Rock 'made in Cuba'

24 JUL 2011 18:43

En mi país, en mi ciudad, escuchar, tocar y sentir el rock hace unos años era una verdadera fuente de problemas, hoy todo eso parece ser cosa del pasado.

Para atravesar este camino entrevisto al escritor y director de programas Carlos Fornés, con él viajamos en una travesía mucho más cómoda que la de nuestros padres por la ruta del rock hecho en Cuba.

1.- Qué protagonismo tiene hoy el rock cubano en los medios de difusión masivos.

El rock cubano tiene muy escaso protagonismo en los medios de difusión. En esta área el gran aliado ha sido siempre la radio. Programas como Nocturno, Now, Perspectiva, La Quinta Rueda, Disco Ciudad o Sabarock han tenido un importante protagonismo en la difusión de esta escena musical en distintas épocas desde los años sesenta y llega de manera sostenida a la televisión nacional en el 2002 con el programa Cuerda Viva. Lo que ocurre es que el rock que se hace en Cuba apenas tiene presencia fuera de estos marcos de programación de perfiles especializados. En Cuba el rock está muy lejos de despertar siquiera la curiosidad de las disqueras nacionales. Es un fenómeno cultural mimético muy presente en las principales ciudades cubanas, exceptuando Santiago de Cuba. La Habana concentra un 40 % de las aproximadamente 100 bandas que en la última década sostienen festivales en los principales núcleos urbanos. Los músicos, los cantantes, los escritores, los productores, los realizadores de audiovisuales vinculados a esta escena, de un modo u otro, pertenecieron a la comunidad rock y muchos se formaron empíricamente en su seno. La música es el elemento artístico más importante en esta comunidad, gran parte es de factura independiente y se hace con presupuestos de producción mínimos.

Hay una contradicción entre el poco interés social que despierta el rock de factura nacional en los medios y la creciente presencia de esta comunidad en películas, telenovelas, cuentos y programas de televisión de corte dramático. Un buen ejemplo es “Habana Blues”. Un filme que me pareció muy interesante. Pero es lamentable que en muchas ocasiones la presencia dramática de esta comunidad se establece bajo falsos clichés que distorsionan su realidad. Por otro lado, en los medios, la imagen de “el rockero” se ha asociado al consumo de drogas, la promiscuidad sexual, la familia disfuncional, la proliferación del SIDA y otros aspectos indeseables. Al haber poca información sustentada en valores culturales sobre la escena rock nacional y la comunidad urbana que se identifica con esta, en Cuba el rock se refleja en los medios de difusión, sobre todo en los de más alcance —la Televisión y el Cine— como un fenómeno que identifica a un sector social juvenil minoritario y homogéneo, carente de rasgos diversos y donde está ausente toda manifestación de talento individual.

2.- Cuánto has podido hacer por el Rock en Cuba desde la radio y la televisión.

Desde 1990 comencé a hacer el programa radial Sabarock donde siempre se ha difundido la producción nacional de este género; apoyándome en su poder de convocatoria produje el espectáculo “Superconcierto” en agosto de 2002 en el teatro América, uno de los más grandes del país. El Noticiero Nacional de Televisión catalogó a ese evento como el más importante de la semana en el ámbito cultural. He colaborado con la directora Ana Rabasa y el equipo de realización del programa de Televisión Cuerda Viva desde el 2004 y a través de este espacio hemos logrado traer importantes bandas latinas a Cuba. He entrevistado a una gran cantidad de bandas extranjeras que han visitado muestro país, incluyendo a los brasileños Sepultura con quienes conversé durante media hora en Televisión Nacional y dediqué dos emisiones radiales memorables a las visitas de las bandas Audioslave y Sepultura.

Sobre el programa Sabarock puedo agregar que aparece reseñado en el Diccionario Iberoamericano de Heavy Metal Latino editado por SGAE en España en 2005. En el 2007 realicé un paquete de programas para la televisión nacional que abordaba, en 9 horas, lo más representativo del rock en el mundo. No voy a detenerme, pienso continuar trabajando en la difusión de esta escena desde la radio y la televisión.

