Una mujer pasea por una calle de Praga bajo un cartel de Toyota. | Reuters
- Desde que la marca anunció defectos en sus coches han crecido las denuncias
- Toyota deberá comparecer el 24 de febrero en audiencias en Washington
Al menos 34 personas murieron por los fallos en los modelos de la marca Toyota en Estados Unidos, según informaron las autoridades de ese país para seguridad vial y medios locales.
Hasta la fecha, se calculaba que eran 21 las personas muertas por fallos en el pedal del acelerador.
Durante años las autoridades recopilaron pruebas que aportaban los ciudadanos sobre fallos en los vehículos. Desde que Toyota pidió el retiro de millones de coches aumentó también la cantidad de accidentes reportados. Sólo en las últimas tres semanas se recibieron informes de 13 nuevas víctimas mortales.
La autoridad de seguridad del tránsito investiga los casos conjuntamente con la Administración de Seguridad en el Tráfico de Carreteras y varias comisiones en el Parlamento.
Toyota deberá comparecer el 24 de febrero en audiencias en Washington, en el marco de las cuales deberá aclararse desde cuándo estaba la compañía al tanto de los peligrosos fallos y cómo reaccionó ante ello.
A raíz de conocerse este defecto en el pedal del acelerador (éste se quedaba atascado y también se bloqueaba con la alfombrilla), Toyota ha hecho un llamamiento a ocho millones de vehículos de su marca para que sean revisados en los talleres, la mayoría pertenecen al mercado estadounidense.
Sólo en Turquía, Toyota ha pedido la devolución de más de 57.000 automóviles por idéntico problema, según ha informado una portavoz de la compañía en Estambul.
Además 437.000 vehículos híbridos tienen problemas con el sistema de frenado, entre ellos el modelo Prius. Este fallo originó solamente en Estados Unidos 34 accidentes con seis heridos, aunque no víctimas fatales. Además se han dado informes de quiebres en el eje de transmisión de camionetas pick up.
Expertos consideran que esta debacle le costará a Toyota miles de millones de dólares. La compañía automovilística debió suspender temporalmente la producción y venta de los modelos problemáticos.
Hasta la fecha, se calculaba que eran 21 las personas muertas por fallos en el pedal del acelerador.
Durante años las autoridades recopilaron pruebas que aportaban los ciudadanos sobre fallos en los vehículos. Desde que Toyota pidió el retiro de millones de coches aumentó también la cantidad de accidentes reportados. Sólo en las últimas tres semanas se recibieron informes de 13 nuevas víctimas mortales.
La autoridad de seguridad del tránsito investiga los casos conjuntamente con la Administración de Seguridad en el Tráfico de Carreteras y varias comisiones en el Parlamento.
Toyota deberá comparecer el 24 de febrero en audiencias en Washington, en el marco de las cuales deberá aclararse desde cuándo estaba la compañía al tanto de los peligrosos fallos y cómo reaccionó ante ello.
Europa
Por su parte, el fabricante admitió que en Europa ya se produjeron en 2008 quejas de clientes por fallos en los citados pedales y que, en consecuencia, al año siguiente, en 2009, se modificó el diseño.A raíz de conocerse este defecto en el pedal del acelerador (éste se quedaba atascado y también se bloqueaba con la alfombrilla), Toyota ha hecho un llamamiento a ocho millones de vehículos de su marca para que sean revisados en los talleres, la mayoría pertenecen al mercado estadounidense.
Sólo en Turquía, Toyota ha pedido la devolución de más de 57.000 automóviles por idéntico problema, según ha informado una portavoz de la compañía en Estambul.
Además 437.000 vehículos híbridos tienen problemas con el sistema de frenado, entre ellos el modelo Prius. Este fallo originó solamente en Estados Unidos 34 accidentes con seis heridos, aunque no víctimas fatales. Además se han dado informes de quiebres en el eje de transmisión de camionetas pick up.
Miles de millones
Toyota se ve expuesta a una serie de demandas en Estados Unidos debido a los desperfectos. Como demandantes no se presentan solamente las víctimas de accidentes de tránsito, sino también propietarios de vehículos Toyota cuyo valor se depreció por la repercusión de los fallos técnicos.Expertos consideran que esta debacle le costará a Toyota miles de millones de dólares. La compañía automovilística debió suspender temporalmente la producción y venta de los modelos problemáticos.
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