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Vídeo: Atlas
Kate y Gerry McCann, durante la rueda de prensa que ofrecieron en Madrid. | Efe- Los McCann publican una autobiografía con la que recaudar fondos en el caso
- La investigación ha costado hasta ahora entre 2,8 y 3,4 millones de euros
- 'Nos sentimos culpables, pero hay que mirar al futuro', advierte su marido
Cuatro años de calvario le han consumido el rostro,
pero no la esperanza. Kate McCann sigue llamando a Madeleine desde las
televisiones, las radios y los carteles con los que ha empapelado el
mundo entero reclamando su vuelta en una letanía que no cesa desde 2007.
Ahora vuelve a gritar su nombre desde la portada de un libro presidido por ese rostro de enormes ojos verdes y en el que la madre ha volcado la vida entera.
Un diario de casi 500 páginas que se remonta a la propia infancia de Kate, atraviesa su juventud, aterriza en su madurez y desemboca en la desaparición de la niña. Como en las tragedias griegas, en las que cada pequeño paso de la vida va conduciendo al momento fatídico. En su caso a aquel 3 de mayo en que perdió el rastro de Maddie en un resort del Algarve portugués.
"Empecé muy pronto a escribir un diario por consejo de los psicólogos, poco después de la desaparición de Maddie", cuenta a ELMUNDO.es a su paso por Madrid, donde ha presentado el libro. "Quería que mis tres hijos tuvieran un registro certero de lo que ocurrió", afirma Kate, que habla en presente de la pequeña a la que la policía dio por muerta pocos meses después de su desaparición.
Kate asegura que no ha escrito el libro para defenderse o ajustar cuentas con una prensa que ha sido bendición y maldición a la vez. Lo primero por la repercusión mundial, que generó dinero suficiente para pagar la carísima investigación (entre 2,8 y 3,4 millones de euros). Lo segundo por la infinidad de acusaciones -"mentiras y falsedades", precisa ella- que se han volcado sobre un matrimonio que aguanta firme en su misión de hallar a su hija.
El sentimiento de culpa sigue estando ahí, reconoce Kate, aunque amortiguado por los años y la rabia de que el criminal que se llevó a su hija siga libre.
"Por supuesto nos sentimos culpables y arrepentidos por todo lo que ocurrió", apoya Gerry, "Este será un sentimiento que tendremos siempre como padres, pero echar la vista atrás y arrepentirse no hará que cambien las cosas. Por lo tanto, no podemos estar siempre pensando en los errores que hemos podido cometer en la investigación, ahora tenemos que mirar al futuro".
Ahora vuelve a gritar su nombre desde la portada de un libro presidido por ese rostro de enormes ojos verdes y en el que la madre ha volcado la vida entera.
Un diario de casi 500 páginas que se remonta a la propia infancia de Kate, atraviesa su juventud, aterriza en su madurez y desemboca en la desaparición de la niña. Como en las tragedias griegas, en las que cada pequeño paso de la vida va conduciendo al momento fatídico. En su caso a aquel 3 de mayo en que perdió el rastro de Maddie en un resort del Algarve portugués.
"Empecé muy pronto a escribir un diario por consejo de los psicólogos, poco después de la desaparición de Maddie", cuenta a ELMUNDO.es a su paso por Madrid, donde ha presentado el libro. "Quería que mis tres hijos tuvieran un registro certero de lo que ocurrió", afirma Kate, que habla en presente de la pequeña a la que la policía dio por muerta pocos meses después de su desaparición.
Repercusión mundial
"Lo peor, lo imperdonable es que hubiera una clara estrategia para dar a Maddie por muerta", interviene su marido, Gerry, "que se nos acusara de haber hecho desaparecer el cadáver, aquello fue lo más dañino porque hizo que se detuviera la investigación".Kate asegura que no ha escrito el libro para defenderse o ajustar cuentas con una prensa que ha sido bendición y maldición a la vez. Lo primero por la repercusión mundial, que generó dinero suficiente para pagar la carísima investigación (entre 2,8 y 3,4 millones de euros). Lo segundo por la infinidad de acusaciones -"mentiras y falsedades", precisa ella- que se han volcado sobre un matrimonio que aguanta firme en su misión de hallar a su hija.
Revisión del caso
La publicación pretende recabar más fondos para seguir luchando, cuenta el padre de Maddie, que explica cómo ya ha tenido un importante efecto secundario. "Desde que se lanzó el libro la policía Scotland Yard ha pedido que revise el caso y se investigue de nuevo la documentación, tanto la nuestra como la portuguesa", explica Gerry. "Eso nos da una gran esperanza, porque puede hallarse algún indicio al que no se prestara atención en otro momento".El sentimiento de culpa sigue estando ahí, reconoce Kate, aunque amortiguado por los años y la rabia de que el criminal que se llevó a su hija siga libre.
"Por supuesto nos sentimos culpables y arrepentidos por todo lo que ocurrió", apoya Gerry, "Este será un sentimiento que tendremos siempre como padres, pero echar la vista atrás y arrepentirse no hará que cambien las cosas. Por lo tanto, no podemos estar siempre pensando en los errores que hemos podido cometer en la investigación, ahora tenemos que mirar al futuro".
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