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Berlín, 18 mar (EFE).- Los obispos del estado federado alemán de Baviera se pronunciarán hoy sobre los casos de abusos sexuales con menores protagonizados por religiosos de la Iglesia Católica, al término de la conferencia que celebran en el centro de peregrinación de Vierzehnheiligen, en la región de la Alta Franconia.
Se espera que los obispos del mayor estado alemán aborden el asunto en un comunicado, tras pedir anoche, durante un oficio religioso, perdón a las víctimas y los fieles por el escándalo que sacude a la Iglesia Católica alemana desde hace varias semanas.
"Nosotros también tenemos que cargar con las consecuencias del pecado que otros cometen en el seno de la Iglesia", dijo durante la misa el arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, quien subrayó que "donde sufre un miembro, sufren todos los demás".
Los obispos bávaros no ofrecieron una voz unánime de disculpa, pero encendieron una vela por cada una de las siete diócesis de la región para pedir perdón y reconciliación a las víctimas de los abusos sexuales.
La reunión se celebra después de que salieran a la luz numerosos casos de abusos, entre otros en el colegio del monasterio de Ettal y en el llamado "Coro de Gorriones Catedralicio de Ratisbona", que dirigió en los años 70 Georg Ratzinger, hermano del papa Benedicto XVI.
Antiguos alumnos hablaron no sólo de abusos sexuales, sino de prácticas sistemáticas de brutales castigos corporales en esas instituciones y otros centros religiosos en décadas pasadas.
Los obispos bávaros no tienen previsto, sin embargo, tratar de aclarar en su reunión los casos de abusos sexuales o físicos, sino de medidas para evitar que vuelvan a producirse en el futuro.
Entre tanto la prensa bávara ha sacado a la luz nuevas acusaciones de abusos sexuales y malos tratos contra dos religiosos del Instituto de Enseñanza Media de San Miguel de la orden benedictina en la localidad de Metten.
La diócesis de la Iglesia Católica en Ratisbona, del que depende ese centro escolar, ha reconocido los hechos, que se produjeron entre 1970 y 1980, y anunciado que serán aclarados por completo.
La reunión de los obispos bávaros tiene lugar a puerta cerrada y se espera que de los resultados de la misma informen a la prensa el arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, y el arzobispo de Bamberg, Ludwig Schick.
