LISBOA (AFP) - Considerado como uno de los puntos débiles de la zona euro, Portugal quedó contra las cuerdas este miércoles para aplicar sin demora su plan de saneamiento de las finanzas públicas, después de que la agencia de calificación financiera Fitch degradase su nota.
A pesar de juzgar creíble el plan portugués, Fitch bajó la nota de la deuda a largo plazo de Portugal de 'AA' a 'AA-', con perspectiva negativa, en un anuncio que tuvo inmediata repercusión en la bolsa de Lisboa.
A principios de marzo, Fitch había manifestado su preocupación por el déficit presupuestario de Portugal y había advertido de que no descartaba una degradación de su calificación. "Incluso si Portugal no ha sido afectado demasiado por la crisis mundial, las perspectivas de reactivación económica son más débiles que para los otros 15 miembros de la zona euro, lo que va a influir en sus finanzas públicas a largo plazo", afirmó en el comunicado Douglas Renwick, responsable de Fitch.
Tras el anuncio de Fitch (una de las tres grandes agencias de calificación internacional), la Bolsa de Lisboa perdió más de un 2,20%, con los valores bancarios particularmente afectados. Aunque logró reducir sus pérdidas por la tarde, al cerrar con una baja limitada del 1,03%.
Por su parte, el Gobierno portugués reaccionó este miércoles indicando su "firme compromiso" para sanear las finanzas públicas del país y pidiendo al Parlamento un apoyo "crucial" para tranquilizar los mercados el jueves, cuando éste se pronuncie sobre el programa de estabilidad y crecimiento que Portugal debe presentar a la Comisión Europea.
"En la situación actual de nerviosismo y volatilidad de los mercados financieros internacionales, es fundamental que Portugal muestre un firme compromiso político (...) con vistas a sanear las cuentas públicas y reducir el déficit exterior a través de una recuperación de la competitividad", declaró el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
"Para esto, es crucial que en el momento en que el Parlamento va a examinar ese programa, se envíen señales claras en cuanto a la estabilidad y el consenso político necesarios para su rápida aplicación", agregó el Ministerio.
El Gobierno socialista portugués, minoritario en el Parlamento desde las legislativas de septiembre pasado, se comprometió a reducir el déficit público de un 9,3% del PIB en 2009 a un 2,8% en 2013, según el programa que será debatido el jueves en el Parlamento. A pesar de que el voto no sea obligatorio, el programa será objeto el jueves de una resolución de apoyo, presentada por el Partido Socialista, que tiene solo 97 de los 230 escaños.
Mientras que la izquierda no socialista (31 electos) ya anunció que votaría en contra, la derecha (102 diputados) aún no ha dado a conocer su posición, tras haber aceptado abstenerse sobre el presupuesto 2010 "en nombre del interés nacional".
Además de Portugal, España es observada por algunos analistas como otro de los puntos débiles de la Eurozona (integrada por 16 países de la Unión Europea) tras el estallido de la crisis griega.
Grecia se enfrenta a una deuda cercana a los 300.000 millones de euros, con un déficit público que alcanzó el 12,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2009. Con el fin de equilibrar sus finanzas públicas, adoptó un doloroso plan de austeridad y ahora espera apoyo de sus socios europeos con la aprobación de un mecanismo de ayuda financiero.