JERUSALEN (Reuters) - La policía israelí encarceló o deportaba el martes a cientos de activistas internacionales que viajaban a bordo de barcos que transportaban ayuda humanitaria a Franja de Gaza, y que fueron arrestados en una operación naval que dejó nueve muertos y generó la condena del mundo.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó los actos que provocaron la muerte de nueve personas que viajaban en los barcos y pidió una investigación imparcial del incidente.
"Esto es el equivalente a delincuencia y piratería", dijo ante el Consejo el ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu. "Es asesinato ejecutado por un Estado", agregó.
La mayoría de quienes perecieron en el incidente eran turcos, de acuerdo a un funcionario israelí de alto rango.
Grandes interrogantes han surgido tras el incidente y aún no tienen respuesta.
En especial, cuánto tiempo podrá Israel mantener el bloqueo a los 1,5 millones de palestinos que viven en Franja de Gaza tras la condena de sus aliados; y cómo los comandantes israelíes calcularon tan mal la situación e hicieron descender a sus hombres en un barco turco, donde sintieron que debían abrir fuego para salvar sus vidas.
Mientras diplomáticos trabajaban para calmar el malestar internacional provocado por el incidente, la Armada de Israel dijo que se preparaba para interceptar otro barco de ayuda humanitaria, el MV Rachel Corrie, que podría llegar a las aguas de Gaza el martes o el miércoles.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu -que volvía su país desde Canadá tras cancelar una reunión el martes en la Casa Blanca con Barack Obama-, planeaba convocar a su gabinete al llegar a Jerusalén, dijeron funcionarios que viajaban con él.
Unos 700 activistas, en su mayoría turcos pero también israelíes, palestinos, estadounidenses y muchos europeos, eran procesados en el puerto israelí de Ashdod, hasta donde los seis barcos del convoy fueron escoltados.
Los 700, entre quienes se encuentran políticos, un sobreviviente judío del Holocausto y un escritor sueco, permanecían incomunicados, garantizando que no exista una versión contradictoria con la que sostiene Israel sobre los eventos del lunes.
El Ejército dijo que los nueve activistas murieron cuando comandos, que abordaron un crucero turco desde botes inflables y helicópteros, abrieron fuego en lo que Netanyahu describió como una acción en defensa propia.
El ministerio del Interior dijo el martes que 50 activistas habían sido llevados al aeropuerto Ben-Gurion para su repatriación voluntaria.
Unos 629 se negaron, y permanecerán encarcelados mientras Israel considera opciones legales. Unos 30 se encontraban hospitalizados con heridas.
El ministro de Seguridad Interna de Israel, Yitzhak Aharonovitch, dijo que la policía estaba reuniendo evidencia para procesar a los activistas que atacaron a los marines a los puños, con porras, cuchillos y disparos.
"Todos los que levantaron una mano contra un soldado serán castigados con todo el peso de la ley", dijo el ministro a Radio Israel.
Naciones europeas, así como la ONU y Turquía, expresaron su conmoción e indignación por el sangriento final que tuvo un intento de activistas internacionales por romper el bloqueo israelí a Gaza.
Turquía, una vez cercano aliado musulmán de Israel, acusó al Estado judío de "terrorismo" en aguas internacionales.
CAUTELOSA POSICION ESTADOUNIDENSE
La Unión Europea (UE), donante clave de ayuda para los palestinos, exigió una investigación independiente y el fin del embargo a Gaza.
El aliado más poderoso de Israel, Estados Unidos, fue más cauteloso. Sin embargo, el presidente Obama dijo que quería que fueran evaluados los hechos completos con prontitud y lamentó la pérdida de vidas.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, habló por teléfono con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak.
Su portavoz, P.J. Crowley, dijo: "En ultima instancia, este incidente enfatiza la necesidad de avanzar rápidamente con las negociaciones que puedan conducir a una paz exhaustiva".
Netanyahu lamentó los hechos, pero dijo que sus fuerzas fueron atacadas y afirmó que mantendrá el embargo sobre los palestinos bajo el argumento de que permite detener el tráfico de armas a Hamas, grupo islamista que controla Gaza.
Ese compromiso pronto podría ser puesto a prueba.
En Israel, la radio del Ejército dijo que la nave MV Rachel Corrie, bautizada en homenaje a una activista estadounidense que murió a manos del Ejército israelí en Franja de Gaza en el 2003, se aproximaba al puerto de Gaza.
Un comandante de marines dijo a la estación radial que sus hombres estaban "listos" para interceptar la embarcación.
La reunión en la Casa Blanca a la que tenía programado acudir Netanyahu tenía como objetivo aliviar las relaciones estadounidense-israelíes, que han estado tensas por diferencias sobre las recientemente revividas conversaciones de paz con los palestinos.
Sin embargo, Obama debe equilibrar el apoyo a Israel, que es popular entre los votantes estadounidenses, con el entendimiento con una Turquía molesta por el incidente y con otros aliados musulmanes de Estados Unidos.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo: "Lo que ha hecho Israel a bordo de la flotilla Freedom fue una masacre".
(Editado en español por Hernán García)