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sábado, 16 de julho de 2011

Por qué Dilma gusta a los brasileños



JUAN ARIAS 16/07/2011

(ele AMA o PT )


Todo el mundo sabía que no le sería fácil a la primera mujer que preside Brasil, Dilma Rousseff , ser la sucesora de un presidente tan carismático y popular y con tanto juego para los equilibrios del poder como Lula da Silva, un genio de la política. Sobre todo, porque era evidente que él había escogido como candidata para disputar su sucesión a una personalidad totalmente diferente de la suya.

Dilma Rousseff

Dilma Rousseff

A FONDO

Nacimiento:
14-12-1947
Lugar:
Belo Horizonte
    Brasil

    Brasil

    A FONDO

    Capital:
    Brasilia.
    Gobierno:
    República Federal.
    Población:
    191,908,598 (2008)

Rousseff empieza a ganarse la simpatía incluso de los electores que le negaron su voto

Sin embargo, a los seis meses de su estreno en la Presidencia, Dilma empieza a ganarse la simpatía incluso de buena parte de los 45 millones de brasileños que le negaron su voto en las elecciones. Su estilo no se parece en nada al de Lula, pero está gustando, quizás por la novedad que supone su diferente forma de gobernar un país nada fácil, con cerca de 200 millones de habitantes y un Ejecutivo respaldado por una coalición de 10 partidos, que exigen recompensas a cambio de su apoyo.

La presidenta gusta por varios motivos según el público que la juzga. A los menos politizados, que observan a los políticos por instinto y por sus logros concretos, lo que más les convence de Rousseff es su posición firme y su actuación rápida frente a los casos de corrupción dentro de su Gobierno. Lula tenía como principio defender a los presuntos culpables alegando que para él eran inocentes hasta que la justicia no demostrara lo contrario. Dilma ha preferido seguir el camino del expresidente Itamar Franco, recién fallecido, que era del parecer de que la esposa del César, además de ser honesta, debía parecerlo. Y ante acusaciones de supuesta corrupción de un miembro de su Gobierno, lo obligaba a dimitir, a la espera de que se demostrara su inocencia para volver al cargo, lo que llegó a ocurrir.

En sus seis meses de Gobierno, Dilma está demostrando que quiere aparecer ante la opinión pública como luchadora contra la corrupción, un hecho que los brasileños denuncian cada día. Ayer mismo, un lector del diario O Globo, Francisco Saraiva, de Río, escribía: "Mis 87 años me permiten afirmar que la corrupción política nunca fue tan desmedida en este país". Y la presidenta no ha esperado el veredicto de la justicia para sacar de su Gobierno a quizás los dos ministros de mayor peso: el de la Casa Civil y el de Transportes, así como a toda la cúpula de este importante ministerio, responsable de todas las obras de infraestructura del país y por ello de los más codiciados. Lo hizo tras las denuncias publicadas por varios medios de comunicación, a las que dio crédito.

Se dice en los pasillos de Planalto que los ministros están con cierto miedo y hasta se habla de un posible pacto nacional con la oposición para combatir la corrupción, algo que sería inédito en este país.

A los más politizados, lo que más gusta de Rousseff es que ella ha tomado conciencia del poder que posee en Brasil la Presidencia de la República y quiere ejercer ese poder. Lula se comportaba, en la política interna, en su relación con su formación ?el Partido de los Trabajadores (PT)?, y con los otros 10 partidos aliados del Gobierno, más como un primer ministro que como un presidente.

Hoy se habla de algunas fricciones entre las formaciones aliadas y Dilma. Acostumbrados a gobernar también ellas, condicionando a veces fuertemente la autonomía de la Presidencia, ahora se sienten algo desconcertadas, porque Rousseff no parece renunciar a aparecer por encima de los partidos cuando lo cree oportuno, como acaba de hacer con el nombramiento del nuevo ministro de Transportes, Paulo Sergio Passos, que no era la persona que hubiese querido en ese cargo el Partido de la República (PR), formación a la que pertenece Passos. Ella ha decidido sola.

El PT, que llevó a Dilma a la Presidencia, esperaba que con ella ?como había afirmado uno de sus mayores líderes, José Dirceu, exministro de Lula? el partido podría llevar a cabo mejor su "proyecto de Gobierno", ya que Lula se había mostrado muy independiente, dando lugar incluso al lulismo, su forma personal de gobernar.

