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segunda-feira, 1 de setembro de 2008

"Mida sus palabras o váyase"


Carlos Chirinos
Carlos Chirinos
BBC Mundo, Caracas

Hugo Chávez
Chávez también rechazó la visita de John Walters.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le dijo este domingo al embajador de Estados Unidos en Caracas que tendría que irse del país si no mide sus palabras, en referencia a unas declaraciones de Patrick Duddy en las que aseguraba que el tráfico de drogas entre ambos países ha aumentado en los últimos años.

"Mida mejor sus palabras señor excelentísimo embajador", aconsejó Chávez durante su programa dominical Aló Presidente.

"Al embajador de los Estados Unidos en Caracas yo le recomiendo que guarde sus palabras, no vamos a aceptar injerencias, embajador, en asuntos internos; si usted viola los convenios internacionales tendría que irse de este país, no aceptaríamos irrespetos, tendría que agarrar sus maletas y marcharse de Venezuela", señaló el mandatario.

El sábado, el embajador Duddy se había lamentado de que "los narcotraficantes están aprovechando la brecha que existe entre los dos gobiernos. Se burlan de nosotros mientras estamos metidos en otras discusiones".

Si bien no es la primera vez que Chávez amenaza con expulsar a un embajador estadounidense, esta vez sorprendió a quienes recuerdan que en julio pasado el presidente venezolano le hizo saber al embajador Duddy que los suspendidos vínculos con la agencia antidrogas estadounidense, la DEA, podrían reestablecerse.

Aunque no se supo de nuevos acercamientos, en el Departamento de Estado en Washington se habló de la posibilidad de que funcionarios estadounidenses visiten Caracas para coordinar una futura cooperación.

"Go home"

En su alocución, Chávez también criticó al director de la Oficina Nacional de Políticas para el Control de Drogas de Estados Unidos, John P. Walters, quien según el mandatario fijó unilateralmente una fecha de visita a Venezuela.

Los narcotraficantes están aprovechando la brecha que existe entre los dos gobiernos. Se burlan de nosotros mientras estamos metidos en otras discusiones
Patrick Duddy, embajador de EE.UU. en Venezuela

"Go home (vete a casa). That's not the way, mister (No es la manera, señor). Are you donkey? (¿Eres burro?)", dijo Chávez en inglés.

Horas antes, en un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela señaló que tal encuentro no sería de utilidad ya que considera que el país ha progresado significativamente en la lucha antidrogas en años recientes, particularmente desde que cortó sus vínculos con la DEA dos años atrás.

"Como la Cancillería le dijo que no teníamos ninguna reunión en agenda, entonces sale por allá diciendo que el gobierno venezolano le negó la visa y que no queremos colaborar. Mire compadre, vaya y lávese ese paltó (traje)", indicó Chávez dirigiéndose a Walters.

Según el presidente, se trata de una estrategia estadounidense contra Venezuela para "chantajear a los gobiernos; con nosotros eso no va a funcionarles jamás y creo que les va a funcionar menos en América Latina".

"Drogas en el baño"

Durante el programa, el presidente venezolano presentó gráficos que demostrarían que Estados Unidos produce más marihuana que trigo o maíz en estados como California, Kentucky, Oregón, Tennesse, Washington o Virginia Occidental.

"Nos acusan a nosotros de que aquí apoyamos o permitimos el narcotráfico, pero el primer productor de marihuana en el mundo es Estados Unidos. Ellos, que no han querido acabar con ese flagelo, quieren venir aquí a dictarnos normas a nosotros".


"A lo mejor en el baño de su oficina hay una siembra de marihuana. Vaya y vea debajo de la poceta (inodoro), revise a ver", dijo Chávez burlonamente dirigiéndose a Walters.

El mandatario venezolano insistió en la tesis oficial de que la responsabilidad en el tráfico de drogas está en la demanda generada en Estados Unidos, así como en Colombia, que es uno de los principales productores del mundo.

Sin la DEA

En 2005 el presidente Chávez suspendió los trabajos conjuntos que hacían las fuerzas de seguridad venezolanas con la DEA, acusándola de intentar desestabilizar a su gobierno, alegatos que la agencia rechazó.

