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Chicaiga Quien Chicaiga
Nunca antes me había ocurrido. Y es raro. Pero lo que es ayer, a las 16:37 horas, me quedé dormido mientras veía un programa 'posteable'. Ocurrió con el nuevo ‘CQC’ en su versión cuatrera y feministoide. Tostón sin puñetera gracia que, antes que nada, obliga a uno a añorar ese ‘CQC’ presentado por Wyoming en el cual colaboraron Pablo Carbonell y Tonino. Laaaargo. Malo. E inútil hasta la saciedad es este viejo nuevo ‘CQC’ hasta en el que abordar a Rajoy queda en un pan sin sal chungo y bajuno. No es lo mismo, no. Este ‘CQC’ que el ‘CQC’ original. Como lo tampoco lo era aquella mala copia que presentó, en su día, Fuentes dejando constancia de que Wyoming, Gran Wyoming sólo hay uno.
“Para que luego digan que los hombres no saben hacer dos cosas a la vez”, soltó, en un momento determinado, Ana Milán. Y se quedó tan ancha. ¡Olé! Me gustaría saber qué hubiese pasado en caso de haber soltado eso un hombre con respecto a una mujer. Viva la discriminación positiva y este mundo de falsa igualdad que nos hemos buscado. Tres son tres, las presentadoras estrella de este bodrio sin puñetera gracia: Ana Milán, Silvia Abril y Tània Sarrias. Y lo que es yo, me parto con ellas. Hasta caer derrengado en una siesta interminable. Domingo, cuasi, sangriento el de ayer en Cuatro. Soporífero. Infumable. Repleto de mal humor y chistes de ínfima calidad. Dan paso sin ningún rubor, en la cadena prisera, al guionista malo pero encantado de conocerse. He conocido a mil. Se creen lo mejor. Son lo peor. Abundan como moscas en las cadenas patrias.
Regresa a su vez, aunque a deshoras, un nuevo tipo de reportero. El alcachofero de la Logse. El creído sin chispa. El del chiste hecho. El falso provocador. Sus reportajes acaban por ser una experiencia digna de todo olvido. Qué ‘cracks’ estos de Cuatro. Han olvidado, desde hace meses, que hubo un tiempo en que tuvieron sentido del humor y estilo propio. Me remito a ‘El Hormiguero’ original y a ‘House’. Hoy no son más que una mala fotocopia de sí mismos.
Rueda de prensa de Antonio Banderas. Piensan estos que, por ir de negro, ya lo tienen todo resuelto. Mal. Se anclan en la tontuna. En la idiotez. Ha degenerado esto. Y queda claro en cuanto se ponen a dar un masaje insulso al actor malagueño. La coba. La frasecita para quedar bien. Este no es mi ‘CQC’, que me lo han cambiado.“¿Ya no regaláis gafas?”, pregunta Banderas. “Estáis fatal. Es por la crisis, ¿no?” Y lo que es ahí, sin saberlo, la clava el marido de Melanie. Están fatal estos listillos del ‘CQC’. Y lo que es su horario siestero, no acompaña.
Piensan en Cuatro que nada hay más subversivo que una mujer con traje y corbata negros. ‘Femme fatales’ del montón. Lo suyo es como poner a don Pimpón a pasar farlopa y ketamina en la plaza de Callao. No cuela. Se necesita mucho más que desparpajo frente a la cámara para ser realmente provocador. Mandan a Vic a un novato a entrevistar al facha de Anglada. Piensan que no vemos la televisión. Lo hizo, con mucha más gracia, el Follonero hace una semanas. ¡Si en tu estulticia no te queda otro remedio más que plagiar, amiguito, mejora al menos lo que copias!
Aun así, gracias. Muchas gracias, Bibiana Aído. Está demostrado que tu ministerio ha funcionado en todos los sitios (¡atención, ironía!) menos en televisión. Gracias por regalarnos, en femenino y feminista, un reguero tan malo de chistes. Lo he dicho siempre. Odio las risas enlatadas. Odio los ‘sketches’ prefabricados. La malasombrada del año. Se salvó, únicamente, lo de la banda de ‘majorettes’ acompañando durante todo el día a un tipo por comprar ‘La Razón’. Pero, para eso, podrían haberlo dejado en un único ‘sketch’. Lo que es yo, hubiese empezado a dormir la siesta mucho antes. ¿No?
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