El primer ministro luso tras reunirse el viernes con Sarkozy. | Reuters
El tramo portugués del tren de alta velocidad Madrid-Lisboa está
"suspenso". Así de claro lo ha dejado esta noche el primer ministro
luso, el socialdemócrata Pedro Passos Coelho, en una
entrevista en la televisión pública RTP1. En una de las últimas
respuestas, el jefe del ejecutivo luso ha argumentado que “los
portugueses no entenderían que se construyese la línea de alta velocidad
en el actual momento de crisis que atraviesa el país”.
El ejecutivo de Lisboa tenía hasta finales de este mes de septiembre para anunciar su decisión final sobre la construcción de la línea de alta velocidad entre las dos capitales ibéricas, un proyecto que fue firmado en la cumbre ibérica de 2003, en Figueira da Foz, por los entonces jefes de gobierno José María Aznar, del lado español, y José Manuel Durao Barroso, del lado portugués.
A pesar de que el proyecto ha sido ratificado en las cumbres posteriores, aunque se fueron dilatando los plazos de finalización por parte del gobierno portugués, el anterior primer ministro, el socialista José Sócrates, se empeñó hasta el final de su última legislatura en la importancia de seguir adelante con el proyecto ferroviario del que ya se había adjudicado la primera parte de la obra, el tramo entre la frontera, Caya, y la localidad lusa de Poceirao.
Sin embargo, el nuevo ejecutivo de mayoría conservadora considera que la prioridad no es la alta velocidad, ni siquiera el transporte ferroviario de pasajeros, sino el de mercancías. En la entrevista televisada de esta noche, Passos Coelho ha insistido en la necesidad de avanzar con la línea ferroviaria de mercancías que conecte el puerto de Sines -160 km al sur de Lisboa- con Europa, para lo que ha dicho, tendrá que tener ancho europeo, y entrará en España a través de la frontera con Badajoz.
Para el alcalde pacense, Miguel Ángel Celdrán, que ha estado lunes y martes de visita a Portugal, primero en el puerto de Sines y después en la capital lusa, en donde tuvo oportunidad de almorzar con el ministro de Economía portugués, Álvaro Santos Pereira, es una “excelente noticia”, ya que la construcción del denominado Eje 16 servirá para "el desarrollo de la plataforma logística de Badajoz, así como para el del resto de la comunidad extremeña". De momento, el Gobierno de Lisboa no ha avanzado con plazos ni fechas de finalización de esta línea ferroviaria de mercancías.
Y sobre el transporte ferroviario de pasajeros entre las dos capitales ibéricas, el primer ministro Passos Coelho ha dicho que no es "prioritario" para su Gobierno. Aún así, dados los compromisos asumidos tanto con Madrid como con Bruselas, el líder socialdemócrata entienden que deben presentar "una alternativa ferroviaria rápida pero sin llegar a la alta velocidad", con costes según él "cuatro veces inferiores" a los previstos por el anterior proyecto socialista.
El ejecutivo de Lisboa tenía hasta finales de este mes de septiembre para anunciar su decisión final sobre la construcción de la línea de alta velocidad entre las dos capitales ibéricas, un proyecto que fue firmado en la cumbre ibérica de 2003, en Figueira da Foz, por los entonces jefes de gobierno José María Aznar, del lado español, y José Manuel Durao Barroso, del lado portugués.
A pesar de que el proyecto ha sido ratificado en las cumbres posteriores, aunque se fueron dilatando los plazos de finalización por parte del gobierno portugués, el anterior primer ministro, el socialista José Sócrates, se empeñó hasta el final de su última legislatura en la importancia de seguir adelante con el proyecto ferroviario del que ya se había adjudicado la primera parte de la obra, el tramo entre la frontera, Caya, y la localidad lusa de Poceirao.
Sin embargo, el nuevo ejecutivo de mayoría conservadora considera que la prioridad no es la alta velocidad, ni siquiera el transporte ferroviario de pasajeros, sino el de mercancías. En la entrevista televisada de esta noche, Passos Coelho ha insistido en la necesidad de avanzar con la línea ferroviaria de mercancías que conecte el puerto de Sines -160 km al sur de Lisboa- con Europa, para lo que ha dicho, tendrá que tener ancho europeo, y entrará en España a través de la frontera con Badajoz.
Para el alcalde pacense, Miguel Ángel Celdrán, que ha estado lunes y martes de visita a Portugal, primero en el puerto de Sines y después en la capital lusa, en donde tuvo oportunidad de almorzar con el ministro de Economía portugués, Álvaro Santos Pereira, es una “excelente noticia”, ya que la construcción del denominado Eje 16 servirá para "el desarrollo de la plataforma logística de Badajoz, así como para el del resto de la comunidad extremeña". De momento, el Gobierno de Lisboa no ha avanzado con plazos ni fechas de finalización de esta línea ferroviaria de mercancías.
Y sobre el transporte ferroviario de pasajeros entre las dos capitales ibéricas, el primer ministro Passos Coelho ha dicho que no es "prioritario" para su Gobierno. Aún así, dados los compromisos asumidos tanto con Madrid como con Bruselas, el líder socialdemócrata entienden que deben presentar "una alternativa ferroviaria rápida pero sin llegar a la alta velocidad", con costes según él "cuatro veces inferiores" a los previstos por el anterior proyecto socialista.