Desde entonces, funcionarios antidrogas estadounidenses aseguran que el tránsito de droga por Venezuela aumenta, mientras que las autoridades venezolanas presentan un supuesto incremento de los decomisos como demostración del éxito de su política antinarcóticos.


Las relaciones entre ambos gobiernos se han deteriorado desde que Chávez llegó al poder en 1999 y particularmente desde 2002, tras el golpe de Estado que sacó al actual mandatario brevemente del poder y del que éste responsabiliza a Washington.

Sin embargo, desde que el embajador Duddy llegó a Caracas en 2007 muchos analistas apreciaban que el deterioro parecía haberse detenido.



"Chávez, cómplice del narcotráfico"
John Walters, embajador de EE.UU. en Colombia, William Brownfield y presidente Álvaro Uribe
Walters evaluó la marcha del "Plan Colombia" con Álvaro Uribe.

El director de la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas de EE.UU. John Walters acusó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez de una supuesta complicidad en el narcotráfico.

"Está haciendo de Venezuela un paraíso, un refugio que está siendo usado para desgracia no sólo del hemisferio sino también Europa y África", dijo el funcionario durante una visita a Colombia.

"De hecho cualquier esfuerzo para cooperar ha sido rechazado por el gobierno venezolano bajo la presidencia de Chávez", agregó en declaraciones que reproduce la agencia de noticias Reuters.

No es la primera vez que Washington, principal promotor y financiador del llamado "Plan Colombia" critica a Caracas al tiempo que elogió las políticas y estrategias del presidente colombiano, Álvaro Uribe.

Más que negligencia

Presidente de Venezuela, Hugo Chávez
Es casi seguro que la acusación encenderá la retórica de Chávez contra Washington.
Durante la última conferencia internacional de lucha contra el narcotráfico en Madrid, Walters ya había denunciado que existen pruebas de que Venezuela es utilizada cada vez más como una ruta para el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Europa, algo que Caracas negó con vehemencia.

Pero este fin de semana en Bogotá, Walters fue más allá en sus críticas:

"No se pueden mover 200 o 300 toneladas a través de Venezuela si no se tiene una infraestructura importante que no es difícil de encontrar", dijo.

Y al sugerir que tanto puertos como aeródromos venezolanos son utilizados por los carteles de la droga colombiana reflexionó que "es difícil entender por qué el presidente Chávez no toma medidas para contrarrestar esta amenaza".

"Hay un punto en que la negligencia se transforma en complicidad (...) Creo que es tiempo de asumir que el presidente Chávez se está transformando en el principal facilitador del tránsito de cocaína a Europa y otras partes del hemisferio", sentenció.

Drogas, corrupción y política
Carlos Chirinos
Carlos Chirinos
BBC Mundo, Caracas

Decomiso de cocaína
Según el informe hasta 4.650 toneladas de drogas pudieron ingresar a EE.UU. entre el 2002 y el 2007.

La lucha contra las drogas en América Latina y el Caribe muestra avances, aunque falta de recursos, corrupción y -en el caso de Venezuela- problemas políticos que afectan su desempeño, según un informe presentado este jueves por la Oficina de Supervisión del Gobierno de los Estados Unidos (GAO por sus siglas en inglés).

La GAO es el equivalente a una contraloría que trabaja a las órdenes del Congreso supervisando cómo el gobierno estadounidense gasta el dinero público. Se define a si misma como "no partidista".

Su estudio se centró en Bahamas, Ecuador, Guatemala, Haití, Jamaica, República Dominicana, Panamá y Venezuela, que son considerados los principales países de tránsito de la droga que fluye hacia EE.UU.

México no está incluido porque recientemente la GAO presentó un informe sobre la situación en ese país, a través del cual se estima que ingresa el 90% de la cocaína producida en la región andina con destino al mercado estadounidense.

En resumen, el estudio encontró mejoras en el trabajo de los sistemas de inteligencia, las operaciones marítimas y terrestres de intercepción de cargas y en el procesamiento legal de los narcotraficantes, aunque reconoce que es difícil recabar la información más precisa dado el gran número de países involucrados.

