Bolivia: se reinicia el diálogo

Mery Vaca La Paz

Los dirigentes cívicos de las regiones en conflicto podrían suspender los bloqueos de rutas.

El gobierno de Evo Morales y el prefecto de Tarija, Mario Cossío, en representación de los opositores, se reúnen este domingo en el Palacio de Gobierno, en La Paz.

Paralelamente, los dirigentes cívicos de las regiones en conflicto anunciaron su predisposición a suspender los bloqueos de rutas como una muestra de apertura al diálogo, según dijo el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkvic.

Pero, el gobierno pidió, además, que los autonomistas entreguen las instituciones públicas que fueron tomadas por la fuerza.

Sin embargo, la decisión final será tomada en función a los avances que se registren en la reunión.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, antes de ingresar al encuentro, indicó que se trabajará en un documento que siente las bases del diálogo y que incluya temas como las autonomías, la nueva Constitución y la distribución de los ingresos petroleros.

Cobija controlada

La madrugada de este domingo, las Fuerzas Armadas de Bolivia tomaron el control de la ciudad de Cobija, capital del departamento de Pando, donde rige el estado de sitio.

El ministro de Defensa, Walker San Miguel, informó al estatal canal 7, que "la misión se cumplió exitosamente" con "una gran cantidad de efectivos militares" que se trasladaron a Cobija por vía aérea y terrestre.

Cossío representa a los opositores en la reunión con el gobierno.

Según informes del ministro, que fueron corroboradas por medios locales, no se produjeron enfrentamientos, aunque la situación era de tensión porque hasta la mañana de este domingo se escuchaban disparos perdidos en el aire.

Tras la incursión militar, pudo ingresar a la zona una "misión humanitaria" encabezada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, para ayudar a los heridos y recuperar los cadáveres que, según el gobierno, están esparcidos por el monte y el río.

El miércoles de la semana pasada, en Cobija se produjo un duro enfrentamiento armado entre grupos autonomistas y seguidores de Evo Morales. Al menos 16 personas fueron asesinadas a balazos, la mayoría de ellas son campesinos.

Sin embargo, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, aseguró que los muertos "son una treintena", aunque no se especificó los detalles.

Testimonios de campesinos afines al gobierno, desde Pando, también indican que los muertos podrían ser decenas.

Orden de arresto

El gobierno, además, dispuso la detención del prefecto de Pando, el opositor Leopoldo Fernández, quien hasta el sábado estaba en su despacho.

Según cifras del gobierno ya son 30 los muertos en los enfrentamientos.

Fernández, en declaraciones por vía telefónica a varios medios de comunicación dijo que se encuentra en Cobija y que no escapó a Brasil, como se comentó.

La ciudad de Cobija está controlada por los militares, tal es así que no hay vuelos comerciales ni autorización para realizar vuelos charter.

Los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni y Tarija intentaron viajar este domingo a esa ciudad para darle su respaldo a su colega Fernández, pero tuvieron que desistir de hacer el vuelo.

Los periodistas nacionales y extranjeros tampoco pueden acceder al lugar del conflicto, a tal punto que un grupo de ellos pretende dirigirse a territorio brasileño para luego pasar al departamento de Pando.

Para la tarde de este domingo, los grupos cívicos contrarios al gobierno convocaron a una marcha de paz y protesta en Cobija, pero las autoridades adelantaron que toda concentración pública está prohibida en estado de sitio.

Por otro lado los prefectos decidieron mantener el diálogo con el gobierno aunque los encuentros no son auspiciosos por la situación de tensión en la que se encuentra el oriente y el sur del país.

El prefecto de Tarija, Mario Cossío, asistirá la tarde de este domingo a una cita con el presidente Evo Morales en el Palacio de Gobierno.

"Grave error"

Goldberg advirtió que su expulsión puede tener "efectos serios".

Entre tanto, desde La Paz, el embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, se despidió del país, luego de ser expulsado por Evo Morales con la acusación de haber encabezado la conspiración en contra de su gobierno.

Goldberg rechazó las acusaciones en su contra y en contra de Estados Unidos. Dijo que "son completamente falsas e injustificadas".

"Lamentamos estos momentos de gran y triste tensión que Bolivia está viviendo", dijo en una rueda de prensa convocada en su residencia en La Paz.

Aseguró que Morales "cometió un grave error" al expulsarlo porque "esta decisión podría tener efectos serios en muchas formas que al parecer no se han valorado".

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