Quiero Que Se Le Caiga El Satelite: in Brasil
los políticos corruptos que echan a bajo nuestro país, a los encapuchados y en especial a los wachiturrosEn la red social se proponen a diario temas para opinar, muchas veces son graciosos y despiertan la creatividad y también la intolerancia de los usuarios. El hastag que hoy hizo furor en Twitter es #QuieroQueSeLeCaigaElSateliteA.
Las redes sociales crean
nuevos modos para reciclar prácticas antiguas de los medios de
comunicación. En el caso de Twitter existen los hashtag, que son temas
que imponen los usuarios y rankean según cuantas opiniones se posteen.
Son similares a las consignas que proponen a los oyentes para que opinen
en la radio.
Los temas de opinión van variando y en
ocasiones son muy graciosos revelando un esfuerzo creativo de los
tuiteros que se divierten lanzando frases ocurrentes.
El hash más tuiteado de hoy es #QuieroQueSeLeCaigaElSateliteA
que incluso es tendencia en Rosario. Los wachiturros, la presidenta
Cristina, otros políticos, Julio Grondona, Marcelo Araujo, las ex
pareja, “los profesores que se creen que su materia es la única”, a los
ladrones, Marcelo Polino y los personajes del programa de Marcelo
Tinelli lideran los tuits a nivel nacional.
Mientras que los rosarinos “piden” que el
satélite le caiga al técnico de Newell's, dirigentes del pasado en los
clubes de fútbol (en especial Eduardo López y Horacio Usandizaga),
vecinos y hombres que maltratan a mujeres.
Uno muy gracioso ruega que el satélite le
caiga “al que compra con tarjeta de débito un yogurt en la fila de menos
de 10 unidades del supermercado!”. Mientras que otro quiere que los
atacados sean “los floggers, o ¿ya no existen?”.
“A todos los telemarketers que me levantan
y que siendo cortes le decis 'no estoy interesado' empiezan con los x
q?”, “A los de la empresa Monticas”, y "al que pone 'me gusta' en las
fotos".
Un tuit más porteño dice
“#quieroqueselecaigaelsatelitea a los empleados del subte que tienen
tendinitis”, y otro “#QuieroQueSeLeCaigaElSateliteA la Bombonera, y que
en su lugar después hagan un shopping”.
“#QuieroQueSeLeCaigaElSateliteA otro que
no sea yo, porque todo me pasa a mi.. Por que todo a mí?”, suplica uno
de los últimos en tuitear.
Lo cierto es que el satélite caerá esta tarde y, más allá de las bromas, se espera que no dañe a nadie.
Un viejo satélite de la Nasa caerá hoy por la tarde a la Tierra
Científicos no han establecido aún la zona de impacto del artefacto de seis toneladas de peso y del tamaño de un colectivo. Se prevé que se desintegre en más de un centenar de piezas ardiendo en llamas mientras se desploma por la atmósfera.
Los Angeles.- Mientras que América
del Norte parece estar fuera de peligro, los científicos intentan ubicar
exactamente dónde y cuando caerá un satélite climático obsoleto de la
Nasa cuando se precipite a la Tierra hoy viernes por la tarde.
Se prevé que el satélite de seis toneladas de peso y del tamaño de un autobús se desintegre en más de un centenar de piezas mientras se desploma por la atmósfera, la mayor parte de ellas ardiendo en llamas.
Sin embargo, las probabilidades de que una persona pueda verlo son escasas. La mayoría de los avistamientos se producen por casualidad, ya que la trayectoria de reingreso no se puede predecir con la suficiente antelación para alertar a las personas, dijo el canadiense Ted Molczan, quien rastrea satélites como pasatiempo.
En todos sus años de seguimiento, Molczan ha sido testigo de una sola caída a la Tierra _el regreso de un satélite ruso de comunicaciones en 2004.
“Parecía una estrella brillante con una larga cola brillante”, escribió en un correo electrónico.
La mejor conjetura por ahora es que el satélite Uars _siglas en inglés de Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior_ de 20 años de edad caerá en algún momento durante la noche del viernes, hora del este de Estados Unidos. Los últimos cálculos indican que no será sobre Estados Unidos, Canadá ni México.
Hasta el jueves, cada continente excepto la Antártica eran un blanco potencial. Predecir dónde y cuándo el satélite en caída libre aterrizará es una ciencia imprecisa, pero las autoridades deben ser capaces de reducir las posibilidades con un par de horas de antelación.
Si bien la mayoría de los fragmentos del satélite se desintegrarán, se espera que 26 grandes trozos de metal sobrevivan, golpeen y se dispersen en algún lugar del planeta, el más grande de ellos de alrededor de 130 kilos (300 libras) de peso. Con casi tres cuartas partes del mundo cubierto por agua, lo más probable es que sea un amerizaje.
Si el reingreso es visible, “se verá como un meteoro de larga duración”, dijo Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts.
Desde los albores de la era espacial, nadie ha sido herido por escombros espaciales.
Las probabilidades de que alguien en algún lugar en la Tierra sea golpeado por el satélite de la Nasa son de uno en 3.200. Pero las probabilidades para una persona determinada son astronómicamente menores: 1 en 21 billones.
Si alguien se topa con lo que supone es una pieza del satélite, la Nasa pide que no se toque: La agencia espacial dice que aunque no contiene sustancias tóxicas, podría tener bordes afilados.(AP)
Se prevé que el satélite de seis toneladas de peso y del tamaño de un autobús se desintegre en más de un centenar de piezas mientras se desploma por la atmósfera, la mayor parte de ellas ardiendo en llamas.
Sin embargo, las probabilidades de que una persona pueda verlo son escasas. La mayoría de los avistamientos se producen por casualidad, ya que la trayectoria de reingreso no se puede predecir con la suficiente antelación para alertar a las personas, dijo el canadiense Ted Molczan, quien rastrea satélites como pasatiempo.
En todos sus años de seguimiento, Molczan ha sido testigo de una sola caída a la Tierra _el regreso de un satélite ruso de comunicaciones en 2004.
“Parecía una estrella brillante con una larga cola brillante”, escribió en un correo electrónico.
La mejor conjetura por ahora es que el satélite Uars _siglas en inglés de Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior_ de 20 años de edad caerá en algún momento durante la noche del viernes, hora del este de Estados Unidos. Los últimos cálculos indican que no será sobre Estados Unidos, Canadá ni México.
Hasta el jueves, cada continente excepto la Antártica eran un blanco potencial. Predecir dónde y cuándo el satélite en caída libre aterrizará es una ciencia imprecisa, pero las autoridades deben ser capaces de reducir las posibilidades con un par de horas de antelación.
Si bien la mayoría de los fragmentos del satélite se desintegrarán, se espera que 26 grandes trozos de metal sobrevivan, golpeen y se dispersen en algún lugar del planeta, el más grande de ellos de alrededor de 130 kilos (300 libras) de peso. Con casi tres cuartas partes del mundo cubierto por agua, lo más probable es que sea un amerizaje.
Si el reingreso es visible, “se verá como un meteoro de larga duración”, dijo Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts.
Desde los albores de la era espacial, nadie ha sido herido por escombros espaciales.
Las probabilidades de que alguien en algún lugar en la Tierra sea golpeado por el satélite de la Nasa son de uno en 3.200. Pero las probabilidades para una persona determinada son astronómicamente menores: 1 en 21 billones.
Si alguien se topa con lo que supone es una pieza del satélite, la Nasa pide que no se toque: La agencia espacial dice que aunque no contiene sustancias tóxicas, podría tener bordes afilados.(AP)
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