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Lluvias dejan 10.000 víctimas
Unas 6.000 hectáreas fueron destruidas por el temporal. En la foto, una mujer afectada en Yapacaní.
Emergencia: El personal de Defensa Civil se encuentra en Yapacaní y Puerto Villarroel para evaluar los daños ocasionados por el desborde del río Ichilo y proceder a la atención de los damnificados por la riada.
Las riadas en los departamentos de Cochabamba, Potosí y Chuquisaca han cobrado la vida de seis personas, dos están desaparecidas, destruyó más de 6.000 hectáreas de tierra y ocasionó que las familias afectadas sobrepasen las 10.000.
De acuerdo con recientes reportes del Viceministerio de Defensa Civil, las poblaciones de Puerto Villarroel, en Cochabamba, y Yapacaní, en Santa Cruz, sufrieron con mayor rigurosidad la subida del caudal de agua del río Ichilo.
En relación con las víctimas, tres personas fallecieron por una riada en la población de Betanzos, Potosí, el 7 de enero; el 12 de enero, dos personas fueron arrastradas por las aguas del río Collpa en Sud Cinti, Chuquisaca, y la más reciente víctima fue arrastrada por las aguas del río Sajta en Puerto Villarroel, Cochabamba, el 14 de enero. Aún se hacen esfuerzos para encontrar a dos desaparecidos, una en Cochabamba y la otra en Chuquisaca.
Para establecer los daños ocasionados por las inundaciones, ayer, el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, junto con el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, sobrevoló la región de Yapacaní, donde las familias afectadas suman 580, de las cuales 250 se encuentran en situación crítica. Según el reporte, los pobladores comparten la olla común proporcionada por el municipio de Yapacaní y por Visión Mundial, sin embargo se requiere mayor apoyo en vituallas, ropa, artículos de higiene y medicamentos para el Hospital Yapacaní y transporte para ayuda humanitaria.
A ese lugar se ha trasladado personal del Viceministerio de Defensa Civil de La Paz y Santa Cruz, a fin de levantar información y prestar atención.
Los departamentos más afectados por desbordes de ríos y por heladas son aquellos que se encuentran bajo la influencia de las cuencas de los ríos Ichilo y Chapare, en Cochabamba, y Mamoré e Ibaré, en Beni. Los departamentos con el mayor número de municipios afectados son Santa Cruz, La Paz, Potosí y Cochabamba, donde se ha prestado mayor atención.
En Yapacaní hay 250 familias en situación crítica por las riadas.
DINERO PARA LA EMERGENCIA
El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, informó que debido a las emergencias ocasionadas por la crecida de los ríos, el Gobierno dispondrá de 75 millones de dólares, provenientes de un crédito otorgado por la Corporación Andina de Fomento (CAF), para la atención de desastres.
Asimismo, dijo que se tiene el compromiso de varias organizaciones internacionales, como el Banco Mundial, BID, la ONU y otras, para apoyar al Gobierno boliviano en cuanto las capacidades nacionales sean sobrepasadas y se requiera de su colaboración. La autoridad aseguró que hasta el momento se está coordinando con los municipios y prefecturas del país, para evitar desastres como los ocurridos en gestiones anteriores. “Estamos trabajando en ello y todo está controlado”.
Para destacar
En Puerto Villarroel, las aguas del río Ichilo fueron creciendo hace tres meses hasta 30 cm.
En esa población más de 60 familias perdieron sus cultivos de cítricos, banano, arroz y coca.
En Riberalta, las autoridades observan un aumento paulatino de las aguas del río Yala en 20 cm.
En Potosí fueron afectadas 1.775 familias de 22 comunidades de nueve municipios por inclemencias naturales.
En Rurrenabaque, las aguas del río Beni se incrementaron en 15 cm, sin embargo no han pasado su nivel.
En Trinidad cayeron el miércoles 130 litros de agua por metro cuadrado, según el reporte de AASANA .
En Oruro, unas 515 familias fueron damnificadas por lluvias y granizo, que destruyeron sus cultivos.
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