SOUTH PADRE ISLAND, Texas, EE.UU. (AP) - La estudiante universitaria Kelly Magennis de la Universidad de Marquette no había comenzado a hacer la maleta para las vacaciones de primavera en Texas cuando le llegó un mensaje de texto de su madre que le prohibía ir a México.
"Le dije: 'No te preocupes, ni siquiera traje mi pasaporte'", dijo Magennis rodeada de varios miles de estudiantes con el mismo tipo de situación.
Ya sea por los asesinatos de tres personas relacionadas con el consulado en Ciudad Juárez, México, durante el fin de semana; o los meses de reportes sobre las batallas sangrientas de los narcos, los estudiantes dijeron que evitarían México. En muchos casos las preocupaciones de sus padres cancelaron esos planes antes de que terminaran de hacerlos.
"Los padres no deberían permitir que sus hijos visiten esas ciudades fronterizas mexicanas porque no se puede garantizar su seguridad", dijo el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas Steve McCraw en una advertencia emitida el 4 de marzo.
La alerta era efectiva específicamente para las ciudades fronterizas y no incluía otros destinos mexicanos populares como Cancún y Puerto Vallarta, pero la estudiante de la Universidad del Norte de Texas Katie Ross Ward dijo que el aviso hizo que los padres no quisieran arriesgarse en lo absoluto.
"Mis papás no me dejaron ir porque tengo pelo rubio y ojos azules", dijo Ward de 18 años. "Me dijeron que alguien me secuestraría".
El departamento de Estado emitió su propia advertencia el domingo, un día después de que una empleada del consulado estadounidense, su esposo y el esposo de una funcionaria mexicana del consulado murieran a tiros en incidentes distintos en Juárez. Un grupo de presuntos narcos los persiguió en sus camionetas y les disparó cuando las víctimas viajaban con sus familias tras una fiesta infantil, matando a los adultos e hiriendo a dos menores de edad.
s Sphere: Related Content