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sexta-feira, 26 de fevereiro de 2010

Preocupa alto porcentaje de hispanos con sobrepeso y obesidad en Colorado

Francisco Miraval Denver, 26 feb (EFE)- Dos de cada tres latinos padece de sobrepeso o de obesidad en Colorado, que aunque su población figura entre las de mejor condición física en EE.UU, durante las últimas dos décadas ha duplicado la cantidad de personas obesas.

"Los residentes de Colorado deberían preocuparse por esta epidemia de obesidad, como deberían preocuparse los residentes de todo el país. Revertir la tendencia a la obesidad en este estado requerirá un enfoque completo y comunitario", declaró Eric Aakko, director del Programa de Actividades Físicas y Nutrición de Colorado (COPAN), dependiente del Departamento de Salud Pública estatal.



De hecho, de 1995 a 2008, prácticamente se duplicó en Colorado el número de personas obesas, pasando de poco más del 10 por ciento a casi el 20 por ciento.

En ese contexto, COPAN preparó un informe que indica que casi el 41 por ciento de los hispanos de Colorado padece de sobrepeso, mientras que otro 25 por ciento está conformado por obesos. Y la situación se complica para los mayores de 45 años, las personas sin estudios superiores, y los residentes en los condados del sureste del estado.

En comparación, las mujeres blancas con título universitario y con ingresos superiores a los 50.000 dólares al año son las menos afectadas por obesidad o sobrepeso (17 por ciento). La obesidad tampoco afecta desproporcionadamente a los jóvenes blancos entre 18 a 24 años que están en la universidad y que provienen de familias en buena posición económica.

En definitiva, un 36 por ciento de los adultos de Colorado tiene sobrepeso y otro 20 por ciento es obeso, por lo que un total de 2,1 millones de personas se ven afectadas por este problema.

Para Graciela Baugher, psicoterapista y cofundadora de Hispanic HEAL, una alianza de profesionales de salud en Denver, los hispanos se ven más afectados por la obesidad que otros grupos porque "cuando emigramos, el estrés se hace muy presente por las exigencias del nuevo ambiente, ocasionando ansiedad, tensión".

"Y también experimentamos una gama de emociones negativas, como soledad, nostalgia, ansiedad, decepción, inseguridad, sentimientos de fracaso, frustración, miedo o depresión", agregó.

La comida es una manera de combatir esas sensaciones desagradables, explicó.

"El comer nos hace sentir bien y la comida puede calmar las emociones. También nos afecta el cambio en las costumbres alimenticias, como frecuentar restaurantes de comida rápida, y tener una vida sedentaria enfrente de la computadora", dijo Baugher, originaria de Venezuela.

Para esta experta, "la obesidad es una enfermedad crónica causada tanto por factores genéticos y metabólicos como por factores ambientales, culturales, psicológicos y socioeconómicos, y por una combinación de todos esos elementos".

Por su parte, la licenciada Marcela Toledo, de México y también cofundadora de Hispanic HEAL, señaló que pese a todas las oportunidades que ofrece Colorado para realizar actividades al aire libre tanto en el verano como en el invierno, "la actividad física es sólo uno de los factores que contribuye a la buena salud".

"Los hábitos más fuertes en nuestra vida son los que desarrollamos desde niños. Y si no tenemos desde la infancia el hábito de hacer ejercicio, nos costará mucho desarrollarlo, aunque no es imposible. Pero siempre debemos evaluar las razones y los motivos que nos llevan a ejercitarnos", dijo Toledo.

Otro hábito que conspira en contra de los hispanos es el de no cuestionar ni las comidas ni las razones por las que comemos.

"No siempre comemos por hambre físico sino por hambre emocional.

Y no se nos enseña a parar de comer cuando estamos satisfechos sino que seguimos comiendo hasta sentirnos llenos", opinó Toledo.

El vacío emocional, el aburrimiento y la búsqueda de placer (situaciones que surgen al no aceptarse a uno mismo ni a su situación, algo común entre los inmigrantes) llevan al sobrepeso o a la obesidad. Este ciclo con frecuencia se repite una y otra vez.

"Si alguien quiere aprender a mantener el peso, debe observar cuidadosamente cómo come y qué come una persona que siempre ha sido delgada", aconsejó. EFE fm/ma/cs








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