Los niños mineros de Perú mueren de asfixia, aplastados en derrumbes o por el avance inexorable de la silicosis, enfermedad que corroe los pulm ones por inhalación de sílice.
El trabajo en la minería artesanal permite generar ingresos económicos a más de 30 mil familias peruanas en los departamentos de Puno, Arequipa, Ayacucho, Madre de Dios, Ica y La Libertad.
El trabajo infantil perpetua el ciclo cruel de la miseria ya que, por una parte, es el símbolo de una pobreza mundial generalizada y profundamente arraigada.
Por otra parte, como este tipo de trabajo suele privar a los niños y las niñas de instrucción, les niega una buena salud, les somete a un abuso psicológico y físico y refuerza la pobreza al impedir a una nueva generación de menores alcanzar un mínimo de su potencial.
La causa principal del trabajo infantil es la pobreza porque la renta familiar es insuficiente, razón por la cual los niños peruanos tienen que salir a ganar dinero para remediar esta situación al interior del hogar.
La pobreza alcanza un 45.3 por ciento de la población peruana, en tanto que la extrema pobreza afecta a un 19.3 por ciento de los habitantes de este país, aunque las cifras del INEI aseguran que el número de pobres sería menor.
El INEI informó que la tasa de desempleo se redujo en el trimestre noviembre-enero pasado, respecto a igual período de los años 2008-2009, desde un 8.8 a un 8.6 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA).
Sulamérica Trânsito
Sphere: Related Content