SANTIAGO (AFP) - Allegados a un empresario chileno hallado muerto el martes en La Habana descartaron este jueves que se haya suicidado o fuera víctima de una persecución estatal cubana, mientras el gobierno de Chile sigue con suma atención el caso.
Eduardo Contreras, abogado de la empresa de alimentos Río Zaza, que era gerenciada por el fallecido Roberto Baudrand, descartó que éste fuera objeto de una "persecución" por parte del gobierno de la isla, en referencia a los interrogatorios a los que fue sometido por la Fiscalía cubana y a la orden de arraigo que pesaba sobre él.
"Hay que descartar esto que se dice que Baudrand fue víctima de una persecución, o que fueron interrogatorios-secuestro, como dijo un periódico chileno. Roberto era un hombre muy decente y estoy seguro que estas afirmaciones no las habría aceptado", señaló Contreras a una radio local.
Baudrand, de 59 años, había sido retenido cuando intentó salir del país la semana pasada debido a que la empresa que dirigía, Río Zaza, se encuentra bajo una investigación por parte de la Fiscalía Nacional de Cuba por hechos que no se han hecho públicos.
En el marco de dicha investigación, Baudrand fue interrogado en dos ocasiones en calidad de testigo, y según Contreras, "nunca hubo ningún cargo contra él, y por lo tanto él no tenía ninguna razón para temer que ocurriera nada".
Sin embargo Contreras se reunió con Baudrand tras los dos interrogatorios, y aseguró que el empresario se mostró "muy tenso y muy preocupado", por lo que decidió acompañarlo a la embajada chilena en Cuba para "tratar que él entendiera que las cosas podían resolverse y que estuviera más tranquilo".
Según relata este jueves el diario chileno La Tercera, Baudrand fue hallado en su departamento en La Habana, sentado al lado de la cama y con varias cajas de medicamentos abiertas junto a él.
La familia del empresario negó la posibilidad de que se hubiera suicidado y apuntó que sufría de problemas cardiacos.
Río Zaza es una empresa productora de alimentos de propiedad compartida entre la firma chilena Ingelco -del empresario Max Marambio- y el Estado cubano, y tres de sus trabajadores cubanos -la contadora, un técnico de planta y un chofer- han sido detenidos sin que se conozca públicamente los cargos que se les atribuyen, según medios chilenos.
Marambio, amigo personal de Fidel Castro y principal financiador de la campaña electoral del candidato chileno Marco Enríquez Ominami en diciembre pasado, ya se había comunicado con la cancillería de Chile la semana pasada al enterarse que Baudrand no podía salir de la isla.
Funcionarios de la cancillería se comunicaron entonces con la ministra consejera de la embajada de Cuba para obtener más detalles de la situación del chileno y de las razones por las cuales era impedido de abandonar el país.
Baudrand "estaba respondiendo por hechos que ocurrieron con anterioridad a que él fuera designado gerente, y por lo que me dijo, deduzco que la mayoría de cosas que a él le preguntaron y que serían los supuestos cargos no constituyen delito penal", puntualizó Contreras.
Según el abogado, "la única duda que cabe es si fue una muerte natural o un suicidio. Supongo que nadie cree que sea un asesinato, pero si se llega a esta especie de delirio, sí sería muy aconsejable que hubiera aquí (en Chile) una nueva autopsia".
El canciller chileno, Alfredo Moreno, solicitó el miércoles una "exhaustiva investigación" sobre los hechos a la cancillería cubana, mientras que la familia viajó a la isla para repatriar los restos del empresario, cuya autopsia es esperada.
Por su parte, el gobierno cubano se mantiene hermético respecto del tema, y tanto los dos diarios nacionales como el telediario, todos estatales, optaron hasta ahora por no divulgar la noticia.