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CARACAS (Reuters) - Venezuela intervino el viernes a puertas cerradas el pequeño banco Banorte por problemas de liquidez, luego de aplicar acciones similares contra otras siete instituciones.
No obstante, el Gobierno descarta estar frente a una crisis financiera.
La Superintendencia de Bancos dijo en un comunicado que tras la medida garantizaba el 93,34 por ciento de los depósitos en la entidad, que cuenta con 68.865 clientes.
"Este banco, que ya venía siendo objeto de medidas administrativas por parte de la autoridad supervisora y había visto objetada su solicitud de traspaso de acciones, ha incurrido en una situación de iliquidez que no le permite cubrir sus obligaciones en el corto plazo", informó.
El Gobierno ha intervenido desde finales de noviembre siete instituciones bancarias y una importante casa de bolsa, ordenó nacionalizar una de las aseguradoras más grandes del país y ha allanado otras firmas bursátiles y de seguros.
Sin embargo, sostiene que la banca en general está sólida y que las acciones contra las entidades están motivadas por el mal manejo que hicieron sus dueños con los recursos y no por una crisis del sistema.
Pese a que Chávez ha nacionalizado amplios sectores de la economía durante su década en el poder, analistas estiman que no estaría a su alcance una nacionalización a gran escala de la banca, que causaría pánico y una probable corrida de fondos.
Uno de los grupos financieros estaba liderado por un empresario que tenía negocios con el Gobierno, Ricardo Fernández Barrueco, y en el otro participaba Arné Chacón, hermano de un ministro muy cercano a Chávez que salió del gabinete por el caso. Ambos banqueros están encarcelados.
La situación actual ha despertado amargos recuerdos de la crisis financiera que acabó con casi la mitad de los bancos a mediados de la década de 1990 y que costó al Gobierno unos 11.000 millones de dólares.
Parte de las instituciones intervenidas pasarán a formar parte de un nuevo banco llamado Bicentenario, junto al estatal Banfoandes.
Las acciones generaron nerviosismo en los mercados sobre la salud del sistema del país sudamericano, sumergido en recesión tras disfrutar de más de cinco años de bonanza económica.
Sin embargo, la agencia Moody's dijo el viernes que las calificaciones de la deuda soberana de Venezuela no se han visto afectadas hasta el momento por la intervención de los bancos.
(Por Fabián Andrés Cambero, editado por Manuel Farías)
