El número de muertos en la provincia de Qinghai aumentó aún, luego que un precedente balance provisorio daba cuenta de de 2.064 muertos y 175 desaparecidos.
El sismo de magnitud 6,9 en la escala momento también provocó 12.135 heridos. 1.000 de los cuales en estado grave, agregó la agencia oficial citando al centro de socorros.
Si bien las posibilidades de encontrar sobrevivientes eran escasas el jueves, ocho días después del terremoto, las búsquedas proseguían, con una dificultad suplementaria, las nevadas.
El jueves en la mañana, la nieve comenzó a caer en Jiegu, ciudad cercana al epicentro del sismo -acompañada de vientos fuertes, complicando las búsquedas y el envío de ayuda para los casi 10.000 damnificados que duermen bajo carpas desde hace ocho días.
Las rutas de acceso a Jiegu "están cubiertas de nieve y de escarcha, lo que perturba enormemente el envío de una ayuda muy esperada", explicó la agencia oficial.