Carlos Fornés y la banda Sepultura.

3.- ¿Quiénes son las figuras imprescindibles en este escenario y en nuestro contexto?

La banda Zeus tiene 23 años de trabajo y un excelente nivel musical. En la capital cubana también están Escape, Combat Noise, Chlover e Hipnosis.

En las provincias, la pinareña Tendencia, la matancera Rice and Beans y a la santaclareña Cry out for. Esta última me impactó en su presentación durante el Festival Atenas Rock de Matanzas en el mes de junio... un festival que homenajeó a Iván Fariñas, de 61 años, por su permanencia histórica en la escena cubana.

De las nuevas agrupaciones cito a Dead Point, premio Cubadisco este año, y a Kill the fish. Solo estoy mencionado a las agrupaciones de metal. Tesis de Menta tiene ya una obra dentro de la canción rock y este año la banda de rock progresivo Anima Mundi hizo varias presentaciones en Francia, y además, recibió el premio Cubadisco en nuestro país por el fonograma “The way”, del sello europeo Musea.

Entre los canta autores, David Blanco, se acerca a la estética rock en los últimos tiempos y es aquí una figura muy popular.

4.- ¿Cuál es el festival o evento que los mantiene en activo y ante su público cada año?

La escena rock cubana se mantiene activa todo el año. Contradictoriamente, es el único género musical que tiene Festivales anuales en las provincias Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos, Santa Clara, Holguín y Granma. A ello se puede sumar algún que otro Festival local y el Caimán Rock, evento que se celebra en la capital cubana cada dos años e incluye en su cartel a agrupaciones extranjeras.

En la capital, el Maxim Rock es la agencia que se ocupa de contratar a las bandas profesionales; su catálogo lo integran 13 bandas. Las giras nacionales son escasas, pero en estos meses tiene lugar una: “Hell Combat Attack” con las agrupaciones cubanas de metal radical Ancestor , Combat Noise y la mexicana Piraña que presenta un sonido muy compacto concebido a partir del thrash clásico. Esta gira de conciertos ocurre ahora mismo en las capitales de las provincias Holguín, Ciego de Ávila, Santa Clara, Matanzas y termina en La Habana.

5.- ¿Qué faltaría entonces para hacerlos conocidos ante el gran público?

Las bandas de rock en Cuba solo tienen público dentro de su comunidad. Es cierto que fueron perjudicados por políticas culturales durante décadas, pero desde el año 2000 cambió el discurso institucional aún cuando en la práctica haya mecanismos que no funcionen todo lo bien que se quisiera. Lo cierto es que hoy hay más espacios para esta escena. Ahora bien, las bandas no han sabido aprovechar los espacios en los medios y en esto hay una buena dosis de subjetividad. Las agrupaciones no tienen una organización empresarial y por lo tanto no controlan sus mecanismos para fomentar el “crecimiento” o evitar el “decrecimiento”. Además la música en Cuba ha cambiado, en los últimos diez años se ha diversificado considerablemente y otros géneros se han permeado de muchos ritmos urbanos y foráneos en un proceso que tiene puntos comunes con el rock y por lo tanto ofrecen competencia dentro del segmento poblacional juvenil. Hace quince años era raro un concierto de rock con menos de 600 personas y hoy es extraño uno con 400.

Desde mi punto de vista, otro aspecto que está lastrando el crecimiento de la escena rock es que existe una profunda división entre las pocas bandas de rock y la abrumadora cantidad de agrupaciones de Metal.

Se olvida la historia reciente, porque algunos de los factores claves en la expansión de la escena rock fueron su diversidad creativa, genérica y estilística en los años noventa. El rock hecho en Cuba tiene que aprender a hacer promoción para que su público esté en contacto con su trabajo.

6.- ¿Y dónde nos recomendarías ir a escuchar rock?

En cualquier lugar donde se toque con un audio decente y aparezcan en el cartel las bandas que te menciono en esta entrevista. Pero si me pides que sea preciso… entonces te invito a ir al Maxim Rock en La Habana.

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