Avances y problemas

"Desde 2003 gracias al programa internacional antinarcóticos, los EE.UU. y los ocho principales países de tránsito, con excepción de Venezuela, han mejorado la cooperación en el combate al tráfico de drogas", es la principal conclusión del informe solicitado por el Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes.

Sin embargo, "varios factores, incluyendo las limitaciones de recursos y falta de voluntad política, han impedido que EE.UU. progrese en su ayuda para que los gobiernos sean socios plenos y autosuficientes en los esfuerzos antinarcóticos".

Destrucción de drogas en Panamá.
La falta de recursos parece ser uno de los problemas en la lucha antinarcóticos.
Pese a la transferencia de equipos y el entrenamiento dado por diferentes agencias estadounidenses, algunos socios carecen de recursos para mantener los sistemas operativos o incluso para costear los costos de combustible que requieren las operaciones de intercepción de cargamentos de drogas por aire, mar y tierra.

"Los programas para fortalecer la capacidad de interdicción marítima se han visto afectados, ya que los países socios carecen de combustible y otros recursos necesarios para operar y mantener las embarcaciones provistas por EE.UU.", reporta la GAO.

Un problema adicional es la corrupción de las instituciones -particularmente las fuerzas del orden -en los países bajo estudio.

Basado en cifras de la organización no gubernamental Transparencia Internacional, la GAO estima que los ocho países (excepto Bahamas que no ha sido analizada) registran altos niveles de corrupción, lo que dificulta tanto la cooperación antidrogas.

Venezuela y Ecuador

"La cooperación con Venezuela ha declinado dramáticamente en años recientes, y en 2006 y 2007 el Departamento de Estado reportó que Venezuela había fallado "ostensiblemente" en hacer esfuerzos sustanciales en la guerra contra la droga", dice el informe de la GAO.

En 2005 el presidente Hugo Chávez suspendió los trabajos conjuntos que hacían las fuerzas de seguridad venezolanas con la Agencia Antidrogas de los EE.UU., la DEA, a la que acusaba intentar desestabilizar a su gobierno, acusaciones que la agencia rechazó.

Desde entonces, funcionarios antidrogas estadounidenses aseguran que el tránsito de droga por Venezuela aumenta, mientras que las autoridades venezolanas presentan un supuesto incremento de los decomisos como demostración del éxito de su política antinarcóticos.

En julio pasado Chávez le hizo saber al embajador en Caracas, Patrick Duddy que el vínculo con la DEA podría reestablecerse, aunque no se ha conocido de nuevos acercamientos.

En Ecuador la investigación identifica la amenaza de que "los desarrollos políticos puedan amenazar la futura cooperación internacional en operaciones marítimas", y destaca la decisión del presidente Rafael Correa de no renovar el acuerdo que permitía que fuerzas estadounidenses realicen operaciones antidrogas desde la base de Manta, en el Océano Pacífico. El acuerdo vence en noviembre de 2009.

Problemas internos

El informe de la GAO también hace señalamientos al gobierno de EE.UU., el que considera que podría coordinar mejor algunos mecanismos ya existentes para controlar la entrada de drogas al país.

Específicamente en el informe se habla del potencial que ofrece la llamada Iniciativa para la Seguridad de Contenedores un programa del Departamento de Seguridad Nacional, CSI, que busca impedir que entren a EE.UU. de contrabando armas de destrucción masiva.

Se cuestiona el que la CSI no se le haya "utilizado de forma rutinaria para detectar drogas ilícitas, pese a que se podría usar para este propósito", y lamenta que sus sugerencias en ese sentido no hayan sido bien recibidas por el gobierno, que considera que complicaría la función original del programa.

Según la GAO, entre 2003 y 2007, período que abarcó el estudio, Washington invirtió casi US$1.000 millones en ayuda directa o indirecta para el combate al narcotráfico en esos países.

Se estima que entre 2002 y 2007 el flujo de cocaína hacia EE.UU. estuvo entre 2.650 y 4.650 toneladas, y se incautó entre 22% y 38%.


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