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BBC MUNDO RADIO
por Fidel Castro — Última modificación 28/06/2010 10:0
Tan pronto las naves de guerra de Estados Unidos e Israel ocupen sus puestos ―junto al resto de las embarcaciones militares norteamericanas ubicadas en las proximidades de las costas iraníes― e intenten inspeccionar el primer buque mercante de ese país, se desatará una lluvia de proyectiles en una y otra dirección. Será el momento exacto en que se iniciará la terrible guerra.
Bajo el título Saber la verdad a tiempo, publicadas en el sitio cubadebate, el líder de la Revolución cubana señala que su versión se corrobora con las declaraciones del comandante de la Armada del cuerpo élite de los Guardianes de la Revolución Islámica, general Ali Fadavi..." ―advirtiendo― "...que si Estados Unidos y sus aliados inspeccionan a los barcos iraníes en aguas internacionales 'recibirán una respuesta en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz'".
La información fue tomada de la agencia local de noticias Mehr, de Irán. En la misma se agrega que Fadavi añadió que 'la Armada de los Guardianes de la Revolución cuenta actualmente con centenares de embarcaciones dotadas con lanzaderas de misiles'.
Por tales motivos es que Fidel puntualiza sobre lo importante que es para nuestro pueblo saber la verdad a tiempo. “Lo peor es que repentinamente se conozcan las noticias de gravísimos acontecimientos, sin haber escuchado antes noticia alguna sobre tales posibilidades, entonces cundirá el desconcierto y el pánico, que sería indigno de un pueblo heroico como el cubano, que estuvo a punto de ser objetivo de un ataque nuclear masivo en octubre de 1962, y no vaciló un instante en cumplir el deber”, destaca.
El estadista cubano pregunta: ¿podrán abstenerse las dos más poderosas potencias nucleares, Estados Unidos y Rusia, de emplear una contra la otra sus armas nucleares?
Lo que no cabe la menor duda es que desde Europa, las armas nucleares de Gran Bretaña y Francia, aliadas a Estados Unidos e Israel ―que impusieron con entusiasmo la resolución que inevitablemente desatará la guerra, y ésta, por las razones explicadas, de inmediato se volverá nuclear―, amenazan el territorio ruso, aunque el país al igual que China ha tratado de evitar en la medida de las fuerzas y las posibilidades de cada una de ellas.
Alerta Fidel que, ante este panorama, a economía de la superpotencia se derrumbará como castillo de naipes. “La sociedad norteamericana es la menos preparada para soportar una catástrofe como la que el imperio ha creado en el propio territorio de donde partió”, señaló.
Estimó el líder cubano que en la la poscrisis nuclear, en América Latina no se podrá hablar de capitalismo o socialismo, sino que se abrirá una etapa de administración de los bienes y servicios disponibles.
Inevitablemente seguirán gobernando cada país los que hoy están al frente del gobierno, varios muy cercanos al socialismo y otros llenos de euforia por la apertura de un mercado mundial que hoy se abre para los combustibles, el uranio, el cobre, el litio, el aluminio, el hierro, y otros metales que hoy se envían a los países desarrollados y ricos que desaparecerá repentinamente, expresó.
En tal sentido Fidel señaló que los productos más elementales que se requieren para vivir: los alimentos, el agua, los combustibles y los recursos del hemisferio al sur de Estados Unidos, abundan para mantener un poco de civilización, cuyos avances descontrolados han dirigido la humanidad a semejante desastre.
