BOLIVIA-EEUU (resumen)
La Paz, 10 sep (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales,
pidió hoy la expulsión del embajador de Estados Unidos en La Paz,
Philip Goldberg, al que acusó de instigar las protestas violentas
contra su Gobierno en varias regiones del país controladas por
opositores.
De forma inesperada en un acto público en La Paz, Morales declaró
a Goldberg "persona non grata" tras acusarle de "encabezar la
división de Bolivia".
El mandatario encomendó a su canciller, David Choquehuanca, que
pida formalmente al diplomático que regrese a Estados Unidos
"urgentemente".
El anuncio de Morales se produjo en una jornada de especial
tensión en Bolivia, por la radicalización de la ola de protestas
emprendida por sus opositores en cinco regiones del sureste del
país.
Los dirigentes de estos departamentos -Santa Cruz, Beni, Pando,
Tarija y Chuquisca- reclaman el autogobierno para sus territorios y
se oponen frontalmente a la nueva Constitución con la que Morales
quiere refundar Bolivia.
"El que conspira (contra) la democracia y sobre todo busca la
división de Bolivia es el embajador de Estados Unidos", apuntó el
gobernante, quien calificó a Goldberg como "experto en alentar
conflictos separatistas".
Argumentó que Golberg, entre 1994 y 1996, trabajó como "jefe de
oficinas del Departamento de Estado para Bosnia durante la guerra
separatista de los Balcanes" y después entre 2004 y 2006 fue jefe de
misión en Pristina, Kosovo, y "allí consolidó la separación o
independencia de esa región dejando miles de muertos".
Las primeras reacciones a la decisión de Morales se produjeron en
Washington, donde el secretario de Estado adjunto para
Latinoamérica, Thomas Shannon, calificó de "lamentable" y de "gran
error" la expulsión de su embajador.
En declaraciones a Efe, Shannon elogió la labor de Goldberg y
dijo que siempre ha sido un "diplomático con un comportamiento
impecable".
Por su parte, Goldberg recibió la noticia durante una reunión con
el canciller boliviano, David Choquehuanca, al que Morales llamó por
teléfono para comunicarle su decisión.
El ministro de Exteriores notificó verbalmente el anuncio al
embajador quien "expresó su sorpresa sobre esta inexplicable
determinación", según informó la legación estadounidense en un
comunicado.
Goldberg había solicitado una reunión hoy con Choquehuanca para
discutir la decisión del Gobierno de Bolivia de expulsar al
Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) de la zona del Chapare,
el feudo cocalero de Morales situado en la región de Cochabamba
(centro), según reveló la Embajada norteamericana.
Desde Venezuela, su presidente, Hugo Chávez, respaldó los
argumentos de Morales para expulsar al embajador de EE.UU al
denunciar que el "imperio agresor y genocida" arreció su
conspiración contra Bolivia con "el mismo molde" que usó contra su
Gobierno en 2002, cuando fue derrocado durante dos días.
En Bolivia, los dirigentes de la fuerza conservadora Poder
Democrático y Social (Podemos) atribuyeron la decisión de Morales a
una estrategia para "distraer la atención" sobre los problemas que
acosan al país.
La declaración de "persona non grata" al embajador Goldberg es el
último episodio de la cadena de roces e incidentes diplomáticos que
han caracterizado las relaciones bilaterales entre Bolivia y Estados
Unidos, desde que el mandatario aimara llegara a la Presidencia del
país sudamericano.
Morales, que se define como anti-imperialista, ha acusado en
numerosas ocasiones a la Embajada de Estados Unidos y a Goldberg de
conspirar contra su Gobierno y de apoyar y financiar a sus
opositores.
La erradicación de los cultivos de coca, la renovación de
preferencias arancelarias o las peticiones de extradición de ex
gobernantes bolivianos acusados de genocidio, han sido también
algunos de los temas más conflictivos en las relaciones bilaterales
con Estados Unidos.
Hace menos de tres meses, el Gobierno de Washington llamó a
consultas a Goldberg tras una violenta manifestación contra su
Embajada en La Paz, donde sectores afines a Morales protestaban por
la decisión de EE.UU de conceder asilo político a un ex ministro
boliviano acusado de genocidio.
Las relaciones se agravaron pocos días después cuando la agencia
de cooperación USAID abandonó la zona del Chapare ante la amenaza de
expulsión por parte de sindicatos cocaleros.
Entre los últimos "roces" destaca la llamada de atención que el
canciller de Bolivia dirigió al embajador por reunirse a finales de
agosto con el prefecto (gobernador) de Santa Cruz, el opositor Rubén
Costas. EFE
Sphere: Related Content
Nenhum comentário:
Postar um comentário