La Procuraduría de Justicia del estado de Baja California, donde está Tijuana, informó en un reporte que tres de los cuerpos fueron encontrados dentro de una vivienda, y poco más de una hora después descubrió el cuarto cadáver en una camioneta.
Agregó que las cabezas fueron dejadas cerca de los cuerpos con mensajes. No mencionó el contenido de éstos.
Tijuana, fronteriza con la ciudad de San Diego en el estado de California, ha sufrido en los últimos años un incremento de la violencia atribuida por las autoridades al narcotráfico. Según autoridades locales, 583 personas han sido asesinadas en la ciudad en lo que va del 2009.
En tanto, varios individuos arrojaron tres granadas a una estación de policía en la ciudad de Morelia en el estado occidental de Michoacán, en un ataque que lesionó a la embarazada, a su hija y a un policía, dijo la secretaria estatal de Seguridad Pública, Minerva Bautista.
La mujer, con siete meses de embarazo, y la niña fueron hospitalizados en condición estable, y el agente tuvo heridas menores.
El ataque ocurrió menos de una hora después que otras dos granadas fueron arrojadas también por desconocidos hacia una carretera concurrida frente a una secundaria de Morelia a sólo unos 300 metros (yardas) de las instalaciones del gobierno de Michoacán. Esta agresión, cometida al mediodía, causó caos y pánico, pero no lesionados.
Michoacán, con costas en el Pacífico, ha sido una zona de enfrentamientos duros entre los carteles narcotraficantes del Golfo y de La Familia, en los que crece el número de transeúntes atrapados en el fuego cruzado.
La violencia en México atribuida a las bandas de las drogas se ha intensificado desde que el presidente Felipe Calderón envió a finales del 2006 a decenas de miles de soldados y policías federales a varias partes del país para enfrentar a los narcotraficantes. Al menos 14.000 personas han muerto en los hechos violentos.
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