Si alguien tenía que pensar en ello, es Nokia. La firma finlandesa no sólo tiene su sede en uno de los países occidentales donde las bicicletas son vehículos de uso habitual, sino que tiene presencia destacada en mercados del tercer mundo, donde pedalear puede ser la única opción para desplazarse además de andar. El nuevo cargador de teléfono de Nokia va dirigido especialmente a estos lugares, aunque también comenzará a venderse en Europa por 15 € durante este año. La idea es de lo más simple: consta de una dinamo, que genera la electricidad mediante el giro de la rueda de la bicicleta, un estabilizador de tensión y un soporte para el teléfono que se monta en el manillar.
Nokia ya tiene en marcha otras iniciativas que combinan las bicicletas y la recarga de teléfonos móviles: en África y en la India dispone de unos triciclos a pedales equipados con captador solar (foto adjunta) que ofrecen a los emprendedores la posibilidad de vender el servicio de recarga en cualquier lugar. La empresa tiene también un departamento dedicado específicamente a investigar nuevas fuentes de energía para dispositivos móviles, dado que el consumo medio de éstos crece a un ritmo más acelerado que la capacidad de las baterías que han de alimentarlos.
Volviendo al nuevo cargador para bicicletas, tal vez contribuya al resurgimiento de las dinamos, dispositivos que últimamente estaban de capa caída en occidente, donde la pereza que despierta el necesario esfuerzo adicional para accionarlas ha hecho que vayan siendo sustituidas por iluminación a pilas.