El crucifijo en cuestión. | www.newsok.com
- Algunos fieles dejan a una parroquia católica de Ohio por un polémico crucifijo
- Las autoridades eclesiásticas se niegan a apartar la imagen del altar mayor
Polémica en la Iglesia de San Carlos Borromeo de Warr Acres, Ohio (EEUU). Los feligreses de esta parroquia, establecida en 1954, están conmocionados por el nuevo crucifijo con un Cristo que, según algunos, muestra su órgano masculino descubierto de manera escandalosa.
La indignación de los críticos ha sido levantada por el nuevo crucifijo sobre el altar mayor que parece mostrar a Jesús con su pene al aire libre. Sin embargo, los líderes de la parroquia insisten en que no se trata del órgano masculino del Cristo, sino de sus abdominales en estado de "distensión".
"La obra fue pintada según ciertas pautas de la iconografía tradicional", explicó el reverendo Philip Seeton en declaraciones recogidas por The Oklahoman.
"Algunos feligreses han dejado la parroquia por este asunto", confiesa Seeton, "pero muchos que se mostraron molestos con la obra también se han quedado, y no tenemos intención de quitar el crucifijo". La posición de Seeton ha sido respaldada formalmente por Edward Weisenburger, arzobispo de Oklahoma, que tampoco vio nada mal con el retablo.
No obstante, numerosos feligreses han manifestado su indignación por una obra que ven como una "sexualización del señor".
"Me siento horrizada", dice Seannene Smith, una católica que decidió visitar el templo después de que una amiga le hablara de la imagen controvertida tras verla durante un funeral celebrado en la iglesia. "Yo defiendo la libertad de expresión, pero creo que una iglesia es un lugar sagrado y, aunque no quiero decirle a nadie como debe celebrar la palabra de Cristo, ese crucifijo me ha dejado muy conmocionada. Si no me hubieran advertido, creo que me hubiera puesto mala por la sorpresa de encontrarme con semejante cosa".
"Sé que hay estudiantes de la escuela católica de la iglesia que vienen a misa aquí, y ya estoy muy sensitiva por el tema de los abusos sexuales y la pedofilia... Yo dejé de ir a misa por esos escándalos, y encontrarme cosas como ésta en altares mayores no hace que quiera volver a la Iglesia católica".
El crucifijo tiene una altura de unos tres metros, fue pintado por la artista local Janet Jaime e instalado sobre el altar de la iglesia el pasado 21 de febrero. La obra en cuestión es una cruz de San Damiano, un icono que tiene su origen en Italia y se asocia con la figura de San Francisco y la orden de los franciscanos. Aunque es parecido a otros crucifijos de San Damiano, el de la iglesia de San Carlos tiene una zona abdominal algo más pronunciada que las que normalmente se perciben en obras de estilos similares.
Seeton dice que se reunió con la artista antes de pintar la obra y que, aunque ha recibido algunas quejas, la gran parte de los feligreses han aceptado que el icono tiene una estética tradicional e histórica, sin significado oculto.