En esto Dilma parece, sin embargo, seguir las huellas de su antecesor, hasta el punto que ya hay quien empieza a hablar del dilmismo, un estilo nuevo de gobernar, personal, calcado de su personalidad, diferente, pero en algunos casos complementario al de Lula, de quien afirma que tiene saudades, es decir, nostalgia, y con quien sigue consultando y confiandose a él en privado, aunque sin renunciar a su propia identidad, empezando por el hecho de ser mujer. Y son las mujeres quienes más están apreciando su forma de gobernar, firme y al mismo tiempo sin casi aparecer, poco amiga de la publicidad y de hacer ruido.


Foto de Juan Arias


Juan Arias

Juan Arias, periodista, filólogo, escritor y exsacerdote nacido en Arboleas, Almería (España) en 1932.

[editar] Biografía

Realizó estudios universitarios de teología, filosofía, psicología, filología y lenguas semíticas en la Universidad de Roma.

Fue corresponsal de El País en Roma y el Vaticano durante 14 años, donde cubrió entre otros eventos el Concilio Vaticano II. Acompañó a Juan Pablo II por todo el globo, escribiendo la crónica de sus viajes.

Actualmente, y desde hace años, es corresponsal en Brasil. Se ha ocupado además de las relaciones de dicho diario con las universidades y ha realizado tareas de defensor del lector. Ha sido asimismo responsable de Babelia, el suplemento cultural del periódico.

Es miembro del comité científico del Istituto Europeo di Design. Recibió la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil por el conjunto de su obra como periodista y escritor.

En 1985, fue galardonado con el Premio Castiglione di Sicilia (premio concedido por el ayuntamiento de esa ciudad siciliana y de gran prestigio en Italia) al mejor corresponsal extranjero y el Premio a la Cultura del gobierno italiano.

En su trabajo como filólogo, destaca su descubrimiento en la Biblioteca Vaticana el único códice existente escrito en el dialecto arameo que supuestamente habló Jesús de Nazaret, buscado desde hacía siglos.

[editar] Obra

Se inició en la escritura por consejo de José Saramago, gran amigo suyo. Es autor de varios libros que se han traducido a diferentes idiomas:

  • El Dios en quien no creo
  • Jesús, ese gran desconocido
  • María, esa gran desconocida
  • Las galletas profanadas de mi madre
  • El Dios del papa Woytila
  • Un Dios para el 2000
  • Paulo Coelho: el peregrino de Compostela
  • La Biblia y sus secretos
  • La Magdalena (Editorial Aguilar, 2005)
  • La felicidad invisible. La espiritualidad como camino para acceder a ella (Maeva, 2007)
  • Proyecto Esperanza (Editorial Aguilar, 2008)

Ha estado casado en dos ocasiones.


Juan Arias | periodista español«Todas las Iglesias tienen obsesión con el sexo: el sexo es poder»

Juan AriasPeriodista, escritor, ex sacerdote, admirado por muchos cristianos de base, denostado por la mayoría de los creyentes fieles a Roma, Juan Arias explica en esta entrevista su visión del papel de las religiones en el mundo mediterráneo.

Dicen que conoce Italia mejor que España. Juan Arias (Arboleas, Almería, 1932) estudió teología en Roma, fue sacerdote y miembro de una orden católica, antes de colgar los hábitos. Durante 14 años ejercía de corresponsal del diario El País en el Vaticano, relatando el día a día de la Iglesia Católica y el desarrollo del famoso Concilio Vaticano II. Hoy vive como corresponsal del mismo periódico en Río de Janeiro, pero sigue en la brecha teológica: entre la quincena de libros que ha publicado, destacan varios recientes sobre Jesú ("ese desconocido"), María, María Magdalena, la Biblia...

¿Recuerda el momento en que abandonó el sacerdocio? ¿Qué razones le movieron a hacerlo?
Hace unos 40 años. No fue por faldas, como suele decirse. Tanto es así que me casé sólo unos 20 años despues. En aquel momento, después del Concilio Vaticano II, yo tenía uma actividad muy grande dando conferencias a jóvenes por toda Italia sobre la nueva revolución de la Iglesia Conciliar. Fue cuando escribí mi primer libro, El Dios en quien no creo, que la Congregación de la Fe estuvo a punto de condenar. Después de 40 años aún sigue publicándose, también en España, y fue traducido a diez idiomas, incluyendo el coreano y el indonesio. Los jóvenes me enfrentaban com sus preguntas: “Si piensa así, ¿por qué continúa en la Iglesia?”, me decían. Lo medité. Tenían razón.

