EXCLUSIVA '20 MINUTOS' Un funcionario montó una juerga con dos reclusas en una celda.
Una juerga por un perfume en Alcalá Meco
- Este diario reconstruye lo que pasó la noche del 4 de abril entre un funcionario y dos presas en la cárcel de Meco.
- Fue la gota que colmó el vaso y provocó la destitución de la dirección.
Miguel Ángel, María y Laura Leticia se corrieron una buena juerga en la celda número 3 del módulo B-3 de la prisión Madrid I, en Alcalá Meco. Hubo de todo: un poco de música, tabaco, unas cervecitas y en algún momento de la noche, muy larga, "sonidos compatibles con las relaciones sexuales". 20 minutos ha podido reconstruir gracias al testimonio de internas, abogados, funcionarios y documentos a los que ha tenido acceso lo que pasó la noche del 4 de abril entre un funcionario y dos presas.
Voces, risas, música y otros sonidos, se lo estaban pasando en grande y no les importaba
Una irregularidad más que provocó, dos semanas después, el día 19, que Instituciones Penitenciarias destituyera al director, al subdirector de seguridad y al administrador de la prisión por los "comportamientos inaceptables" de varios funcionarios, los favores sexuales de internas a funcionarios que destapó en exclusiva este diario.
Los protagonistas
Miguel Ángel, alias el Trajes por lo estirado, bien vestido e impoluto que iba siempre. A sus 50 años no llevaba ni cinco meses destinado en Madrid I. Ydos internas, María, colombiana de 45 años, "con un tipazo pese a su edad"; y Laura Leticia, paraguaya de 27 años. Ambas cumplen condena por tráfico de drogas.
La noche
Ese día era domingo. Las celdas se cierran a las 20.30 h. Entre las 21.15 y las 21.30 h se hace el recuento. Pasadas las 23.00 h, Miguel Ángel decide visitar a María, que está sola en su chabolo (celda). Abre la puerta, algo que está prohibido según el reglamento, y empiezan a charlar. Es sólo el comienzo. La fiesta se anima y Miguel Ángel decide abrir otra celda contigua e invitar a Laura. "Voces, risas, música y otros sonidos, se lo estaban pasando en grande y no les importaba". Ningún compañero lo evita. Se les acaba el tabaco. No pasa nada. Miguel Ángel se va al economato, coge cigarrillos y regresa al chabolo.
María y Laura estaban bastante perjudicadas
La resaca
Llega el amanecer y Miguel Ángel acaba su turno. Llega el relevo y le dice a un compañero que esa mañana no abra las celdas de María y Laura. "Las dos están indispuestas". El compañero se niega. Va a verlas. "Estaban bastante perjudicadas". Las dos son llevadas a la enfermería e interrogadas.
El cacheo
El estado de las internas llega a oídos del jefe de servicio, que informa a su vez al subdirector de seguridad, Bonifacio, uno de los destituidos. Este ordena un registro especial en las celdas de las reclusas. A María se le incauta un perfume de 200 ml de Yves Rocher. A Laura, dinero en efectivo. Todo esto está prohibido.
Con antecedentes
"Todo por un perfume. Y por que te traten bien, te hagan favores. El Trajes sabía dónde tenía que ir. Algunas reclusas se prestan más que otras. Saben lo que obtienen a cambio". No es la primera vez que a las dos internas se les pillan objetos prohibidos, incluso móviles. Tienen expedientes abiertos por ello.
'El Trajes' sabía dónde tenía que ir. Algunas reclusas se prestan más que otras
La sanción
A Miguel Ángel la fiesta le sale cara. Está suspendido de empleo y sueldo seis meses. La Subdirección General de Inspección y la Fiscalía siguen investigando el caso.
El intento de suicidio
María, que está casada, es la que peor lleva lo sucedido. Algunas reclusas intentan agredirla y es aislada. Intenta ahorcarse en una celda. Es trasladada el día 24 a la prisión madrileña de Estremera. Este diario destapa la destitución de la cúpula del centro un día antes, el 23. Laura Leticia, lesbiana, que tiene su pareja también en Meco, es trasladada a su vez a la cárcel de Brieva (en Ávila).
El tema de los favores sexuales ha destapado una guerra de sexos entre funcionarios
El trato de favor
Distintas sanciones por la misma infracción. "Esto es lo que se llama trato de favor" y sirve para ejemplificar qué tipo de beneficios obtenían las reclusas si eran amables con los funcionarios. Este diario ha tenido acceso a los expedientes penitenciarios de varias internas, entre ellos el de Laura Leticia. El 5 de diciembre de 2009 le encontraron un móvil con su cargador. La sanción fue de 15 días de "privación de paseos y actos recreativos". Por la misma infracción, "a otras reclusas que no pasaban por el aro" las sancionaron con 30 días, el máximo.
La investigación
La Inspección ha tomado ya declaración a un buen número de funcionarios y presas. Hay unas 620 reclusas en Madrid I. Se investigan varios hechos. Otro funcionario, alias el Troncales, está siendo investigado por abandonar su puesto en Nochevieja para salir a comprar alcohol. A otro se le investiga por tener una supuesta relación con una interna, previa denuncia de unas funcionarias. "El tema de los favores sexuales ha destapado una guerra de sexos entre funcionarios".
Y encima le pone un abogado
El testimonio de María y Laura Leticia son claves para condenar al funcionario. Según ha podido saber este diario, el Trajes ha puesto un abogado, colegiado en Madrid, a una de las dos reclusas. El funcionario está suspendido seis meses, lo máximo, de manera cautelar. Está demostrado, según Prisiones, que abrió de noche las dos celdas, lo que no le estaba permitido. Si en la investigación se acredita además que hubo relaciones sexuales, podría ser constitutivo de delito.
