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BRASILIA (AP) - Un amplio programa gubernamental que marcaría el camino de Brasil en materia de derechos humanos desató un conflicto al interior del gabinete y generó críticas de diferentes sectores como los empresarios agrícolas, la Iglesia Católica y medios de prensa.
La iniciativa lanzada a fines de diciembre generó discusión en la última semana con advertencias de rechazo de parte de los militares, opuestos a la creación de una "comisión de la verdad" que investigaría abusos cometidos durante la dictadura que gobernó el país de 1964 a 1990.
El titular de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, incluso amenazó con renunciar si se eliminaba la previsión de investigar a los torturadores de la dictadura militar, según una entrevista publicada domingo por el diario Folha de S. Paulo. La versión no pudo ser confirmada por la secretaría.
La semana pasada, el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, se alió a los empresarios agrícolas para criticar otra previsión del Tercer Programa Nacional de Derechos Humanos, la cual pide celebrar audiencias públicas ante un juez antes de desalojar invasores de propiedades.
Según Stephanes, la medida crearía inseguridad jurídica y favorecería a grupos como el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra, que ocupa propiedades para promover la distribución de tierras.
Pero los reclamos trascendieron la esfera del gobierno: la Iglesia Católica rechazó previsiones por la legalización del aborto y el matrimonio entre homosexuales, mientras organizaciones de prensa calificaron como "amenazas a la libertad de expresión" la iniciativa de crear comisiones para evaluar si los medios de comunicación respetan los derechos humanos.
El analista político David Fleischer consideró que la discusión no pasará a más porque los componentes del programa deberán ser aprobados por el Congreso antes de entrar en vigor, y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva modificará la propuesta antes de someterla a votación legislativa.
"Lula no quiere comprar problemas con los militares ni con el agronegocio ni con la prensa. El va a tomarse su tiempo antes de enviar la propuesta al Congreso", comentó Fleischer a la AP.
Consideró que gran parte de los componentes del plan de derechos humanos reflejan el programa de gobierno elaborado por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que Lula descartó antes de ganar la elección presidencial ese año.
No obstante, la Secretaría Nacional de Derechos Humanos explicó en un comunicado que el programa "es un paso más en la construcción histórica que busca concretar la promoción de los derechos humanos en Brasil".
Recordó que el primer programa nacional del sector, de 1996, enfatizó los derechos civiles y políticos mientras que el segundo, de 2002, incorporó los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Así, el tercer programa actualmente en discusión, "tiene como directriz la garantía de la igualdad en la diversidad, con respecto a las diferencias creencias, libertad de culto y garantía de la laicidad del estado brasileño", según la secretaría.
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