¿Y cómo fue el proceso?
Pedí a Pablo VI la dispensa del sacerdocio. Yo era entonces Secretario General de mi Congregación, los Misioneros del Sagrado Corazón. Pablo VI me la concedió sin las condiciones que se imponían entonces, como el no poder enseñar religión, vivir en el mismo lugar, etc. Continué mi trabajo de periodista y conferenciante como siempre. Eso es todo. Nunca me arrepentí de haber dado aquel paso. La Iglesia Institución ha empeorado. Ha tratado hasta de cargarse el Vaticano II.

¿Cree que este concilio está definitivamente enterrado, o parte de sus propuestas siguen teniendo vigor en la Iglesia?
No, no ha sido definitivamente enterrado, aunque lo hayan intentado tantos, comenzando por el actual Benedicto XVI que, cuando era cardenal escribió un libro defendiendo que el Concilio había sido un error. Después combatió sus ideas cuando era Prefecto de la Congregación de la Fe, la antigua Inquisición. Para responder a esta pregunta habría que saber cómo sería hoy la Iglesia si no hubiese existido el Vaticano II. Sería aún mucho más horrible.

La Biblia y sus secretos, de Juan AriasSus detractores suelen echarle en cara que se alejara de las sotanas y formara su familia. ¿Por qué le costará tanto a la Iglesia permitir que se casen los curas, cuando es un hecho admitido que el celibato no es un dogma de fe, sino una norma posterior y temporal?
San Pablo solía pedir a los obispos, que estaban casados, como los curas, como los apóstoles, como el mismo Jesús, que dieran ejemplo y fueran maridos de una sola mujer. El celibato nació más tarde, en el Concilio de Elvira en Granada, por motivos económicos: para que la Iglesia no tuviera que dividir sus propiedades con los curas si tenían familia. Es una de las cosas más arcaicas de la Iglesia. Se casan los sacerdotes católicos ortodoxos, los protestantes. No sólo no es dogma de fe el celibato, sino que cualquier papa, queriendo, puede abolirlo de un plumazo.

La demonización católica del sexo, derivada del pecado original, ha llevado a una represión sexual en todo el mundo cristiano... pero, ¿por qué en el mundo islámico, que no conoce pecado original, es peor todavía?
Todas las iglesias tienen obsesión con el sexo. Basta ver lo que se predica hoy en las miles de iglesias evangélicas de Brasil. El sexo es poder. Las iglesias buscan el poder. Ningún modo mejor que apoderarse del poder de las conciencias que castrándolas. Freud podría hablar. En la prohibición del sexo no hay diferencia entre cristianismo e islamismo. La diferencia está en el judaísmo, que no reprime el sexo. Para los judíos no hay separación entre el cuerpo y el alma. Todo pasa por el cuerpo. De ahí la importancia del sexo, de la procreación, de la familia y de los hijos. Por eso es impensable que Jesús no estuviera casado y que hubiese prescindido de formar uma familia. No hubiese sido un buen judío, y lo era. El cristianismo y el islamismo han hecho la diferencia entre cuerpo y alma. Lo noble es el alma, el cuerpo es un peso, un estorbo para el alma, por eso hay que negarlo, reprimirlo, asexuarlo.

En algunos debates de la ONU, como los referidos a la salud sexual o los derechos de las mujeres, el Vaticano suele votar igual que Arabia Saudí o Irán. ¿No desmiente esto el supuesto choque entre islam y cristianismo? Si hay un choque, ¿en qué ámbito se desarrolla?
A pesar de todo, hoy el Vaticano, con todo lo retrógrado que es, está más avanzado en el campo de la defensa de los derechos humanos, por ejemplo el de la mujer, que el islamismo, que no ha pasado por una Reforma. El Cristianismo vive en el mundo más democrático, y la revolución del Vaticano II no fue en balde.

Ya que hablamos para una web de cultura mediterránea, ¿cuáles cree que son los países más rígidos y cuáles los más tolerantes del Mare Nostrum en materia religiosa?
Los más rígidos son los que están más cerca de la Cúpula de San Pedro. Los más tolerantes los más lejanos de ella. Italia, por ejemplo, paga el pato de esa vecindad.

