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Una imagen del vídeo picante distribuido por activistas de Rusia Unida. | Youtube- Las imágenes han revolucionado a los internautas rusos y a los opositores
El vídeo casi no requiere comentarios. Es demasiado visual.
Una chica llega a su colegio electoral, recoge la papeleta de votación
pero de camino a la cabina se encuentra con un joven de pelo rizado que
se insinúa con descaro. Al final ella entra en la cabina para ejercer su
derecho constitucional, pero se lo lleva dentro "para hacerlo juntos" y salen con el pelo alborotado y la ropa arrugada.
El mensaje tan picante, distribuido por activistas de Rusia Unida, ha revolucionado a los internautas rusos y a los opositores al partido del Kremlin.
En primer lugar el voto es secreto en Rusia y en la cabina sólo debe
haber un votante. Para que no influya pero también para que no haga
otras cosas... Según el diario 'Komsomolskaya Pravda', uno de los más populares del país y que tiene colgado el vídeo en su página web, este 'acto de amor' podría ser considerado una alteración del orden público y penado con una multa de hasta un millón de rublos (24.000 euros).
Rusia Unida se apresuró a asegurar a la prensa que la película había aparecido sin previo aviso y sin coordinación y que había sido obra del equipo creativo del primer vicepresidente del Comité de la Duma para Política de Información, Robert Schlegel. El grupo de Schlegel dijo que el vídeo era simplemente 'cool'.
Más rudo que el anterior es el 'sketch' que denigra a los líderes de los cuatro principales grupos opositores. Todos toman la 'pastilla de la verdad' y se transforman. Se pelean como locos por el micrófono (a propósito, las voces están muy bien imitadas). El primero en ser caricaturizado es Vladimir Zhirinovski, un ultranacionalista que sueña con ser la oposición 'eterna' y guardarse la bolsa del dinero para un 'oligarca desconocido'.
El siguiente en pasar por la quilla es Guenadi Ziuganov,
el dirigente comunista, que reconoce que llevan "20 años sin hacer
nada, sólo soltando proclamas" y que ellos "vendieron dos veces a Rusia:
una vez a los alemanes en 1917 y la segunda con la 'perestroika' a los
norteamericanos en 1991".
A continuación vienen el ex presidente de Senado Serguei Mironov, de Rusia Justa, y el oligarca Mijail Projorov, de Causa Justa. Todos terminan a tortazo limpio y con Zhirinovski lanzando una granada de mano. El mensaje final dice: "Ésta es nuestra verdadera oposición".
Cada uno de los cuatro personajes tiene el 'honor' de su propio vídeo, pero el más accesible para el público occidental es el de Ziuganov, que se regodea de que lleva al frente del partido comunista más años que Leonidas Brezhnev (quien le trae incluso una tarta de aniversario). Ziuganov asegura que están a favor de guardar en Rusia los residuos radiactivos (muestra un trozo de uranio y le salen ojos en la frente). Insiste en que el lema que más le gusta es "bla, bla, bla" y asegura que volverá a vender el país.
Su idea, continúa la parodia, es repartir cupones de alimentos entre
la población, prohibir los viajes al extranjero (aquí sale el Telón de Acero) y mandar a los campos de concentración a todos los que no les voten. "Y si a alguien no le gusta...", amenaza Ziuganov. Entonces agarra una pieza de artillería y la apunta a la cámara. Y entona una estrofa de 'La Internacional' mientras abre fuego a discreción...
El mensaje tan picante, distribuido por activistas de Rusia Unida, ha revolucionado a los internautas rusos y a los opositores al partido del Kremlin.
Rusia Unida se apresuró a asegurar a la prensa que la película había aparecido sin previo aviso y sin coordinación y que había sido obra del equipo creativo del primer vicepresidente del Comité de la Duma para Política de Información, Robert Schlegel. El grupo de Schlegel dijo que el vídeo era simplemente 'cool'.
Más rudo que el anterior es el 'sketch' que denigra a los líderes de los cuatro principales grupos opositores. Todos toman la 'pastilla de la verdad' y se transforman. Se pelean como locos por el micrófono (a propósito, las voces están muy bien imitadas). El primero en ser caricaturizado es Vladimir Zhirinovski, un ultranacionalista que sueña con ser la oposición 'eterna' y guardarse la bolsa del dinero para un 'oligarca desconocido'.
A continuación vienen el ex presidente de Senado Serguei Mironov, de Rusia Justa, y el oligarca Mijail Projorov, de Causa Justa. Todos terminan a tortazo limpio y con Zhirinovski lanzando una granada de mano. El mensaje final dice: "Ésta es nuestra verdadera oposición".
Cada uno de los cuatro personajes tiene el 'honor' de su propio vídeo, pero el más accesible para el público occidental es el de Ziuganov, que se regodea de que lleva al frente del partido comunista más años que Leonidas Brezhnev (quien le trae incluso una tarta de aniversario). Ziuganov asegura que están a favor de guardar en Rusia los residuos radiactivos (muestra un trozo de uranio y le salen ojos en la frente). Insiste en que el lema que más le gusta es "bla, bla, bla" y asegura que volverá a vender el país.
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