BRASILIA (AP) - La secretaria de Estado Hillary Clinton no logró convencer a Brasil de apoyar sanciones contra Irán por su programa nuclear, tras discutir el asunto con el canciller brasileño Celso Amorim.
Tanto Clinton como Amorim se empeñaron en bajar el tono a la diferencia, al destacar que coinciden en que Irán no puede desarrollar armas nucleares.
Sin embargo, quedó claro que Brasil no cedería a la presión estadounidense de aplicar sanciones contra Irán por su programa nuclear.
"No se trata de que Brasil se niega a unirse a un consenso (de sancionar a Irán), no es por presión que se negocia", expresó Amorim en una conferencia de prensa junto con Clinton. "Creemos que hay posibilidad de llegar a un acuerdo".
Dicho acuerdo, según Amorim, se basa en la iniciativa de que Irán entregue su uranio para que sea enriquecido por la comunidad internacional para asegurar que no lo lleve a un nivel de enriquecimiento que permita fabricar armas nucleares.
Clinton replicó que Washington también desea negociaciones, pero insistió en que Irán no muestra interés en negociar.
"El presidente (Barack) Obama ha extendido la mano a Irán por más de un año, pero ese gesto no ha sido reciprocado", sostuvo la secretaria de Estado.
"En este año hemos aprendido que Irán tenía una instalación secreta para enriquecer uranio, aprendimos que los iraníes parecían abiertos y luego rechazaron la oferta de Estados Unidos, Rusia y Francia para un canje de uranio enriquecido, aprendimos que la OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica) presentó un informe que evidencia nuestro temor de que Irán quiere un programa nuclear militar", agregó Clinton.
Según la secretaria, solo con la aplicación de sanciones es que Irán estará dispuesto a entrar en negociaciones con la comunidad internacional sobre su programa nuclear.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dejó las diferencias en evidencia cuando declaró el martes su rechazo a las sanciones.
"No es prudente empujar a Irán contra la pared, lo prudente es establecer negociaciones", declaró Lula horas antes de encontrarse con Clinton. "Yo quiero para Irán lo mismo que quiero para Brasil: utilizar el desarrollo de la energía nuclear para fines pacíficos".
Lula recibió en noviembre al presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, a quien instó a negociar con la comunidad internacional, al tiempo que apoyó que Irán tenga un programa nuclear civil.
El líder brasileño tiene previsto viajar en mayo a Teherán.
Una declaración conjunta firmada por los dos ministros expresó la "seria preocupación con la evolución de la situación nuclear en Irán", e instaron a Teherán a "tomar las medidas necesarias para fortalecer la confianza de la comunidad internacional de la naturaleza pacífica de su programa".
La secretaria de Estado se reunió posteriormente con el presidente Lula, quien le manifestó su interés de que Obama continúe el diálogo con América Latina, iniciada en abril del año pasado en la Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago.
Amorim dijo a periodistas que Lula informó a Clinton que la próxima semana viajará a Israel, Jordania y los territorios palestinos, y que en mayo irá a Irán.
Clinton llegó a la capital brasileña procedente de Chile, donde discutió ayuda para el país golpeado por un violento terremoto, y tiene previsto trasladarse en horas de la noche a Costa Rica, en donde el presidente Oscar Arias dijo que hablará con ella "sobre los acuerdos que firmaron los países de Latinoamérica entre sí y con Estados Unidos... el libre comercio juega el papel de gran locomotora de crecimiento económico".
Clinton inaugurará en San José un encuentro de cancilleres y ministros de comercio exterior denominado "Caminos a la Prosperidad en las Américas".
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Colaboraron con esta información los periodistas de AP Matthew Lee y Marianela Jiménez.
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