Especialidad 'fantasma'

• En España no existe oficialmente la especialidad de psiquiatría infantojuvenil
• Los profesionales están de acuerdo en que su creación es necesaria y urgente
• Algunas iniciativas individuales en este campo están obteniendo una buena acogida

Ilustración de Luis Parejo

Actualizado jueves 22/01/2009 08:11

PATRICIA MATEY

MADRID.- Ni más ni menos que el 10% de la población española menor de 16 años sufre alguna patología psiquiátrica. Pese a la elevada cifra, pese a que el 80% de las patologías mentales adultas se inicia en la infancia y pese, también, a las repercursiones de estas enfermedades en el desarollo de los menores y en sus familias, España sigue siendo uno de los escasos países de Europa [junto Malta, Letonía y Rumanía] donde la especialidad de psiquiatría infantil sigue sin estar reconocida oficialmente.

"Los niños y sus familias están confundidos y afligidos porque no pueden encontrar psiquiatras infantiles competentes que traten sus enfermedades por la simple razón de que, oficialmente, no existen". Con estas palabras inicia María José Mardomingo, presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNYA), un artículo publicado en el Boletín oficial de la Asociación Internacional de Psiquiatría del Niño y del Adolescentes y de sus Profesionales Aliados (IACAPAP) que refleja los cerca de 50 años de lucha de los profesionales españoles en este campo.

Comparte este testimonio, Jerónimo Saíz, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, quien apunta, además, que "la falta de este reconocimiento condiciona como es lógico, problemas en la formación, en la dotación de equipos y, finalmente, en la calidad de recursos que se emplean en la atención de este sensible grupo poblacional. No es aceptable que con el nivel de desarrollo alcanzado por la Medicina española no se haya podido estabelcer un acuerdo y regular una situación que normalice esta deficiencia".

Desde 1992, la IACAPAP recomienda que cada nación realice un plan para el reconocimiento y el apoyo de la especialidad de la psiquiatría del niño y del adolescente, de la psicología clínica y de las profesiones afines referidas al desarrollo mental de niños.

Tanto la AEPNYA, como la Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y del Adolescente (SEPYPNA) y la sección de infantil de la Asociación Española de Psiquiatría Infanto-Juvenil (AEN) se han alzado con una misma voz reclamando la creación de una especialidad autónoma de psiquiatría y psicoterapia del niño y del adolescente y, en su defecto, una subespecialidad específica que dependa del tronco común de la Psiquiatría.

Las consecuencias inmediatas de la falta de instauración de esta especialidad van desde la carencia en inversiones específicas para la psiquiatría infantil, hasta la creación de servicios asistenciales específicos e independientes de los adultos y la falta de investigación y de docencia. Todo ello repercute en el niño y en su familia, que recorren consulta tras consulta en busca de un diagnóstico.

También afecta al número de psiquiatras infantiles por habitantes. Mientras que en Francia, por ejemplo, hay uno por cada 7.500 habitantes de menos de 20 años, en España a cada uno de los psiquiatras formados [todos en el extranjero] en este campo le corresponderían 100.000 habitantes.

"España, al no tener la especialidad incumple las recomendaciones de la OMS y de las Instituciones Europeas dedicadas a la infancia", añade la doctora Mardomingo.

Pese a todo, la excelencia de algunos servicios especializados de nuestro país empieza a ser reconocida. Precisamente, la Unidad de Adolescentes del Gregorio Marañón que dirige el doctor Celso Arango, ha recibido el Primer Premio a la Calidad y Excelencia de los Servicios Públicos de Comunidad de Madrid. Desde su creación hace tres años, dicha unidad ha ingresado a más de 2.500 menores con patología psiquiátrica grave y ha tratado en sus consultas externas a más de 10.000 adolescentes con trastornos mentales diversos.

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