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Buenos Aires, 24 feb (EFE).- El Arzobispado de la capital argentina pidió hoy al Gobierno de la ciudad apelar un fallo judicial que este martes autorizó un matrimonio entre dos hombres.
Mediante un comunicado, el Arzobispado aseguró que el fallo es "contrario" a la legislación vigente en el país, que "regula el matrimonio como una entidad civil integrada por un hombre y una mujer".
En ese sentido, y tras recordar que el Gobierno de Buenos Aires es "garante de la legalidad" en la ciudad, consideró que el Ejecutivo tiene "la obligación de apelar el fallo".
La decisión de permitir esta boda entre dos hombres fue adoptada el martes por la jueza en lo Contencioso Administrativo Elena Liberatori, quien ordenó al Registro Civil que casara a la pareja sin dilaciones.
Según destacaron distintos medios locales, el Gobierno del conservador Mauricio Macri adelantó que no apelará el fallo de la magistrada.
Lo mismo hizo en noviembre pasado cuando Gabriela Seijas, otra jueza en lo Contencioso Administrativo de Buenos Aires, dio luz verde al matrimonio entre Alex Freyre y José María Di Bello.
No obstante, este matrimonio no pudo celebrarse el día en que estaba previsto porque Marta Gómez Alsina, una jueza civil con competencia nacional, anuló la resolución de su colega de Buenos Aires.
A pesar de que Seijas ratificó su fallo y la pareja se personó en el Registro Civil y esperó durante horas, la Alcaldía de Buenos Aires no permitió que se llevara a cabo el enlace ante estas decisiones judiciales contradictorias.
Para que dirimiera cuál de la juezas tiene competencia en este caso, la Alcaldía recurrió entonces a la Corte Suprema, que tiene previsto pronunciarse este año.
El pasado 28 de diciembre, finalmente, Freyre y Di Bello lograron casarse en Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego, gracias a un decreto del Ejecutivo de ese distrito sureño que ha sido motivo de una demanda de nulidad presentada por un grupo de abogados católicos.
El de Freyre y Di Bello, el primer matrimonio gay de Latinoamérica, ha sido respaldado por el Instituto Nacional contra la Xenofobia y el Racismo, cuyo director, Claudio Morgado, fue uno de los testigos.
Más de 40 parejas de homosexuales han presentado peticiones de amparo para poder casarse en Argentina, donde actualmente en cuatro ciudades está permitida la unión civil entre personas del mismo sexo.
