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BRASILIA, 28 jun (Xinhua) - Veinte y tres millones de brasileños necesitan atención de salud mental y por lo menos cinco millones de personas sufren de trastornos mentales severos y persistentes, de acuerdo a los datos de la Asociación Brasileña de Psiquiatría publicada el lunes.
Las enfermedades más frecuentes son los relacionados con la depresión, la ansiedad y los trastornos de adaptación, pero las políticas públicas para dar prioridad a la salud mental enfermedades más graves como la esquizofrenia o trastorno bipolar.
Desde la aprobación de la llamada Ley de la Reforma Psiquiátrica, las inversiones se centran principalmente en las medidas para sustituir el cuidado y en los hospitales psiquiátricos con los servicios abiertos y basados en la comunidad.
La implementación de la red de sustitución - con la creación de Centros de Atención Psicosocial (CAPS) y las residencias terapéuticas y aumentar el número de camas psiquiátricas en hospitales generales - ha avanzado, pero aún convive con la ex modelo, marcado por una hospitalización de larga estancia en hospitales psiquiátricos.
Brasil tiene 1.513 CAPS, pero la distribución sigue siendo desigual. En el estado de Amazonas, por ejemplo, con 3 millones de habitantes, sólo hay cuatro centros.
En todo el país existen 564 residencias terapéuticas, que albergan 3.062 habitantes.
A nivel mundial, más de 400 millones de personas están afectadas por trastornos mentales o problemas de conducta. problemas de salud mental representan la mitad de las diez principales causas de discapacidad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según datos de la OMS, el 62 por ciento de los países tienen políticas de salud mental, incluyendo Brasil. El año pasado, el país invirtió 1,4 mil millones de reales (unos 780 mil millones dólares de EE.UU.) en los programas en salud mental.
