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ROMA (AP) - Decenas de miles de italianos hartos de Silvio Berlusconi se manifestaron el sábado en la capital italiana para exigir la dimisión del controvertido primer ministro.
Los organizadores bautizaron a la protesta "No día B", donde la "B" es por Berlusconi, el empresario multimillonario y político conservador que desempeña ahora su tercer mandato tras haber triunfado nuevamente en las urnas.
Varios políticos de la oposición indicaron que no fueron a la manifestación para no privarla de su tono popular. Los organizadores habían esperado que a la protesta acudieran unas 300.000 personas, convocadas principalmente por internet. La policía romana estimó la multitud en unas 90.000 personas, muchas de las cuales coreaban "¡Dimisión, dimisión!"
Los aliados de Berlusconi restaron importancia a la protesta.
"¿Unas 350.000 personas en las calles? Incluso si es verdad, significaría que más de 59,5 millones de italianos son partidarios del gobierno", dijo un ministro del gabinete, Roberto Calderoli, en referencia a los 60 millones de personas que tiene el país.
Los manifestantes se oponen a lo que consideran conflictos de interés del primer ministro y lo acusan de estar envuelto en varios escándalos.
Otros manifestantes mencionaron los escándalos sexuales de los que ha sido acusado Berlusconi. La esposa del primer ministro solicitó el divorcio tras denunciar un romance de éste con una modelo napolitana de 18 años. Un empresario del sur del país dijo a los investigadores que obtuvo unas 30 jóvenes atractivas para fiestas y cenas en la residencia romana del primer ministro y su villa en Cerdeña.
Entre los invitados figuró una prostituta que afirmó haberse acostado con Berlusconi. El primer ministro ha negado que hubiese utilizado ni en una sola ocasión los servicios de una meretriz.
"Estoy aquí porque creo que Berlusconi debería dimitir", dijo Ilaria Rossi, una estudiante de secundaria de Roma. "En este momento, es inapropiado que sea primer ministro".
El jardinero Mich Bastiano, procedente de la ciudad norteña de Brescia, mencionó varias investigaciones a Berlusconi debido a sus negocios. "La gente que es investigada no debería figurar en el gobierno", opinó Bastiano.
Sugirió que el primer ministro fue elegido el año pasado a un tercer mandato pese a las pruebas porque gracias a su imperio de medios de comunicación "lavó el cerebro" a los electores.
Berlusconi negó haber actuado de forma impropia y atribuyó sus problemas judiciales a fiscales que según él simpatizan con la oposición izquierdista. Varios de los casos terminaron en declaraciones de inocencia o fueron retirados al expirar el plazo para su enjuiciamiento.
