de comunicación nacionales, que descaradamente quieren deshonrar una historia de 90 años de luchas (del Partido Comunista do Brasil)".
El ministro ha dicho reiteradamente que la prensa ha dado voz "a un ladrón procesado por la Justicia".
Lo que viene
De acuerdo al relato del periodista Vannildo Mendes, en una nueva declaración, que duró más de 4 horas, el oficial de policía João Dias, denunciante de Silva, informó a la Policía Federal que, por
lo menos 20 organizaciones no gubernamentales (ONGs), están dispuestas a
denunciar el esquema de recaudación de sobornos que el PC do B habría
montado en el Ministerio de Deporte, en el marco de los
convenios para participar del programa de estímulo deportivo Segundo
Tempo. Los representantes de las entidades, según él, declararán en los
próximos días.
Tal como había prometido en su primera declaración, la semana
pasada, Dias entregó documentos (13 audios, 1 celular y otras pruebas
documentales) que, en su opinión, muestran las desviaciones de recursos
públicos del ministerio. El material será sometido a pericias de la
Policía Federal. Entre los medios hay 2 audios, ya publicados por la
revista Veja, en los cuales funcionarios del Ministerio de Deporte
instruyen al policía Dias (quien por entonces también era un militante
del PC do B) para realizar un fraude en los los convenios firmados entre
el ministerio y las 2 ONGs que él dirige.
Según Dias, ninguno de los 2 audios contiene la voz del ministro
Orlando Silva, así como ninguna de las pruebas lo involucra
directamente. Sin embargo,él insistió en que sería imposible que Silva no conociera el esquema. "Si
él no sabía, tal como afirma, no debería considerarse ministro, porque
las demandas eran hechas por altos asesores suyos, dentro del Ministerio
y en su nombre", afirmó. "Su propio secretario ejecutivo me atendió para darme instrucciones en su nombre", garantizó.
"Fui víctima de un chantaje y represalias por no aceptar las condiciones absurdas que me exigían", dijo
Dias, en una entrevista. Además de sus 2 ONGs, él dio a la Policía
Federal los nombres de otras 10 entidades que, aseguró, aceptaron
condiciones poco legítimas para obtener recursos del programa. Las
organizaciones no gubernamentales, para no ser molestadas por rendición
de cuentas, debían comprar productos y servicios de un grupo de seis
empresas.
Dio los nombres de las empresas a la PF. Todas serán citadas para
prestar declaración. Además de las organizaciones no gubernamentales que
tienen la intención de declarar voluntariamente, Dias citó otras 10 que
habrían accedido a pagar el precio exigido por el PC do B para
concederles contratos con el ministerio. Entre ellas, 5 eran de
Brasilia.
Su lista también incluye a 1 ONG de Río de Janeiro y 1 de Santa
Catarina. Y 3 ONGs de Bahía. El esquema sería operado dentro del
Ministerio por asesores directos de Silva, entre los cuales se encuentra
el jefe de Gabinete del ministro, el secretario ejecutivo del
ministerio, el secretario nacional de Deportes Educacionales y los jefes
de las áreas jurídica y técnica.
Fuera del ministerio, los operadores de la recaudación, según él, serían el ex presidente regional del PC do B, Apolinário Rebelo, hermano del diputado Aldo Rebelo (presidente del PC do B) y Fredo Eberling.
Ambos niegan la acusación. La Policía Federal no difundió el contenido
de la declaración e informó, por los abogados, que todavía no cerró el
calendario de citaciones.
Silva ha negado sistemáticamente las acusaciones, hechas en su punto de vista por un "criminal".
Dias respondió en el mismo tono: "Estoy demostrando que él es el villano descalificado".
También dijo que después de la investigación que la Policía Federal hará en los convenios, habrá un efecto dominó.
"Fui perjudicado porque yo no rezaba su Biblia y no acepté realizar los
fraudes, pero ahora no voy a parar. Lo de aquí es sólo un pedazo de esa
caja negra que estamos abriendo", prometió.
Y otro escándalo
El Ministro de Deporte, Orlando Silva, autorizó de puño y letra una
medida que benefició a una organización no gubernamental de Dias, según
un informe de Filipe Coutinho y Fernando Mello, publicado en Folha de S. Paulo.
En julio de 2006, Orlando firmó una orden que redujo el
valor que la ONG Juan Dias Ferreira se había comprometido a gastar a
cambio de recibir fondos del gobierno, permitiendo al policía militar
Dias continuar participando en un programa del ministerio.
La medida fue autorizada incluso después de auditorías internas,
segun han señalado los primeros indicios de fraude conjunto entre el
ministerio y Dias, en un período en que él aún mantenía relación
amistosa con el gobierno.
Los documentos obtenidos por Folha son los primeros en establecer un vínculo directo entre Orlando Silva y el policía.
Dias siempre sostuvo que ese vínculo directo existió y Silva siempre lo negó.
¿Por qué el ministerio autorizó a reducir el dinero a
aplicar en un proyecto pero no el total de fondos girados para ese
proyecto? ¿Dónde fue a parar la diferencia?
En tanto, en un diálogo reservado, el lunes 24/10 en Manaus, la
presidente Dilma demostró preocupación con la situación política del
ministro Silva.
Al lado del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de otros
interlocutores, ella admitió, según el relato de los presentes, que si
surgen nuevas denuncias contra Silva, podría directamente despedir al
militante comunista sospechado de corrupto, segun el diario O Globo.
En otro momento del diálogo, fue el propio Lula quien
exhibió preocupación con la cantidad de denuncias que cubren a Silva y
al Ministerio de Deporte, pero insistió en que hay que tener cautela con
la veracidad de las acusaciones.
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