El huracán cae a categoría 2, con vientos de 175 kilómetros por hora, pero aún tiene un alto poder de devastación.- Dos millones de personas han sido evacuadas.- McCain reduce a la mínima expresión la convención republicana
ELPAÍS.com / AGENCIAS - Nueva Orleans / St. Paul - 01/09/2008
El huracán Gustav ha tocado hoy las costas de Luisiana, a 110 kilómetros al suroeste de Nueva Orleans, con menos fuerza de la que se preveía, pero aún con poder devastador. El ciclón ha reducido su intensidad a categoría 2, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE UU. Aunque está azotando con fuertes vientos y ráfagas de lluvia en Nueva Orleans desde temprano, se esperaba que se moviera hacia el oeste, salvando a la ciudad de sufrir toda su fuerza. El oleaje ha pasado por encima de la pared de cemento del Canal Industrial de Nueva Orleans, pero hasta el momento se desconoce si hay rupturas en las barreras como las que ocurrieron hace tres años con Katrina, y que causaron la inundación del 80% de la ciudad afectando a miles de personas.
Huracanes
Con vientos que pueden alcanzar los 350 kilómetros por hora, las tormentas tropicales giratorias son los fenómenos climáticos más violentos.GRAFICO - El Pais - 15-07-2003
Con vientos que pueden alcanzar los 350 kilómetros por hora, las tormentas tropicales giratorias son los fenómenos climáticos más violentos. - ELPAIS.es
Nueva Orleans parece una ciudad fantasma, tras ser evacuada ante el temor de que se produzca una catástrofe similar a la del huracán Katrina en 2005. El centro de Gustav se encuentra a 115 kilómetros de Nueva Orleans y ha entrado por el poblado de Cocodrie. Se mantiene en categoría 2 en la escala de 5 Saffir-Simpson, un nivel menos que cuando Katrina impactó el mismo lugar en 2005.
La amenaza, en todo caso, persiste. Al igual que ocurrió hace tres años con el impacto de Katrina, la gran preocupación de las autoridades es si los diques que protegen a Nueva Orleans de la crecidas del río Misisipi y de las marejadas aguantarán el embate del ciclón. Desde hace dos días las autoridades estadounidenses se han movilizado por el recuerdo de Katrina y el balance de 96 muertos que ha dejado Gustav en el Caribe. Cerca de dos millones de personas han sido evacuadas en Luisiana, especialmente de las zonas costeras, mientras más de 11 millones están bajo alerta en otros cinco Estados.
El CNH ha decidido mantener su "alerta de huracán" para una zona que abarca Nueva Orleans, que parece que se librará de un azote fuerte, y que se extiende desde High Island, Texas (al suroeste de Houston) hacia el oeste hasta la frontera entre Alabama y Misisipí. Mientras, las compañías petroleras del Golfo de México han detenido en un 96% la producción del crudo.
El fantasma de Katrina
La amenaza de Gustav ha despertado el fantasma de Katrina, la mayor tragedia meteorológica de los últimos años en EE UU. En Nueva Orleans, donde Katrina azotó con toda su fuerza y dejó 1.500 muertos, el alcalde, Ray Nagin, se ha movilizado con gran prontitud y urgencia anunciando ayer la orden de evacuación obligatoria a los 239.000 habitantes de la ciudad, donde los vehículos han colapsado las carreteras, aunque no se ha producido ningún altercado. Nagin lanzó un mensaje rotundo a los residentes: "Esta es la madre de todas las tormentas, una tormenta grande y terrible que mantiene su fuerza, por lo que les insto a partir". Aún así, unas 10.000 personas han decidido permanecer en la ciudad.
El alcalde impuso un toque de queda del crepúsculo al amanecer y advirtió a los saqueadores que serán enviados directamente a prisión. Nagin también advirtió de que cualquiera que desafíe las órdenes de evacuación se enfrentará a un peligro extremo. Las casas móviles que albergaron a algunos de los desplazados por el Katrina podrían "convertirse en proyectiles" ante los fuertes vientos del huracán.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias estadounidense (FEMA) ha declarado que ahora está mejor preparada para afrontar la amenaza de Gustav que hace tres años, cuando se produjo el desastre del Katrina. Esta vez, la agencia estadounidense, en vez de esperar a que el fenómeno meteorológico toque tierra, ya ha comenzado a evacuar a los habitantes del sur del país, ha indicado David Paulison, portavoz de la FEMA. "Hemos cambiado la cultura de esta organización", ha destacado.
Convención Republicana
Mientras tanto, Gustav también ha tenido un efecto político. Además de forzar la evacuación de Nueva Orleans, el huracán ha privado al candidato del Partido Republicano a la presidencia de EE UU, John McCain, de su semana de gloria. El senador por Arizona, que con 72 años se convertirá el próximo 4 de noviembre en el candidato más viejo de la historia de EE UU en optar por primera vez a la presidencia del país, ha ordenado la suspensión del grueso de actividades previstas para hoy y ha anunciado que viajará al Golfo de México esta semana.
La convención, en un formato reducido, se celebrará en la localidad de St Paul (Minnesota, norte de Estados Unidos) mientras los organizadores decidirán "día a día" cómo proceder. El presidente George W. Bush ha cancelado su participación en la convención, así como su vicepresidente Dick Cheney. Bush se trasladará a Texas para seguir desde allí el desarrollo de los acontecimientos; Cheney, en cambio, estará en la zona para supervisar las operaciones de emergencia. Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, quien, junto a George Bush y Dick Cheney, era la estrella de la sesión de hoy, también canceló su intervención.
Hoy, dentro de los actos considerados "indispensables", quedará la apertura formal de la reunión y el establecimiento del Comité Nacional Republicano. El único requisito que faltaría sería el nombramiento oficial de McCain como aspirante a la presidencia y Sarah Palin, gobernadora de Alaska, como vicepresidenta, en una votación a viva voz.
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