Desde el comienzo del mandato de la presidenta brasileña, el 1 de enero de este año, cinco ministros dejaron sus
cargos, cuatro de los casos debido a irregularidades en el manejo de recursos estatales.
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BRASILIA (Télam) -- La oposición brasileña pidió ayer a la presidente Dilma Rousseff la inmediata destitución del
ministro de Deportes, Orlando Silva, a cargo de la organización del mundial de fútbol de 2014 y acusado de haber
desviado unos 27 millones de dólares al Partido Comunista de Brasil (PCdB).
El presidente del bloque de diputados del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Duarte Nogueira, afirmó que no es posible que esté bajo sospecha de montar un esquema de corrupción quien maneja miles de millones de reales como responsable de las obras del mundial y los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. "Estamos planteando que la presidenta Dilma lo dimita inmediatamente; el ministro Silva no está en condiciones de continuar y el gobierno no debe ser instrumento para beneficiar a partidos", dijo Antonio Carlos Magalhaes Neto, jefe de la bancada de diputados del partido conservador Demócratas (Dem). El líder del bloque de diputados oficialistas, Cándido Vacarezza, aseguró que su bancada no obstaculizará la convocatoria del funcionario, pues los congresistas del gobierno están "interesados en conocer toda la verdad" sobre el caso, informó la agencia de noticias ANSA. El diputado oficialista Vicente Cándido, que preside la comisión especial parlamentaria sobre la Ley General del Mundial 2014, afirmó que "es claro que esto afectará lo que se está haciendo por la Copa". El caso tomó estado público ayer sábado, cuando el semanario Veja publicó una entrevista a un ex miembro del PCdB que acusó a Silva de haber desviado unos 27 millones de dólares para ese partido. Silva, quien está al frente del ministerio de Deportes desde el mandato del antecesor de Rousseff, Luiz Lula da Silva, se enteró de la acusación en Guadalajara, México, donde encabeza la delegación brasileña que participa de los Juegos Panamericanos, y se comunicó inmediatamente con la mandataria. "Fue una conversación muy directa y yo voy a seguir mi agenda de trabajo; fue ésa la recomendación que recibí de la presidenta", afirmó Silva. "Colaboraré sin ningún problema con los órganos de control; estoy indignado porque un bandido me acusa y soy yo el que tengo que explicar y dar las pruebas", añadió. Desde el comienzo del mandato de Rousseff, el 1 de enero de este año, cinco ministros dejaron sus cargos. En cuatro de esos casos se debió a irregularidades en el manejo de recursos estatales. |
segunda-feira, 17 de outubro de 2011
CORRUPCION EN BRASIL: Reclaman la renuncia de otro ministro de Rousseff
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Luiz Inácio Lula da Silva
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