Chávez y Ahmadineyad reunidos en Caracas. | Reuters
- 'Eres un gladiador de las luchas antiimperialistas'
- La ofensiva diplomática del presidente iraní ha sorprendido en la Casa Blanca
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad, revitalizaron en Caracas su polémica “alianza antiestadounidense”, con la firma de nuevo tratados comerciales e industriales.
Este frente común, contra lo que llaman “el Imperio”, cumple ya cinco años y se ha convertido en la punta de lanza de Irán en América Latina. Es el tercer encuentro entre ambos mandatarios en lo que va de año. En abril y agosto, Chávez visitó Teherán, y el miércoles recibió a Ahmadineyad en lo que fue su última escala en Latinoamérica.
“Hermano valiente y bueno, que está resistiendo como una montaña contra el imperialismo y el colonialismo, defendiendo la libertad para los pueblos de América latina”, sostuvo el presidente iraní durante su breve discurso en las escaleras del palacio. “Yo soy su hermano, y vamos a estar juntos hasta el final”, agregó.
Chávez, que comparó a Colombia con Israel, dijo que el objetivo de estos dos países aliados de Estados Unidos, es "hacer desaparecer” la revolución bolivariana e islámica de Irán. “Son dos países guerreristas y tienen la orden de hacer desaparecer a Chávez y Ahmadineyad. Así lo dijo (Simón) Peres cuando estuvo por aquí”, comentó Chávez sobre la gira del presidente de Israel para sumar apoyos en la región.
“Eres un gladiador de las luchas antiimperialistas, ejemplo de firmeza, de constancia por la libertad de tu pueblo”, añadió sobre "hermano iraní".
El mandatario venezolano mantiene una fuerte retórica contra Bogotá y Tel Aviv, a los que acusa de ser “el brazo armado” de Washington en Latinoamérica y Oriente Medio. Ayer, el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Roy Chaderton Matos, denunció en el Consejo de Seguridad el peligro que representan las siete bases militares a las que Estados Unidos tendrá acceso en Colombia, y criticó la actitud violenta del Gobierno de Álvaro Uribe.
Después de su polémica reelección en junio, Ahmadineyad dejó claro la importancia de América Latina para el régimen de los ayatolás: “Cuando Occidente intentaba aislar a Irán, nosotros viajamos al patio trasero de Estados Unidos”.
Irán apuesta por Latinoamérica
La ofensiva diplomática realizada por el presidente iraní en los últimos tres años sorprendió hasta a los asesores de la Casa Blanca. Ahmadinejad ha visitado Venezuela en cuatro ocasiones, y estableció relaciones económicas con otros países de la órbita bolivariana.
Irán ha anunciado la apertura de embajadas en Chile, Colombia, Ecuador, Nicaragua y Uruguay, y una oficina para su misión comercial en Bolivia. También es el único país de fuera del continente americano que pertenece -en calidad de observador-, a la Alianza Bolivariana (Alba) creada por Cuba y Venezuela.
En febrero de 2006, Venezuela Cuba y Siria fueron los únicos países que apoyaron el programa nuclear iraní en la votación de la Agencia Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas. Ahmadineyad finalizó este miércoles su gira por América Latina con nuevos respaldos para su plan de enriquecimiento de uranio –Bolivia y Brasil--, y con la certeza que otros gobiernos izquierdistas de la región, como Nicaragua y Ecuador, se sumarán en el futuro a esta causa.
Caracas y Teherán han firmado más de 137 memorandos de entendimiento en distintas áreas, aunque sólo varias decenas de ellos han visto la luz.
Los más polémicos incluyen asesoría técnica iraní para cartografiar los depósitos de uranio en Venezuela, y cooperación financiera, que según autoridades fiscales de Estados Unidos servirían para burlar las sanciones económicas de la ONU y buscar financiamiento internacional.
Muchos de los acuerdos entre Caracas y Teherán son realidad sólo en el papel en el que se firmaron. De las 10 mil viviendas que ambos países pensaban construir en Venezuela sólo se han entregado 400, y de los 16 mil vehículos que Venirauto quería ensamblar apenas se cumplió el 30%.
“Si los convenios no se cumplen y ni siquiera podemos producir coches, ¿quién puede imaginar siquiera que Venezuela desarrolle armas atómicas?”, señaló con ironía el ex ministro de Planificación, Teodoro Petkoff, en su editorial del diario Tal cual.
“Las relaciones de Irán con Chávez y sus aliados dependen mucho de la permanencia en el poder de estos presidentes, pero con Brasil no debería cambiar, aunque vengan nuevos Gobiernos”, explica Paulo Botta, experto en Oriente Medio del Centro Fride, quien pone como ejemplo la balanza comercial de Irán con Brasil y Argentina.
“Estos dos países suman el 80% de las compras iraníes en América Latina, sobre todo en el sector de alimentos, como la soja, el arroz o la leche. Una cosa es la retórica de Irán con Chávez, y otra los negocios”, subraya.
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