En un año los precios de los alimentos subieron 49,9% en Venezuela, según cifras del Banco Central de ese país. Además, el gobierno autorizó el aumento de algunos alimentos cuyos precios tenía congelados.
El corresponsal de la BBC en Caracas estuvo de compras.
El gobierno autorizó que productos regulados como la carne aumenten de precio. |
Usted va al supermercado en Caracas, lo más seguro es que apenas reciba la cuenta note que la semana pasada, hace quince días o el mes pasado, los mismos productos costaban menos. Y que el año pasado quizá costaban hasta la mitad.
Eso a pesar de que muchos de los artículos -los considerados de primera necesidad- tienen precios regulados por el gobierno desde hace varios años.
Esta semana el gobierno autorizó que los precios de productos como la carne de res y de cerdo, pastas y panes, atún enlatado, mayonesa, avena, margarina y aceites vegetales aumenten entre 50% y 180%, para corregir el rezago experimentado en los tres años que han estado regulados.
| VENEZUELA, 50% MÁS CARA ? Eliomar Delgado, Maracaibo, Venezuela |
Efecto retardado
"Los clientes estarán contentos de que volverán a conseguir de todo, pero cuando se acostumbren van a empezar a quejarse de los precios", le dice a BBC Mundo Carlos Rodríguez, gerente de un pequeño supermercado en una zona de clase media del este de Caracas.
En muchos casos, la regulación llevó casi a la desaparición de muchos artículos, pues los productores y los industriales alegaban que les forzaba a vender por debajo del precio de costo y preferían cambiar de cultivo o de línea de productos.
La pasta es uno de los productos cuyo precio podría aumentar vertiginosamente. |
En el supermercado de Carlos Rodríguez faltaba este fin de semana leche fresca, arroz, aceite, frijoles, atún y sardinas en lata, quesos blancos frescos, mayonesa, salsa de tomate y hasta la harina de maíz con la que los venezolanos hacen sus cotidianas arepas.
Para Carlos Rodríguez, el problema de las regulaciones es que ha provocado el efecto contrario al que buscaba el gobierno y coincide con el dicho de los economistas de que "el producto más caro es el que no se consigue".
Con todo y los aumentos, Carlos pronostica que "tomará por lo menos dos semanas para que se regularice el abastecimiento y eso mientras la inflación alcanza los nuevos precios".
Crisis láctea
Esa ley no escrita de oferta y demanda eleva el precio inmediatamente cuando el producto escasea, como se demostró a principios de año con la crisis del abastecimiento de leche.
La leche que faltaba ahora sobra. |
Esa leche, ausente de los anaqueles de los mercados, estaba en la calle en manos de vendedores ambulantes, pero hasta por el doble de su precio regulado. Algunos incluso la vendían en empaques supuestamente destinados a la venta exclusiva en establecimientos gubernamentales.
La carne de res también estuvo unos meses "desaparecida" del mercado, y aunque hoy se consigue sin muchos problemas, lo más seguro es que sean los cortes que no están regulados.
El gobierno acaba de autorizar el aumento del kilo de carne del equivalente de US$5 a US$8,4. Aunque en la práctica los consumidores terminan comprando por el doble los cortes de carne conocidos en Venezuela como "parrilleros", que son los que no están bajo control.
Todo producto regulado tiene una versión fuera de la lista: los aceites vegetales tienen versiones saborizadas; las mayonesas y salsas sus opciones ligeras; las harinas presentaciones "enriquecidas".
Y aunque estas versiones no cubren la demanda normal, sirven para paliar las necesidades familiares, y a los productores para reducir las pérdidas en las que dicen incurrir por la producción de los "regulados".
Importaciones en alza
El gobierno corrigió el problema de la leche con importaciones masivas y aumentando ligeramente el precio.
Chávez lucha por evitar el desabastecimiento, aunque sea a costa de aumentar los precios. |
Hoy en los mercados venezolanos sobra la leche. Al punto que la Asociación de Ganaderos alerta que las importaciones están desplazando la producción nacional y pide que se cierren para "normalizar" el mercado.
Para los productores locales, la importación de alimentos es un problema. Según cifras de la Comisión de Administración de Divisas, CADIVI, el primer semestre del 2008 esas importaciones crecieron en un 101% respecto al mismo periodo del año anterior, acumulando más de US$4.000 millones.
Se trata de productos importados que también han tenido notables alzas de precios en los últimos años en el mercado internacional, lo que añade un componente exterior a la inflación venezolana.
"Esa estrategia de importación se ha hecho en el peor momento, cuando los precios internacionales están creciendo más del 100% y hay una escasez mundial de productos", le explicó a BBC Mundo Pablo Baraybar, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, CAVIDEA.
Para Baraybar, la industria nacional puede satisfacer la demanda y evitar esas distorsiones en el mercado, que son exacerbadas, en su opinión, por los controles gubernamentales y asegura que "hasta hace dos años aquí no había problemas de faltante de ningún tipo".
Baraybar culpa del desabastecimiento a "una serie de medidas restrictivas" impuestas por el gobierno. No sólo el control de precios, también el de divisas para la importación o las nuevas licencias para transporte dentro del territorio nacional.
Complot
Del lado gubernamental se afirma que las crisis de abastecimiento se producen porque los comerciantes y los productores se confabulan para especular con los alimentos y forzar alzas de precios.
El fin último, según la visión oficial, es el de crear condiciones de insatisfacción popular que favorezcan otras acciones desestabilizadores en contra de la llamada Revolución Bolivariana que dirige el presidente Hugo Chávez.
"Hemos vivido la etapa del desabastecimiento, basado en déficits estructurales pero también con un alto componente de instrumentos para la desestabilización política y de chantaje", dijo recientemente en una entrevistas al diario caraqueño El Universal, el ministro de Agricultura y Tierras, Elías Jaua.
Según varios sondeos de opinión, la reciente crisis de abastecimiento afectó la imagen del gobierno venezolano.
Incluso algunos analistas vinculan ese descontento popular al resultado adverso que obtuvo el gobierno en el referéndum sobre la reforma constitucional que propuso en diciembre pasado.
Sphere: Related Content