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BBC MUNDO RADIO
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amagó el domingo con nacionalizar las concesiones mineras de oro tras acusar a las empresas del sector de dañar el medio ambiente y violar los derechos de los trabajadores.
"No podemos permitir que sigan destrozando nuestra patria mafias capitalistas nacionales y trasnacionales", expresó Chávez durante su programa radiofónico y televisivo semanal "Aló Presidente".
El gobernante socialista censuró con severidad a los tenedores de las concesiones mineras de oro y los llamó "gente loca" impulsada por la codicia capitalista a la que no le importa arrasar las selvas vírgenes de Venezuela al tiempo que explota a los trabajadores.
Chávez, quien ha efectuado nacionalizaciones en los sectores siderúrgico, eléctrico, cementero petrolero y de telecomunicaciones, dejó entrever que las concesiones mineras del oro podrían ser revocadas y asumidas por el estado.
Las compañías mineras rechazan las acusaciones de que han violado las normas ambientales.
En los últimos años, el gobierno de Chávez ha sostenido frecuentes enfrentamientos con las compañías mineras nacionales y extranjeras en cuanto a los permisos para la explotación en las regiones ricas en oro y diamantes en el sureste del país.
Las explotación privada del oro ha ingresado en un periodo de mayor incertidumbre ante el compromiso de Chávez de aumentar el control del estado sobre los recursos minerales para complementar los ingresos externos del país, que tienen una gran dependencia de la industria petrolera.
El año pasado, el gobierno asumió el control de una mina de oro que era explotada por la empresa estadounidense Gold Reserve Inc. El proyecto formaba parte de la mina mayor Brisas _de la compañía con sede en Washington_ y que se calcula posee un yacimiento equivalente a 10,2 millones de onzas de oro.
En 2008, la empresa Crystallex International Corp. de Toronto dijo que el Ministerio para el Ambiente de Venezuela le negó un permiso para su mina de oro las Cristinas. La compañía calcula en unos 17 millones de onzas de oro las reservas de Las Cristinas, ubicada en el bosque de Imataca.
Chávez también responsabilizó el domingo a quienes se dedican a la minería ilegal de causar estragos ambientales. Los mineros utilizan mercurio para la separación del oro de la tierra y a menudo tiran los restos del metal líquido en los ríos. Estos mineros también derriban árboles al retirarles de las raíces la tierra con grandes chorros de agua con mangueras.
"Esto es un crimen que no podemos seguir permitiendo. Miren cómo queda la selva con la explotación ilegal de oro", afirmó Chávez, quien ordenó a los comandantes militares el envío de soldados hacia las regiones afectadas.
"Habrá que detenerlo", agregó.
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