El oficio de cantar
- Marisa Monte reflexiona sobre su vida profesional en un documental
- Fue grabado durante la última gira de la artista brasileña
"Mi nombre es Marisa Monte. Soy brasileña y tengo 40 años. Nací en una familia de la clase media-alta de Río de Janeiro. Soy música". Así se inicia 'Marisa Monte. Infinito ao meu redor', un documental de una hora y cinco minutos en el que la protagonista relata las experiencias de su última gira, la que sirvió para presentar dos discos lanzados de manera simultánea en 2006: 'Infinito particular' y 'Universo ao meu redor'.
Dieciocho meses, 140 conciertos, 50 ciudades, 15 países, cinco continentes, 750.000 personas. Es el resumen numérico que ofrece uno de los grandes nombres de la música brasileña en las dos últimas décadas. No tarda en confesar sus devociones, que van desde Roberto Carlos a Elis Regina, pasando por Tim Maia, Caetano Veloso y Milton Nascimento.
'Infinito ao meu redor', que se acompaña con un disco de tres canciones inéditas y nueve temas completos interpretados en directo, es también una visión, siempre relatada en primera persona, de la industria musical, a la vez que una desmitificación de la gira, trabajo rutinario y extenuante que no siempre es percibido así por los espectadores.
"Sobrevivo haciendo música. Más raro que eso, conseguí una independencia artística poco común en esta industria. Pienso que eso se dio porque trabajé con la intención de comprender los medios de producción de mi profesión”. Marisa Monte posee su propio sello discográfico, Phonomotor, lo que le permite ser dueña de su obra, que distribuye a través de la multinacional EMI.
Elaborado con mimo
Quienes hemos tenido la fortuna de verla en directo, sabemos de su alto grado de profesionalidad, de un 'show' muy bien planificado, que cuenta con el suficiente grado de improvisación. "Otras se compran zapatos o bolsos, yo prefiero gastarme el dinero haciendo espectáculos", afirma la mujer que alcanzase su mayor celebridad en 2003, con la edición de 'Tribalistas', junto a Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes, la entrega más comercial dentro de una trayectoria siempre brillante, que parte de la tradición brasileña para derivar hacia el pop.
"Otras se compran zapatos o bolsos, yo prefiero gastarme el dinero haciendo espectáculos", afirma la artista
El documental también está elaborado con mimo, dentro de las pautas de este tipo de trabajos. A diferencia de lo que pudiera suceder, por escoger un ejemplo, con 'Wild man blues', el seguimiento al detalle de una gira de Woody Allen junto a su grupo de jazz, arrojan credibilidad hasta las imágenes más íntimas de la diva, que lava su propia ropa en la bañera del hotel y lee a sus compañeros de viaje a bordo de un autobús las críticas de la prensa británica sobre uno de sus conciertos.
'Infinito ao meu redor', rodado con dinamismo y gusto por el detalle, es una reflexión sincera sobre el trabajo de componer e interpretar música, con su gratificación y sus servidumbres, entre las que se encuentra la apertura de nuevos mercados. "500 horas viajando para hacer 14 horas de música. Siete 'shows' en 21 días", cuantifica tras el paso por Asia en un "viaje de exploración".
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