LA HABANA (Reuters) - Un sismo de magnitud 5,6 sacudió el sábado a la ciudad cubana de Guantánamo y a la aledaña base naval estadounidense, generando pánico entre los habitantes y causando grietas en algunos edificios.
El epicentro del temblor se ubicó a unos 43 kilómetros al sudoeste de Guantánamo y tuvo una profundidad de 22 kilómetros, precisó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Un sismo de magnitud 5 puede provocar daños de consideración, pero el suboficial de marina Bill Mesta, un portavoz de la base, dijo que no se reportaron daños en la instalación, que alberga una cárcel con detenidos sospechados de practicar actividades terroristas.
Tampoco se emitió una alerta de tsunami para la región.
Los residentes dijeron haber sentido "el sacudón".
"Fue grandísimo. Yo estaba en la computadora y de momento sentí el sacudón fuerte y bajamos a la calle. Está todo el mundo en la calle. En el centro de la ciudad no ha pasado nada, está todo normal", dijo la cubana Lissett foster, propietaria de una casa que alquila habitaciones a extranjeros en la ciudad de Guantánamo, en diálogo telefónico con Reuters.
El temblor llegó a sentirse en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla, ubicada a unos 50 kilómetros del epicentro.
"Se sintió bastante fuerte. Duró más de lo normal, los teléfonos están sólo recibiendo llamadas", relató Ariadna, una cubana de 34 años, en conversación telefónica con Reuters desde Santiago de Cuba.
La radioemisora estatal Radio Reloj dijo desde Guantánamo que se produjeron daños menores como agrietamientos de paredes y algunos desprendimientos de mampostería.
La base estadounidense de Guantánamo, en el sudeste de Cuba, fue utilizada para transportar suministros y personal en el esfuerzo de ayuda tras el devastador terremoto de magnitud 7 registrado en Haití el 12 de enero, a unos 320 kilómetros de distancia.
Una prisión ubicada en la base, ideada para albergar a sospechosos de terrorismo tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, aún aloja a 188 detenidos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió en enero del 2009 cerrar la polémica prisión en el plazo de un año, pero sus esfuerzos por clausurarla han enfrentado obstáculos políticos y legales.
(Reporte adicional de Matthew Bigg en Atlanta y de Esteban Israel y Rosa Tania Valdés en La Habana. Editado en español por Inés Guzmán)