¿Hay equivalentes católicos, o cristianos, a los movimientos fanáticos del islam, armados o no?
Los hay en la ideologia. Pienso en los seguidores de Lefebvre, en los Legionarios de Cristo, Opus Dei, movimientos carismáticos etc. Violentos, no. Por el mismo motivo apuntado antes: el catolicismo y el cristianismo en general, vive en ambientes laicos democráticos que les ponen inevitablemente un freno. De lo contrario, lo serían igual. Baste recordar a Torquemada y su Santa Inquisición. Jesús y su madre, Myriam, son dos desconocidos, dos manipulados, dos víctimas del poder de las Iglesias

Dijo Doris Lessing: “Si leemos, uno tras otro, todos los libros del Antiguo Testamento, los evangelios apócrifos, el Nuevo Testamento y el Corán, nos daremos cuenta de que todos tratan de la misma gente, de las mismas historias, como si fueran diferentes relatos de la mitología griega. Es decir, se puede ver el judaísmo, el cristianismo y el islam como una única religión en diferentes estadios o pasajes”. ¿Lo suscribiría?
No. Existe una diferencia fundamental en el concepto de Dios, por ejemplo entre ciertos libros de la Biblia y el Nuevo Testamento. Jesús cambió al Dios del Trueno y de la Venganza, por el Dios de la Misericordia, Padre y Madre, por cierto ya vislumbrado por el profeta Isaías.

¿Por qué tenía tan buena prensa en medio mundo Juan Pablo II, especialmente en el mundo árabe?
Porque en el fondo no simpatizaba con los judíos, aunque hizo todo lo posible para esconderlo. Los árabes lo sabían. El Papa polaco fue un maravilloso actor, que es lo que él hubiese deseado ser, de no haber mediado la petición de su madre, que le pidió antes de morir, muy joven por cierto, que se hiciera cura. El padre lo prefería actor. Acabó conciliando las dos cosas: fue un papa actor.

¿Qué cabe esperar de Benedicto XVI, al que vio usted venir hace mucho?
Muy poco. Un paso atrás en la Iglesia, que ya es decir. Lo conocí cuando tenía él 40 años y era un asesor progresista del Episcopado alemán en el Concilio. Siempre luchó contra todo tipo de apertura. Hizo todo para ser papa. Lo consiguió y quizás hoy esté arrepentido, porque incluso a la Iglesia conservadora le cuesta seguirle.

La Magdalena, de Juan AriasEn sus libros sobre Jesús y María, los llama “los grandes desconocidos”. ¿Quiere decir que son los grandes sobreentendidos, los grandes tergiversados?
Existe um abismo entre lo que eran históricamente esos dos judíos y cómo han sido presentados por la Iglesia, casi dos caricaturas. María concibió a Jesús como todas las madres del mundo. Jesús era el enemigo del poder. Llamaba a Herodes de “zorra”; nunca fue diplomático; desafió al Templo, el poder religioso de su tiempo. No es verdad que se “sacrificó” por nuestros pecados. No quería morir. No aceptó su condición de víctima y menos de víctima culpable: “¿Por qué me condenas?”, le grita a Pilatos. Son dos desconocidos, dos manipulados, dos víctimas del poder de las Iglesias. Sólo los pobres, los tullidos, los diferentes, los despreciados por la sociedad serían capaces de entender a Jesús y a su madre Myriam.

¿Dónde estará la Iglesia católica dentro de cien años? ¿Hacia dónde cree que evolucionará?
Depende de su evolución. Si sigue viéndose y funcionando como pura institución de poder, seguirá existiendo como todos los poderes del mundo. Si se diese el milagro de convertirse seriamente al Evangelio, se reducirá a algunas comunidades de quijotes de la solidaridad y de la compasión esparcidos por el mundo,porque las Bienaventuranzas, su aplicación práctica, son una locura. Son para pocos.

¿Ha renunciado la Iglesia a Europa —es un decir— y enfoca sus esfuerzos en cosechar fieles en América y África?
A pesar de ser una institución de poder —el Papa es aún Jefe de Estado—, la Iglesia está perdiendo fieles no sólo en Europa, sino también en los llamados países del Tercer Mundo, sean africanos o latinoamericanos. Brasil pierde cada año un millón de fieles a favor de las iglesias evangélicas, más conservadoras que el mismo catolicismo, pero que saben mejor actuar entre los más pobres de la sociedad.

