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Cuba y Venezuela comenzaron la construcción de una planta de ferroníquel en el oeste de la isla, que, a un costo de 700 millones de dólares, será levantada en tres años y producirá 68.000 toneladas anuales del mineral, informó este lunes el jefe de la obra, Ramiro Abella.
La inversión corre a cargo de la empresa mixta binacional Cuba Quality S.A y estará ubicada cerca de Moa, a más de 700 km al este de La Habana, según explicó Abella al semanario Trabajdores.
En Moa, zona muy rica en yacimientos de níquel y cobalto, se levantan otras dos plantas de producción niquelífera, una de ellas operada en sociedad con la compañía canadiense Sherritt.
El níquel, cuya producción es de unas 75.000 toneladas anuales, es el primer producto de exportación cubano, pero su aporte a la economía pasó de 2.140 millones de dólares en 2007 a sólo 873 millones en 2009, debido a una drástica caída de sus precios internacionales.
Caracas y La Habana, que mantienen una estrecha relación política, económica y social desde la llegada del presidente Hugo Chávez al poder en 1999, administran conjuntamente una refinería y desarrollan un polo petroquímico en la isla, entre otras millonarias inversiones.
Venezuela, principal socio comercial de Cuba, le suministra unos 100.000 barriles diarios de petróleo en condiciones de pago favorables, en tanto que La Habana le vende los servicios de unos 40.000 médicos, maestros, instructores deportivos y otros profesionales cubanos.
