Río de Janeiro, 3 abr (EFE).- La abuela materna de Sean Goldman denunció hoy que un tribunal de Estados Unidos le impidió visitar a su nieto, el niño de 9 años que la Justicia brasileña envió a ese país en diciembre pasado para poner fin a un litigio entre su padre estadounidense y su familia materna brasileña.
La brasileña Silvana Bianchi, que viajó hace dos semanas a EE.UU. para gestionar un encuentro con su nieto, aseguró a través de sus abogados en Brasil que un juez de New Jersey le negó el derecho de visitar al menor por petición del padre del mismo, David Goldman.
"La Justicia estadounidense aceptó el argumento de Goldman de que, en este momento, la visita es perjudicial y puede afectar la relación del niño con su padre", aseguró el abogado de la familia brasileña del menor, Sergio Tostes, en declaraciones citadas hoy por la estatal Agencia Brasil.
El menor, protagonista de una disputa que duró cinco años y en la que llegaron a intervenir los presidentes de Estados Unidos y Brasil, Barack Obama y Luiz Inácio Lula da Silva, fue enviado a New Jersey en diciembre pasado por decisión de la Justicia brasileña.
La máxima corte de Justicia de Brasil, instancia hasta la que llegó el pleito, le dio la razón al padre estadounidense en su litigio con la familia brasileña y determinó que el menor debe vivir con su progenitor en ese país.
La custodia del niño era disputada desde 2004, cuando su madre, la ex modelo brasileña Bruna Bianchi, lo trajo a Río de Janeiro supuestamente de vacaciones, pero nunca regresó a Nueva Jersey, en donde vivían.
Bianchi, que tramitó su divorcio en Brasil y se casó con un abogado miembro de una influyente familia carioca, murió hace dos años por complicaciones en el parto de su segunda hija.
Sean quedó entonces en manos de su padrastro de forma provisional mientras las autoridades dirimían quién tenía derecho a su custodia.
En su campaña por recuperar al niño, Goldman obtuvo apoyo del entonces senador Barack Obama, quien, en marzo de 2009, durante su primera reunión como presidente con el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó por el regreso de Sean a EE.UU..
Sobre el caso de Sean también se pronunció en algunas ocasiones la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, quien pidió el cumplimento de la Convención sobre Secuestros de La Haya.
Los abuelos del menor, que en la época del regreso del niño a Estados Unidos alegaron que la decisión había sido presionada por el Gobierno brasileño por razones comerciales, intentaron que se les permitiera realizar visitas, lo que nunca fue garantizado ni por la Justicia brasileña ni por la estadounidense.
En sus declaraciones a la Agencia Brasil, el abogado de la familia brasileña aseguró que presentará un recurso judicial para que la abuela pueda visitar al niño en el que también pedirá respeto a la Convención sobre Secuestros de La Haya.