¿Tienen las mujeres la llave del futuro de la Iglesia Católica, como parece que tienen las del futuro de toda la sociedad?
Las mujeres fueron siempre las parias de la Historia, que fue escrita sólo por hombres. Las mujeres han dado y siguen dando miedo. Son un misterio para los hombres. Me lo decía el maravilloso cineasta, poeta, semiólogo, etc. etc., Pier Paolo Pasolini, quizás la persona más inteligente que haya conocido en mi larga vida. Sin duda las mujeres podrían renovar el cristianismo. Ellas fueron las primeras protagonistas del primer movimiento cristiano-judío creado por Jesús. Fueron obispas y sacerdotisas. Pablo las relegó a un puesto secundario, donde siguen estando en la Iglesia, la única institución que aún las discrimina. Lo importante es que las mujeres no quieran dejar de ser mujeres. Que no se pierda esa fuerza germinal que es es el elemento femenino. Si se contagian por el poder como tal, podrían resultar peores que los varones. Ejemplos, desgraciadamente, ya los tenemos en política....


Revelan documento en que Rousseff decide “asesinar a oficiales militares”

Por: JUAN ARIAS | Río de Janeiro / Tomado de elpais.es | 18/04/2011 | 18:04
El Ejército brasileño, que días atrás había divulgado documentos tenidos secretos durante 30 años en los que se informaba que el grupo guerrillero al que pertenecía la actual presidenta, Dilma Rousseff había decidido “asesinar a oficiales militares”, expurgó en dichos documentos reservados todo lo que pudiera comprometer a los expresidentes Fernando Henrique Cardoso y Lula da Silva.
Según el diario O Estado de São Paulo, los documentos secretos de la Aeronáutica pasaron por un filtro antes de ser entregados al Archivo Nacional, donde ya pueden ser consultados. Según dicha información, en los documentos algunas hojas “fueron deliberadamente arrancadas”. Los documentos dan informaciones sobre Cardoso y Lula, así como de José Serra, exgobernador de São Paulo que vivió varios años en el exilio durante la dictadura militar y había sido presidente de la Unión Nacional de Estudiantes, que no los indisponen contra los militares.

De Cardoso, que era entonces ministro de Economía afirma que era detentor de un “curriculum envidiable, construido todo él en la izquierda y en la oposición a los Gobiernos después de 1964”.

A Serra lo presenta simplemente como presidente de la Unión Nacional de Estudiantes, una organización de cuño cristiano, en total oposición a la dictadura, sin hacer alusión a su militancia contra los militares que lo obligó a exiliarse en Chile.

También ahorran críticas a Lula. De él han presentado sólo recortes de los diarios de la década de los 80, en los que se relatan su participación en reuniones sindicales, sin ninguna crítica concreta y sin mencionar que estuvo preso durante cerca de un mes, aunque lo cierto es que ya entonces, los militares tenían un cierto respeto por el famoso sindicalista, autor de las grandes huelgas de los metalúrgicos y hasta le dejaron salir de la cárcel para asistir al funeral de su madre que había fallecido mientras él estaba preso.

Al final, los militares que querían empezar a abrir la dictadura hacia la democracia, acabaron escogiendo a Lula y al Partido de los Trabajadores (PT) por él fundado, como antídoto contra el comunismo y los movimientos revolucionarios de extrema izquierda, que eran la bestia negra de los militares que creían que Moscú iba a convertir a Brasil en una segunda Cuba.

Durante los ocho años de gobierno de Lula, él nunca tuvo un solo roce con los militares y hasta llegó a elogiar la visión, que según él, tuvieron de planificar una economía “de largo plazo” para el país, aunque en realidad ello se convirtió al final en dar luz verde a obras faraónicas, como la autopista que atravesaba la Amazonia, hoy abandonada por habérsela comido la selva, que crearon más problemas para el futuro que soluciones.

Con la presidenta y ex guerrillera, Rousseff, las relaciones con el mundo militar son por el momento menos idílicas de lo que lo fue con Lula. Quizás porque ella es más dura y más difícil en hacer concesiones y porque ella fue de los políticos de hoy la que quizás más sufrió las consecuencias de haber luchado contra ellos, algo no fácil de olvidar por ambas partes.


http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2011/0418/noticias.php?id=8176







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