Alcalá Meco
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La prisión de Alcalá Meco es una de las más famosas de España y se ubica en la comunidad Autónoma de Madrid, en territorio municipal de Alcalá de Henares, bastante próximo a Meco.
Es un centro penitenciario arquitectónicamente único en España, ya que se construyó en 1981 según un modelo suizo de alta seguridad que después no se implantó. Alcalá Meco (Madrid II) es una antigua prisión de alta seguridad que ahora se emplea para custodiar a internos penados y preventivos (a la espera de sentencia) que dependen de la Audiencia Nacional o que sean naturales de la zona. El centro penitenciario se sitúa en el lugar de la peninsula más alejado de la playa.
Cuenta con una población de internos que ronda los 1.000 reclusos, divididos en dos zonas simétricas de reclusión, independientes la una de la otra, y que solo comparten los servicios auxiliares de oficinas, accesos, cocina y polideportivo con pista exterior de fútbol, donde el equipo de la prisión disputa sus partidos, ya que participa en la liga de IIIª Regional de Fútbol.
Es una prisión de modelo antiguo, con escasa automatización y limitaciones de habitabilidad (duchas comunes, carencia de salón de actos o piscina, perímetro de difícil custodia) que solo permanece en funcionamiento debido al inmenso aumento de la población reclusa española, que impide dar de baja viejos centros como este. Su fama mediática le viene de haber sido lugar de reclusión de personajes tan famosos como José María Ruiz Mateos, Mario Conde o Mariano Rubio.
[JHN] Encin
This photo is selected for Google Earth [?] - ID: 19669883
More photos by Lubican
in Alcalá de Henares, Espanha
Destituida la cúpula de Alcalá Meco tras denuncias de sexo entre funcionarios y presas
Imagen de la cárcel de mujeres de Meco I situada en Madrid. | Instituciones Penitenciarias
- Interior ha retirado del cargo al director, al subdirector y al administrador
- Ha iniciado una investigación tras detectar 'comportamientos inaceptables'
- Dos funcionarios han sido suspendidos de empleo y sueldo
El Ministerio del Interior ha destituido a la cúpula directiva de la madrileña cárcel de mujeres Madrid I debido a que ha detectado "comportamientos inaceptables" de algunos trabajadores del centro. Según ha podido saber ELMUNDO.es, Instituciones Penitenciarias ha iniciado una investigación sobre varios funcionarios que podrían haber mantenido relaciones sexuales con las reclusas a cambio de favores.
El diario gratuito '20 minutos' ha publicado que los funcionarios se acostaron con las reclusas a cambio de pasarles droga o de dejarles utilizar el teléfono móvil.
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha retirado de su cargo al director de la prisión, José Luis Cuevas, al subdirector y al administrador del centro, en el que están internadas 614 mujeres. De momento, al frente de la prisión han colocado a un inspector.
Desde Instituciones Penitenciarias no han querido vincular directamente las destituciones con las presuntas relaciones sexuales mantenidas entre funcionarios y presas, aunque sí que han admitido que ésta es una de las líneas de la investigación que se han abierto para depurar responsabilidades.
Auditorías periódicas
Por el momento, dos funcionarios han sido expedientados y suspendidos de empleo y sueldo. Uno de ellos abrió de noche la puerta de la celda de una de las reclusas, algo que no está permitido sin la autorización del jefe de servicio. Alguna de las reclusas ha denunciado la situación.
Las fuentes consultadas han señalado que no ha habido indicios de comportamientos delictivos porque de lo contrario "se habría acudido a un juez", por lo que han descartado que algunos empleados hayan suministrado droga a las internas a cambio de favores sexuales.
Las destituciones se produjeron después de que el Departamento de Inspección -que hace auditorías periódicas- comprobase que había actuaciones que no se ajustaban al trabajo de los funcionarios. También podría haber habido alguna irregularidad en los suministros de la cárcel.
Ante esta situación, el sindicato Csi-Csif ha defendido la presunción de inocencia de los funcionarios, pero también ha asegurado que "si han delinquido, que lo paguen". "Hechos como éste no se producían antes porque no había unificación de escalas y ahora sí la hay. Esta medida es a todas luces contraproducente e innecesaria y está originando muchos problemas ante la ceguera de la Administración penitenciaria"", explicó José Ramón García, presidente nacional del sector de prisiones de Csi-Csif.
'Hechos como éste no se producían antes porque no había unificación de escalas', denuncia el Csi-Csif
"La responsabilidad de lo ocurrido recae directamente sobre la dirección del centro y la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, que, pudiendo ser conscientes de estas circunstancias, inexplicablemente no han tomado las medidas necesarias para el buen funcionamiento del centro penitenciario, propiciando, con su inacción que el problema aumente hasta hacerse incontrolable", argumentó el sindicato a través de un comunicado.
Hasta el año 2007, había dos escalas en Instituciones Penitenciarias: la masculina y la femenina. Así, los funcionarios trabajaban con reclusos y las funcionarias, exclusivamente, con presas. Pero, desde la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, el 22 de marzo de 2007, se suprimieron las escalas y, por tanto, funcionarios y funcionarias pueden trabajar indistintamente en cárceles de mujeres o de hombres.
Esta situación ha provocado la protesta de las funcionarias de prisiones, que llevan tres años denunciando el caos organizativo que se está generando en las cárceles. "Lo que ha pasado en Meco I es la punta del iceberg. Es una de las consecuencias de la unificación. No se están respetando las normas. Se está permitiendo que haya funcionarios en módulos de mujeres, cuando la normativa obliga a que haya al menos una persona del mismo sexo que los reclusos", declaró una funcionaria, que no quiere desvelar su identidad.