El Principado devolverá más de 90.000 vacunas contra la gripe A

El Principado se hizo con unas 150.000 dosis, pero por el momento sólo se han vacunado 54.000 asturianos

13.01.10 - 03:23 -

E. C. | OVIEDO.

Los asturianos se mostraron reticentes ante la vacuna contra la gripe A, sobre todo los profesionales del sector sanitario. Finalmente, las cifras confirman que en la región hay poco interés por esta medida de prevención: Asturias devolverá el 60% de las aproximadamente 150.000 dosis que había adquirido al iniciar la campaña, es decir, más de 90.000 dosis. Hasta este momento, sólo se han vacunado 54.000 personas en la comunidad, de las que el 97% fueron enfermos crónicos. Así las cosas, y en previsión de que la incidencia del virus comience a remitir, Asturias se quedará con algunas dosis, pero tratará de devolver el resto. Mientras que la vacunación de la gripe A no ha llegado al 40%, la de la gripe estacional se situó en un 62%.

En este sentido, esta misma semana se reunirá la comisión Nacional de Salud Pública, que debe determinar qué hacer con los excedentes, que no sólo suma Asturias sino todas las comunidades autónomas y el propio Estado. En total, España había reservado 37 millones de dosis y sólo se han necesitado 13 millones.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, aseguró ayer que la mayoría de las dosis sobrantes se podrán devolver a las farmacéuticas, ya que así lo establecían los acuerdos alcanzados con las empresas. Jiménez defendió que el Estado ha actuado con «proporcionalidad» en la compra de las dosis, y que España va a ahorrar unos 170 millones de euros, porque ha podido cancelar más de la mitad de las dosis contratadas a las farmacéuticas.

En el caso de Asturias, los responsables de Salud defenderán que el ministerio haga un esfuerzo para devolver el mayor número posible de vacunas, aunque dejando siempre una reserva estratégica. Lo que no se pueda devolver, Asturias defiende que se venda o, principalmente, se done, para dotar de recursos a países en vías de desarrollo.

La reunión de la Comisión Nacional, que tendrá lugar el jueves y el viernes, deberá abordar también qué porcentaje del coste de las vacunas debe pagar el Estado y cuál las comunidades.

Sea como fuere, lo cierto es que hasta este momento la temida gripe A ha afectado a unos 40.000 asturianos y ha provocado 5 fallecimientos, 217 ingresos, 112 casos graves, 29 muy graves y 19 asistencias con ventilación mecánica. Ese es el balance que realizaron ayer la directora general de Salud Pública del Principado, Amelia González; la directora de Gestión Clínica y Calidad del SESPA, Ana Luz Villarías, y el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Principado, Mario Margolles.

Los responsables sanitarios negaron que haya habido «alarmismo» sobre la posible incidencia de la enfermedad en la región, aunque admitieron que se esperaba una mayor tasa de vacunación. A estas alturas ya sólo se confía en alcanzar el 40% del total de la población a la que iba dirigida la campaña (la tasa actual es del 37,7%). Y, aunque aseguran que el virus H1N1 es imprevisible, a partir de ahora los dispositivos de vigilancia de la incidencia de la gripe A comenzarán a retirarse, como las unidades especiales de tratamiento o el teléfono de atención al ciudadano.

Sólo uno de cada tres

Las estadísticas nacionales dicen que tan sólo han optado por la vacuna una de cada tres personas incluidas en los grupos de riesgo, que eran el personal sanitario, los trabajadores de servicios esenciales, embarazadas y enfermos crónicos de a partir de 6 meses.

Según Margolles, existen varios escenarios posibles para el futuro cercano, toda vez que la incidencia ya ha comenzado a remitir y que la gripe A ha supuesto el 95% de las infecciones gripales de esta temporada. A partir de ahora, la epidemia podría finalizar, aunque también podría darse un repunte, no de gripe A, sino de la estacional, pero con poca incidencia, lo que podría suceder a finales de febrero.

Margolles también señaló que aún existe la posibilidad de que haya una nueva oleada de cualquiera de los dos virus. «Con esta epidemia es difícil hacer previsiones», aseguró. De hecho, en estos momentos se están registrando otros tipos de virus respiratorios que, en otras ocasiones, eran previos a la temporada gripal. Eso es lo que hace pensar que aún pueda haber un repunte en los próximos meses.

A estas alturas, sí se puede decir que el pico de incidencia de la gripe A fue inferior al de la gripe estacional del pasado año y que este virus ha sido menos mortal que el de otros ejercicios. Los responsables de Salud advierten, no obstante, que podía haber causado una mortalidad mayor si se hubiera producido una epidemia como ha ocurrido en otras épocas, y defienden que la campaña de alerta «ha merecido la pena». Por contra, el virus H1N1 ha registrado más mortalidad en personas de entre 40 y 60 años, cuando lo normal es que los más afectados fueran los ancianos. Las mayores tasas de incidencia se han dado en los menores de 15 años

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