CUSCO, Perú (AFP) - La evacuación en helicópteros de cientos de turistas, varados desde el domingo en la zona de Machu Picchu a raíz de intensas lluvias, seguía este miércoles, mientras persiste la preocupación por la suerte de mochileros en el Camino Inca, donde ya murieron dos personas.
Con el puente aéreo puesto en marcha, el gobierno peruano espera evacuar el miércoles unos 800 turistas de unos 1.500 que siguen aislados en el poblado Aguas Calientes, al pie de la famosa ciudadela inca de Machu Picchu, en medio de las lluvias que han provocado grandes derrumbes.
"Las persistentes lluvias que caen en la región andina de Cusco (sureste de Perú) siguen retrasando las labores de rescate", admitió el primer ministro peruano, Javier Velásquez.
"Lamentamos el mal tiempo que afecta a los helicópteros; hasta ahora hemos evacuado a 600 turistas y todavía cerca de 1.500 todavía en Machu Picchu", dijo el primer ministro en declaraciones a la prensa.
El lunes el gobierno había señalado que eran 1.954 los turistas varados en Aguas Calientes.
Las autoridades peruanas respondieron este miércoles a acusaciones de varios turistas que acusaron discriminación contra los turistas latinoamericanos para dar preferencia a los europeos y estadounidenses.
Turistas chilenos varados en la zona señalaron que algunas personas pagaban hasta 500 dólares para poder subir a los helicópteros, y otros más que se vendían certificados médicos falsos para acreditar enfermedades que hubieran permitido obtener un cupo en una de las aeronaves.
Velásquez negó la acusación y señaló que la prioridad la han tenido las mujeres y varones mayores de 60 años, los niños y los enfermos.
El gobierno peruano dispuso además enviar ayuda alimentaria a los 8.000 pobladores de Aguas Calientes, cuya ruta de acceso terrestre está bloqueada por derrumbes y desbordes de ríos.
El gobierno justificó la lentitud de las operaciones en las lluvias más intensas que caen en el área en los últimos 15 años.
"No pensábamos que la evacuación iba a durar tanto. Estamos haciendo el máximo esfuerzo" para concluirla en las próximas 24 horas, señaló el ministro de Comercio y Turismo, Martín Pérez, a la radio RPP.
A pesar de las dificultades, el ministro señaló que el gobierno se basta por sí solo para asegurar la evacuación y la ayuda a los más de 13.000 pobladores afectados por las inundaciones.
"Agradecemos la ayuda solidaria propuesta por Colombia, Chile y Brasil, pero no la necesitamos porque la zona de Machu Picchu es muy estrecha para que más de cuatro helicópteros la sobrevuelen al mismo tiempo", aseguró Martín Pérez.
Entre la docena de helicópteros que participan en el puente aéreo se hallan aeronaves del ejército peruano, la policía y cuatro aeronaves de Estados Unidos que forman parte de los programas de cooperación policial de la lucha antidrogas, según el ministro Pérez.
Con el puente aéreo los turistas son trasladados desde Machu Picchu hasta Ollantaytambo, a 20 minutos de vuelo, y desde allí van por carretera a Cusco, la antigua capital del imperio inca.
Las inundaciones y derrumbes de tierra causados por fuertes lluvias han dejado al menos siete muertos, entre ellos una mochilera argentina y un guía peruano, desde que las precipitaciones se desataron sin pausa el fin de semana.
La argentina Lucila Ramballo, 23 años, falleció víctima de un alud en el Camino Inca (ruta de cuatro días que lleva a Machu Picchu) mientras pernoctaba. Su cadáver llegó este miércoles a Lima, desde donde será repatriado a su país.
También en el Camino Inca murió el guía Washington Huaralla, 33 años, que guiaba a otro grupo de argentinos.
El "guiaba mi grupo. Se escuchó un ruido, el guía me dijo 'corre' justo cuando cinco rocas le cayeron encima y lo mataron", dijo Jessica Kleisa, una turista que viajaba con Huaralla.
Las autoridades han señalado su preocupación por los mochileros y guías que siguen en el Camino Inca.
Sulamérica Trânsito
Sphere: Related Content